Huelga en Israel para exigir un acuerdo sobre los rehenes

Israel vivió este lunes una huelga general para presionar al gobierno de Benjamin Netanyahu, en favor de la liberación de los rehenes que desde octubre están en manos del movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.

La confederación sindical Histadrut convocó la movilización después de que el ejército israelí anunciase, el domingo, haber encontrado los cuerpos de seis rehenes asesinados en el territorio palestino, tras casi once meses de conflicto.

Tras un pedido del ministro ultraderechista de Finanzas, Bezalel Smotrich, un tribunal de trabajo ordenó cesar la huelga a las 14H30 locales, es decir tres horas y media antes de la última hora notificada por el sindicato.

El seguimiento de la huelga no fue igual en todas partes: mientras que en Tel Aviv y Haifa las autoridades indicaron que las escuelas y centros de secundaria permanecerían cerrados hasta las 11H45, Jerusalén y Ascalón no adhirieron a la movilización.

“Lo estamos parando todo para asegurarnos de que nuestra voz es escuchada, para decir que no queremos hacer nada hasta que estén aquí”, dijo a AFP en Tel Aviv el manifestante Michal Hadas-Nahor, en referencia a las decenas de rehenes todavía en poder del movimiento islamista en Gaza.

“Espero realmente que esto marque la diferencia, de lo contrario no sé cómo puedo vivir en este país”, agregó.

Gil Dickmann, primo de Carmel Gat, uno de los seis rehenes cuyas muertes fueron anunciadas el domingo, dijo que espera que esta huelga “sea un punto de inflexión”.

“Tuvimos que perder nuestras cosas más preciadas para que llegara el momento de esta huelga general (...) Es horrible que hayamos tenido que pagar el precio, que Carmel no esté aquí con nosotros para ver esto”, lamentó.

”Un órgano político”

Los transportes públicos, gestionados por empresas privadas, se vieron parcialmente afectados por la huelga.

Un empleado de la seguridad social israelí, que habló bajo anonimato, calificó la huelga como “escándalo” en cuando el país está en guerra. “Histadrut se comporta como un órgano político y no como un sindicato de trabajadores”, afirmó.

El presidente de la confederación sindical, Arnon Bar David, afirmó el domingo que con la huelga se quiere “frenar el abandono de los rehenes”. “He llegado a la conclusión de que solamente nuestra intervención puede sacudir a quienes necesitan ser sacudidos”, agregó.

Desde hace meses, Catar, Egipto y Estados Unidos, mediadores en el conflicto, intentan convencer a Hamás e Israel de cerrar un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de rehenes y de prisioneros palestinos detenidos por Israel.

El presidente estadounidense, Joe Biden, tenía pautado reunirse este lunes con los negociadores estadounidenses para conversar sobre los “esfuerzos para lograr un acuerdo que garantice la liberación de los rehenes”, afirmó la Casa Blanca.

“Ajustar cuentas”

La guerra en Gaza se desencadenó el 7 de octubre cuando un ataque de combatientes de Hamás en Israel provocó la muerte de 1,205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes.

Además los combatientes islamistas secuestraron a 251 personas: 97 continúan retenidas en Gaza y 33 murieron, según el ejército israelí.

En respuesta al ataque, Israel prometió destruir Hamás y lanzó una vasta represalia que ya ha dejado 40,786 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás.

En este tiempo, la presión de la población israelí para que el gobierno alcance un acuerdo de liberación de rehenes no ha dejado de aumentar y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, aseguró el domingo que “ajustará cuentas” con Hamás.

Según el Ministerio israelí de Salud, los resultados de la autopsia indican que los rehenes, cuyos cadáveres fueron recuperados el fin de semana, murieron por impactos de bala a corta distancia entre el jueves y el viernes.

Pero un cargo de Hamás, que habló bajo condición de anonimato, afirmó que varios rehenes “murieron por disparos y bombardeos de los ocupantes” israelíes, y que algunos integraban la lista de la organización de personas que serían liberadas en el marco de un potencial acuerdo de alto el fuego.

Gobierno británico suspende la venta de algunas armas a Israel

El gobierno laborista británico anunció el lunes que suspenderá 30 de las 350 licencias de exportación de armas a Israel, basándose en un “claro riesgo” de que pudieran usarse violando el derecho humanitario internacional.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Lammy, informó al parlamento que “en ciertas exportaciones de armas a Israel, existe un riesgo claro de que sean utilizadas para cometer o facilitar una violación grave del derecho internacional humanitario” en Gaza.

Lammy explicó que la prohibición parcial afectará a artículos “que podrían usarse en el actual conflicto en Gaza”, incluidos aviones de combate, helicópteros y drones.

La prohibición no incluye sin embargo piezas para los aviones de combate F-35, añadió el miembro del ejecutivo británico.

El ministro ya había anunciado que su gobierno revisaría las ventas de armas poco después de que los laboristas llegaran al poder, tras su aplastante victoria en las elecciones generales de julio.

Lammy destacó que la suspensión “no es una determinación de inocencia o culpabilidad” y que la situación se mantendrá bajo revisión.

“No hemos arbitrado ni podemos arbitrar sobre si Israel ha violado o no el derecho humanitario”, dijo Lammy, añadiendo que Reino Unido “no es un tribunal internacional”.

El ministro reiteró el apoyo británico a Israel para defenderse.

Aunque las exportaciones británicas a Israel son muy inferiores a otros países como Estados Unidos y Alemania, esta decisión constituye un golpe diplomático para el gobierno de Benjamin Netanyahu.

La medida marca una mayor presión para Israel por parte de sus aliados occidentales.

El gobierno laborista británico ha pedido repetidamente un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás desde que asumió el poder el 5 de julio.

El nuevo ejecutivo también exigió a Hamás la liberación de los rehenes capturados en sus ataques del 7 de octubre.

Algunos comentaristas han sugerido, sin embargo, que el Partido Laborista, liderado por Keir Starmer, un exabogado de derechos humanos, podría adoptar una postura más dura a largo plazo hacia Israel y la forma en que lleva a cabo sus operaciones militares.

La semana pasada, el Ministerio de Relaciones Exteriores británico señaló estar “profundamente” preocupado por una operación militar israelí en la ocupada Cisjordania, instándolo a “actuar con moderación” y adherirse al derecho internacional.

Biden dice que Netanyahu no hace lo suficiente por la liberación de rehenes

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el lunes que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu no está haciendo lo suficiente para lograr un acuerdo sobre la liberación de rehenes en poder del grupo islamista palestino Hamás desde el 7 de octubre.

Ante la pregunta de un periodista en la Casa Blanca, adonde Biden llegaba para una reunión con negociadores estadounidenses, sobre si el dirigente israelí estaba haciendo lo suficiente para conseguir el acuerdo, Biden respondió: “No”.

La reunión de Biden con los negociadores sobre el acuerdo para liberar a los secuestrados se produce tras el hallazgo el sábado en Gaza de seis rehenes muertos, entre ellos un ciudadano con nacionalidad estadounidense.

El presidente dijo que los negociadores estaban “muy cerca” de una propuesta final para presentar a Israel y Hamás.

La agenda de Biden se modificó para dar un tiempo a la reunión en la Casa Blanca, a la que también asiste la vicepresidenta Kamala Harris, que se postula como candidata demócrata para sucederle en las elecciones presidenciales de noviembre.

Según un comunicado de la Casa Blanca, Biden y Harris se reunirán “con el equipo negociador estadounidense del acuerdo sobre los rehenes tras el asesinato del ciudadano estadounidense Hersh Goldberg-Polin y otros cinco rehenes a manos de Hamás, y discutirían los esfuerzos para que se garantice la liberación de los restantes”.

Estados Unidos, junto con otros mediadores como Egipto y Catar, lleva meses presionando para que se produzca un intercambio de rehenes y prisioneros y un alto el fuego en la guerra en Gaza.