Horas después de ser nominado, Emmer retira candidatura a presidente de Cámara Baja

El republicano Tom Emmer abandonó abruptamente su candidatura a convertirse en presidente de la Cámara de Representantes, retirándose horas después de ganar la nominación interna del partido una vez que quedó claro que no tendría suficiente apoyo de sus colegas republicanos para la posición de liderazgo.

Emmer cambió de rumbo después de que Donald Trump objetó su nominación y los partidarios de la línea dura en la Cámara le negaron al republicano de Minnesota los votos que necesitaría para ganar la presidencia. Así lo afirman fuentes republicanas familiarizadas con la situación y que solicitaron el anonimato para discutirla.

Emmer se convierte en el tercer candidato republicano que se queda corto, con lo que los republicanos no están más cerca de resolver el caos que han creado en el Congreso desde que hace tres semanas destituyeron a Kevin McCarthy.

Emmer salió rápidamente del edificio donde se había estado reuniendo en privado con los republicanos y se subió a una camioneta que lo esperaba. No dijo nada en respuesta a las preguntas que le gritaban mientras salían del complejo del Capitolio.

Los republicanos abatidos se retiraron a puertas cerradas, buscando desesperadamente una salida al caos que habían creado.

Tres semanas después de que los republicanos derrocaran a Kevin McCarthy, provocando confusión en la Cámara, no parecen estar más cerca de poner fin a las amargas luchas internas y elegir un nuevo presidente que pueda unir de manera creíble a la mayoría republicana, liderar el partido y hacer que el Congreso de Estados Unidos vuelva a funcionar.

“Estamos en el mismo callejón sin salida”, dijo el representante Scott Perry, republicano por Pensilvania, presidente del grupo de extrema derecha House Freedom Caucus.

Emmer de Minnesota, que ocupa el tercer puesto del liderazgo republicano en el Congreso y es el principal administrador de votos, había saltado al frente durante la votación privada matutina entre una lista de congresistas en su mayoría menos conocidos que aspiraban a ser presidente, una poderosa posición que esta de segunda en la línea de la presidencia.

Pero tan pronto como Emmer obtuvo la mayoría de votos de sus colegas, su nominación fue derribada por un poderoso detractor al que había tratado de ganarse: Trump, el favorito republicano para las elecciones presidenciales de 2024, quien durante mucho tiempo ha criticado a Emmer como desleal.

Si bien Emmer ganó una mayoría simple en una votación nominal a puerta cerrada (117 votos), perdió más de dos docenas de republicanos, dejándolo muy por debajo de lo que se necesitará durante el recuento de votos en la Cámara de Representantes que se avecina.

Trump, quien ha desempeñado un papel influyente en la carrera por la presidencia, escribió el martes en las redes sociales que tiene “muchos amigos maravillosos que desean ser presidente de la Cámara”. Pero Emmer, dijo, “no es uno de ellos” y sería un “error” darle ese puesto.

Otros se sumaron en lo que fue, en cierto modo, una repetición de la disputa entre Trump y Emmer que se ha gestado a fuego lento desde enero, cuando los aliados del expresidente intentaron detener el ascenso de Emmer al puesto de administrador de votos del Partido Republicano.

“Él no tiene el apoyo en la sala en este momento”, dijo el representante Jim Banks, republicano por Indiana, quien había desafiado a Emmer a principios de año. “Veremos adónde vamos a partir de aquí”.

La Cámara ha estado sumida en la agitación desde que un contingente de republicanos de línea dura derrocó a McCarthy, creando lo que ahora es una crisis de gobierno que impide el funcionamiento normal del Congreso. No parece haber ninguna solución al alcance.

En un constante segundo lugar en la votación quedó el experto en derecho constitucional, el representante Mike Johnson de Luisiana, quien luchó directamente contra Emmer en la quinta ronda, obteniendo 97 votos. Finalmente anunció su pleno apoyo a su colega.

“Lo que tenemos que hacer en esta sala es unirnos y empezar a gobernar de nuevo”, afirmó Johnson.

Otros fueron eliminados durante múltiples rondas de votación, incluido el representante Byron Donalds de Florida, un importante aliado de Trump; y el propietario de la franquicia McDonald’s, el representante Kevin Hern de Oklahoma, un líder conservador que acosó a sus colegas con hamburguesas en busca de su apoyo. Los representantes Austin Scott de Georgia, Jack Bergman de Michigan, Pete Sessions de Texas, Gary Palmer de Alabama y Dan Meuser de Pensilvania también abandonaron la contienda.