‘Horas de vida’. Niño de 7 años cuya madre murió en un accidente de tráfico se recupera ‘milagrosamente’

Cuando los paramédicos llevaron apresuradamente a Jacob, de 7 años, al hospital, nadie sabía si sobreviviría.

Una lesión cerebral. Fracturas múltiples. Daños en el hígado, el corazón y los riñones.

“Desde la cabeza hasta los dedos de los pies, todos los órganos estaban afectados. Estaba en coma, un coma traumático. No sabíamos si despertaría algún día”, dijo el Dr. Allan Greissman, del Hospital Joe DiMaggio, uno de los muchos médicos que lo trataron durante las nueve semanas que pasó en el hospital.

Jacob Estrada, alumno de segundo curso de la Somerset Academy Miramar, resultó gravemente herido en un accidente cerca de su escuela. Su madre embarazada, Cristina Marie Hernández, de 30 años, enfermera de la UCI del Hospital Jackson Memorial, acababa de recogerlo de la escuela el 19 de diciembre, pocos días antes de las vacaciones de Navidad, cuando un conductor adolescente chocó contra su auto, a más de 100 millas por hora.

Hernández murió en el accidente. Jacob, que iba en el asiento trasero, tenía lesionados prácticamente todos los órganos internos y las extremidades, excepto el brazo izquierdo.

“Se aferraba a la vida. Tenía que luchar; le daban horas de vida”, dijo su padre, Anthony Estrada. “No sabía lo que iba a pasar. Acababa de perder a mi esposa en el accidente, así que pensé: ‘Por favor, no me quites a mi hijo’”.

Después de reanimar a Jacob, el único hijo de la familia, en el lugar del accidente, los bomberos de Miramar lo llevaron rápidamente al Joe DiMaggio, donde fue sometido a múltiples operaciones y conectado a un respirador y a una sonda de alimentación. Tenía el hígado estaba tan dañado que los médicos lo operaron del corazón para dirigir parte de la sangre del hígado directamente al corazón, según Greissman.

Los médicos dijeron que sus posibilidades de sobrevivir eran escasas. Era uno de los “pacientes traumatizados más enfermos” que Greissman había atendido en sus casi 30 años de carrera en cuidados intensivos pediátricos.

Jacob, de 7 años, resultó gravemente herido en un accidente ocurrido el 19 de diciembre en Miramar, cerca de su escuela primaria.
Jacob, de 7 años, resultó gravemente herido en un accidente ocurrido el 19 de diciembre en Miramar, cerca de su escuela primaria.

Pasaron los días y, finalmente, Jacob pudo respirar por sí mismo. Los médicos le redujeron la medicación. Empezó a moverse y a hacer fisioterapia. El miércoles pasado, tras dos meses en cuidados intensivos, Jacob fue dado de alta. Recorrió los pasillos del hospital en un pequeño coche rojo, mientras el personal le animaba en un desfile de celebración. Por fin se iba a casa.

“Estamos impacientes por volver a casa”, dice Estrada. “Volver a nuestra cama, a nuestra casa. Mi hijo quiere ver a su perro... no hay palabras para describir la sensación que tengo... ustedes [el personal del Joe DiMaggio] me dieron la oportunidad de llevar a mi hijo a casa como pedí”.

Anthony Estrada descansa con su hijo Jacob, de 7 años. Su hijo resultó gravemente herido en un accidente de tráfico.
Anthony Estrada descansa con su hijo Jacob, de 7 años. Su hijo resultó gravemente herido en un accidente de tráfico.

Jacob camina solo. Puede apretar una pelota con la mano. Está empezando a sonreír y a jugar de nuevo. En el hospital dicen que su recuperación es “milagrosa”.

“Llegué el otro día y cogió una pistola Nerf y me dio con ella, dijo Greissman. “Ese fue probablemente uno de los días más felices que he tenido en mucho, mucho tiempo”.

Jacob Estrada, de 7 años, se somete a fisioterapia para recuperar fuerzas.
Jacob Estrada, de 7 años, se somete a fisioterapia para recuperar fuerzas.

El alta de Jacob ocurre semanas después que la Policía arrestó a Cristhian Bravo González y lo acusó del accidente mortal ocurrido en la zona de Somerset Boulevard y Flamingo Road. La Policía dice que el joven de 17 años, a quien han acusado como adulto, estaba drogado con marihuana cuando embistió el Lexus de su padre contra el auto de Hernández a 113 millas por hora. Tenía 16 años en ese momento y no tenía licencia.

Sus cargos penales incluyen homicidio involuntario por conducir ebrio, homicidio vehicular y conducción temeraria causando lesiones corporales graves. Hasta el lunes, permanecía en la cárcel del Condado Broward con una fianza fijada en $505,000, una cantidad que sus abogados están pidiendo que se reduzca, muestran los registros judiciales.

La Policía también arrestó al padre del adolescente, José Miguel Bravo de la Torre, de 38 años, acusado de permitir conducir a una persona no autorizada. Los registros judiciales muestran que De la Torre, que fue puesto en libertad, tiene una comparecencia programada para marzo.

Jacob, de 7 años, y su padre Anthony Estrada, con camisa blanca y rojo remangada a la izquierda, posan con el equipo del Hospital Infantil Joe DiMaggio.
Jacob, de 7 años, y su padre Anthony Estrada, con camisa blanca y rojo remangada a la izquierda, posan con el equipo del Hospital Infantil Joe DiMaggio.