HRW denuncia "cientos" de crímenes de guerra en el ataque del 7 de octubre contra Israel

Familiares de las víctimas y supervivientes del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 durante el festival de música Nova en el sur de Israel asisten a un concierto de homenaje en Tel Aviv el 27 de junio de 2024 (Gil Cohen-Magen)
Familiares de las víctimas y supervivientes del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 durante el festival de música Nova en el sur de Israel asisten a un concierto de homenaje en Tel Aviv el 27 de junio de 2024 (Gil Cohen-Magen)

Los grupos armados palestinos de Gaza cometieron "cientos" de crímenes de guerra en su ataque sin precedentes del 7 de octubre contra Israel, afirmó la oenegé Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado el miércoles.

La investigación, que constituye por ahora uno de los estudios más minuciosos del ataque que desencadenó la actual guerra en Gaza, detalla todo un abanico de delitos imprescriptibles bajo el derecho internacional.

"Nos es imposible cifrar los casos de forma precisa", declaró en una rueda de prensa Belkis Wille, directora asociada de esta organización. "Hubo evidentemente cientos ese día", agregó.

Los crímenes de guerra "incluyen los ataques deliberados y a ciegas contra civiles y bienes civiles, asesinatos intencionales de personas detenidas, tratamientos crueles e inhumanos, violencias sexuales y sexistas, mutilaciones y robo de cadáveres, el uso de escudos humanos, así como actos de pillaje y saqueo", detalla el informe.

La publicación se concentra en las vulneraciones del derecho internacional humanitario, el conjunto de reglas reconocidas por los Estados sobre la conducta en tiempos de guerra, la mayoría recogidas en la Convención de Ginebra.

HRW también identificó "crímenes contra la humanidad" como "el asesinato planificado de civiles y la toma de rehenes", señala el informe.

Aunque el grupo islamista palestino Hamás se reivindicó como organizador del ataque, el informe señala otras facciones armadas que cometieron crímenes de guerra el 7 de octubre, entre ellos la Yihad Islámica.

Los detalles sobre lo ocurrido aquel sábado son abundantes.

"En numerosos puntos, los combatientes dispararon directamente a civiles, a menudo a corta distancia, cuando estos intentaban huir, y a la gente que conducía vehículos en la zona", dice el informe.

"Lanzaron granadas y dispararon contra cuartos seguros y otros refugios (...) incendiaron casas, quemando y asfixiando a gente hasta la muerte, y obligando a otras a salir, para luego capturarlas o matarlas".

HRW cita igualmente a un equipo del representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflictos, diciendo que entrevistaron a testigos de violaciones.

No obstante, la extensión verdadera de la violencia sexual "probablemente no se conocerá nunca del todo", por la muerte de las víctimas, el estigma social sobre las supervivientes y el hecho de que el personal israelí de socorro en un primer momento no recogió suficientes pruebas.

- Un ataque "increíblemente planificado" -

En su rueda de prensa, Wille desmintió que los peores actos violentos fueran cometidos por civiles en Gaza como aseguran "a menudo Hamás para distanciarse de los acontecimientos e Israel para justificar sus operaciones de represalia".

Más bien, esta responsable de HRW subrayó "la naturaleza increíblemente planificada y coordinada" del ataque contra los pueblos, los kibutz y las bases militares en la zona de Israel cercana a Gaza.

La oenegé asegura en el informe que más de 815 civiles murieron en el ataque.

Según un recuento de la AFP con base en datos oficiales israelíes, el ataque sorpresa de aquel día dejó 1.195 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, además de 251 secuestrados.

De estos, el ejército considera que 116 siguen retenidos en Gaza, aunque 42 han sido declarado muertos.

En respuesta al ataque, Israel lanzó una campaña militar contra Gaza para eliminar a Hamás que ha dejado hasta ahora más de 38.700 muertos, en su mayoría civiles, según los datos del Ministerio de Salud de este territorio controlado por el grupo islamista.

Hamás rechazó el informe de manera enérgica.

"Rechazamos las mentiras y sesgos palmarios en beneficio de la ocupación, y la falta de profesionalismo y credibilidad del informe de Human Rights Watch. Pedimos su retirada y una disculpa", indicó en un comunicado el movimiento islamista palestino, catalogado como "terrorista" por la Unión Europea, Estados Unidos y algunos otros países, entre ellos Argentina.

El informe sólo cubre los acontecimientos del 7 de octubre, y no la subsiguiente guerra. Hamás dijo que el documento debería haber incluido la respuesta israelí. HRW sigue investigando el conflicto en Gaza.

lba/mib/mj/ial/dbh-avl/zm