Huracán Otis: El cambio climático ‘alimenta’ la formación de tormentas de mayor intensidad

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En casi 100 años nunca un huracán de escala 5, la máxima posible en la escala Saffir-Simpson, había tocado tierra en Guerrero. La madrugada de este miércoles el huracán Otis entró al estado y causó incomunicación y graves daños en la entidad. Y este nivel de afectaciones, anticipan especialistas, será cada vez más común con la crisis climática

De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), la capacidad destructiva de los huracanes ha aumentado desde 1970, y ha señalado que su duración e intensidad está “fuertemente correlacionada” con la temperatura de la superficie del mar.

“La verdad es que sí está muy estudiado esa relación. Hay que tomar en cuenta que un huracán o un evento, no necesariamente se puede atribuir al cambio climático, pero cuando uno analiza un conjunto de huracanes se puede sacar conclusiones y estadísticamente ahora son más intensos o más frecuentes”, señala el doctor Jorge Zavala Hidalgo, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.

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De hecho, el IPCC  ha observado que los huracanes de categoría 4 y 5 han aumentado un 75% en 50 años, con mayores incrementos en las regiones del Pacífico Norte, el océano Índico y el Pacifico Suroeste.

Pese a la evidencia científica, usuarios de redes sociales y personajes políticos como Gerardo Fernández Noroña siguen negando que los huracanes y el cambio climático tengan algún tipo de relación, bajo el argumento de que estos fenómenos han existido siempre. 

Si bien es cierto que México históricamente ha sido altamente vulnerable a los huracanes por ubicarse entre los océanos Pacífico y Atlántico, a esto se le suma el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y la variación del clima que se ha acelerado por las actividades humanas. Eso tiene un impacto en el comportamiento de los ciclones tropicales. 

Más calor = huracán más fuerte

El doctor Zavala nos explicó que los huracanes dependen de la evaporación del agua que ocurre cuando el viento del ciclón tropical sopla sobre el océano. “Entonces se evapora agua y la cantidad de vapor de agua que puede retener la atmósfera depende de la temperatura del aire en los niveles bajos”, señala. 

De acuerdo con el especialista, la atmósfera puede retener cierta cantidad de vapor de agua, y esta cantidad depende de la temperatura del ambiente. Cuando la temperatura es más alta se puede retener mayor cantidad de vapor, que a su vez libera más calor. Ese calor es el combustible del huracán

“Se va dando el ciclo al haber una temperatura mayor en el planeta, entonces las condiciones favorables para que el huracán sea más intenso están presentes, y esa es la razón por la cual en promedio se espera que se vayan teniendo huracanes de categoría mayor con mayor frecuencia”.

‘Otis’, Guerrero y el cambio climático

Este miércoles Alejandra Méndez Girón, coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional, dijo en entrevista con Atando Cabos, de Radio Fórmula, que el aumento de la temperatura del mar fue una de las causas de que el huracán Otis pasara de ser una tormenta tropical a un huracán categoría 5 en menos de 12 horas.

Huracán Otis: El cambio climático 'alimenta' la formación de tormentas de mayor intensidad
CHILPANCINGO, GUERRERO. 25OCTUBRE2023.- FOTO: DASSAEV TÉLLEZ/CUARTOSCURO.COM

Jorge Zavala coincide, y explica que en el caso de Otis se conjuntaron varios factores que lo hicieron tan destructivo. Uno de ellos fue la presencia del fenómeno del Niño que favorece un aumento sustancial de la temperatura del mar.

Otro fue que, en este caso, el margen de error de los instrumentos que lo monitoreaban fue muy alto. Pues ninguno de los modelos estadísticos, ni siquiera los internacionales, logró identificar con antelación que podría intensificarse en pocas horas y tocar tierra en su nivel máximo, tal como sucedió. 

De acuerdo con mapas elaborados por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), desde 1931 en Guerrero han pegado directamente 31 huracanes.

El último de mayor categoría fue el huracán Pauline en 1997. Sin embargo Guerrero, junto con su población, actualmente es vulnerable a otros efectos de cambio climático como deslaves e inundaciones

Por ejemplo, el 89% de los municipios de Guerrero aumentó su nivel riesgo antes deslaves  y el 23% presenta aumento de vulnerabilidad ante inundaciones, de acuerdo con el Atlas de riesgos elaborado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) con diferentes escenarios a corto, mediano y largo plazo.

Además,  advierte que 88% de los municipios de Guerrero aumentaron el riesgo en la distribución del dengue, como parte de los efectos de la crisis climática. 

Por si fuera poco, las predicciones científicas advierten que en el futuro el mar le ganará terreno a Acapulco, pues una herramienta desarrollada por la NASA da diferentes pronósticos del aumento del nivel del mar en dicho sitio. En el mejor escenario, refieren, el agua aumentará 1.3 metros para 2150, mientras que en el peor escenario aumentará 2.79 metros para enero de ese año.

Huracán Otis: El cambio climático 'alimenta' la formación de tormentas de mayor intensidad
Aumento proyectado del nivel del mar en diferentes escenarios de SSP. sealevel.nasa.gov

A decir del especialista, aunque otros estados pueden resultar afectados por el aumento en la frecuencia e intensidad de los ciclones tropicales, son las regiones costeras –como Guerrero, Veracruz, Quintana Roo o Baja California– los que más están expuestos a este tipo de afectaciones. 

Más deslaves e inundaciones 

Cuando un huracán es tan intenso como lo fue Otis, significa que se formó gracias a una gran cantidad de vapor de agua caliente. Pero entre más vapor, más agua. Lo que se traduce en lluvias más intensas. 

“En general va a haber mayor precipitación asociada a los ciclones tropicales, todo eso ocurre como consecuencia del cambio climático, pero eso es en promedio. No todos los huracanes van a ser de categoría mayor, ni todos van a tener asociada mayor precipitación, simplemente en promedio va a haber una mayor intensidad y con mayor precipitación”, señala Zavala.  

Así que de forma indirecta, el aumento en las lluvias o una precipitación extrema favorece la ocurrencia de otros fenómenos como inundaciones o deslaves. 

Además hay otros factores que también suman a que este tipo de eventos sea mayor. Es el caso, por ejemplo, de la deforestación, la falta de mantenimiento de la red de drenajes y la urbanización de zonas donde naturalmente hay o hubo flujo o retención de agua. 

En el caso del gobierno de López Obrador, pese a su promesa de no talar “ni un solo árbol”, al menos 3 millones 444 mil árboles fueron talados o removidos para la construcción del Tren Maya en el sureste mexicano. Obra que ha sido fuertemente criticada por ambientalistas, a quien el presidente insiste en descalificar

Y aunque este año la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aumentó su presupuesto en cerca del 44%, la mayor parte del incremento se concentró en obras públicas y proyectos de inversión, relegando rubros como la atención al cambio climático.

Además de que el presidente ha insistido en la eliminación de El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).

Organizaciones demandan acciones de prevención ante cambio climático

Ante el desastre, 21 organizaciones en defensa del medio ambiente demandaron al Estado mexicano transparentar los impactos generados por el paso del huracán Otis y la respuesta del gobierno a las personas afectadas por el cambio climático en México.

En un pronunciamiento, las organizaciones enfatizan en la gravedad que implica que la inversión del presupuesto del gobierno siga “dirigida a fortalecer y perpetuar un modelo fósil que alimenta la crisis en detrimento de los compromisos y acciones climáticas necesarias”.

Urgen a que se deje de apostar por un modelo que sacrifica territorios y poblaciones con desastres naturales como acaba de suceder con el impacto del huracán Otis en la costa de Guerrero o enfrentar fenómenos progresivos como la sequía en Monterrey, las olas de calor y pérdida de cosechas, los incendios forestales en el sureste del país y la erosión costera de la comunidad de El Bosque, en Tabasco.

“Este tipo de fenómenos no son fortuitos y su magnitud y frecuencia se incrementarán en caso de no hacer frente al incremento de temperatura global. La crisis climática y sus impactos, como el huracán Otis, son consecuencia directa de la extracción y quema de combustibles fósiles y de la degradación de los ecosistemas que hacen posible la vida como la conocemos”, advierten las organizaciones firmantes.

Entre las exigencias al gobierno mexicano y autoridades correspondientes se encuentra:

  1. Transparentar los impactos del huracán Otis y la respuesta del gobierno a mexicano a los afectados climáticos para que la atención humanitaria responda de manera efectiva a todos los sectores de la población perjudicados.

  2. Contar con una política climática estructurada y transversal, con una ruta clara de implementación, que defina acciones concretas para hacer frente a la crisis climática y prevenir pérdidas y daños en el territorio nacional, en especial para las poblaciones más vulnerables.

  3. Asegurar la suficiencia presupuestal para acciones pertinentes para la adaptación y mitigación al cambio climático, así como para la atención y la reparación de pérdidas y daños, sobre todo de las comunidades más vulnerables .

  4. Fortalecer a las instituciones responsables de la política climática del país con capacidades técnicas y de reacción.

  5. Abandonar de manera progresiva y justa el modelo fósil que provoca y acelera la crisis climática.

Las organizaciones que firman este pliego petitorio son: Alianza Mexicana contra el Fracking, Ambulante, Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio – APIIDTT, CDH – Espacios para La Defensa, El Florecimiento y Apoyo Comunitario, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), Comité Ecológico Integral, Conexiones Climáticas, Consejo Tiyat Tlali, CORASON Coordinadora Regional de Acción Solidaria en Defensa del Territorio Huasteca Totonacapan, DeudaxClima México, Futuros Indígenas, Freshwater Action Network México (FANMex), Greenpeace México AC, Grupo Territorio Género y Extactivismo, LEGAIA, Mamás y Papás por el Clima, Nuestro Futuro, Padres por el Futuro Mty Planeteando, Organización Familia Pasta de Conchos, REACCIONA AC.