El devastador incendio de Los Ángeles: "Es como si hubiese caído una bomba"

Los Bomberos siguen luchando a primera hora de este jueves para controlar la oleada de incendios generados en torno a Los Ángeles. El fuego ya ha matado a cinco personas, devastando comunidades desde la costa pacífica hasta Pasadena, cerca de las montañas que rodean Los Ángeles por el noreste, y han obligado a miles de personas a huir de sus casas.

Al menos 180.000 residentes están bajo órdenes de evacuación por todos los incendios en el condado, dijeron los funcionarios. La ciudad de Santa Mónica ha declarado un toque de queda el miércoles por la noche debido a los saqueos, ha informado la supervisora ​​del condado de Los Ángeles, Lindsey Horvath.

El presidente saliente Joe Biden reunirá a altos funcionarios de la Casa Blanca y de la administración para una sesión informativa después del funeral de estado del expresidente Jimmy Carter.

Los perros rastreadores de cadáveres y los equipos de búsqueda están comenzando a buscar entre los escombros, ha dicho el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna. Todavía es pronto para ofrecer una estimación de fallecidos; de momento se contabilizan cinco.

Las infraestructuras públicas básicas de algunas de las comunidades del área de Los Ángeles han sido destruidas, ha dicho así mismo el director de Obras Públicas del Condado de Los Ángeles, Mark Pestrella. Antes de que puedan comenzar los trabajos de reparación deben eliminarse cantidades masivas de escombros, incluidas ramas de árboles caídas y materiales peligrosos de las estructuras quemadas, ha añadido Pestrella.

Más de 425.000 personas en todo el Estado están sin electricidad mientras los incendios forestales siguen arrasando el sur de California, según el rastreador PowerOutage.

Las cenizas y otros materiales han contaminado algunos suministros de agua, por lo que se han emitido órdenes de hervir el agua en áreas como Palisades, ha explicado Janisse Quiñones, directora ejecutiva del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles.

La jefa de los Bomberos también está encargada de coordinar las estimaciones de daños: "Los informes preliminares estiman que el daño o las estructuras destruidas ascienden a miles", ha asegurado Crowley durante la mañana del jueves. Se sospecha que los vientos disminuirán "un poco" el jueves, pero el peligro persiste, ha añadido.

Su compañero, el jefe de Bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, dice que la cantidad de recursos desplegados en el “asedio al fuego” en el sur de California ha aumentado significativamente, pero que el incendio de Eaton sigue sin contenerse. "Seguimos bajo alerta roja con posibilidades de comportamiento extremo del fuego", ha añadido Marrone.

El fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, ha calificado la situación de "apocalíptica": "Desde la década de 1990, cuando Los Ángeles se vio afectada por incendios, inundaciones, un terremoto y disturbios, no había visto un desastre tan grande en nuestra ciudad". En algunas zonas de Los Ángeles "parece como si hubiera caído una bomba", ha dicho el sheriff del condado, Robert G. Luna, al referirse a los estragos causados por los incendios.

El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha dicho en otra rueda de prensa desde Alemania que California ha realizado “pocas solicitudes” hasta ahora para obtener ayuda militar para combatir los incendios, pero que han tomado medidas para garantizar que las tropas federales estén listas de ser necesario. Austin ha asegurado que están trabajando con los líderes de California para determinar los próximos pasos.