A la hora buena y a cualquier hora, el momento de Luis Arráez crece en los Marlins con un hit decisivo

Lo de Luis Arráez ya es cosa seria. Demasiado. El venezolano ha sido el gran revulsivo de los Marlins en este inicio de temporada y lo mismo da que sea parte de la alineación abridora o venga de emergente, como sucedió el sábado en la tarde, porque siempre su presencia tiene un impacto.

Con el juego empatado a dos, Arráez vino desde el banco y conectó un imparable que le dio el triunfo a los peces 3-2 sobre los Diamondbacks para asegurar la serie particular, la primera racha de cuatro victorias consecutivas en la temporada y una posición por encima de la marca de 500.

“Es increíble, ver cómo se conduce en la caja de bateo, cómo saca rápido las manos, eso es algo increíble’‘, comentó el lanzador abridor de los peces Braxton Garrett. “Menos mal que no está bateando en contra mía, porque está en un momento tremendo’‘.

El sudamericano acumula ahora 24 hits en 47 turnos con los peces para mejorar su promedio de bateo a .511 en lo que ya clasifica como uno de los mejores inicios de temporada para cualquier pelotero a esta altura de la temporada.

Arráez no siquiera estaba en la alineación debido a molestias en un dedo, pero temprano se había acercado al manager Skip Schumaker y le comentó que se sentía muy bien y estaba en condiciones de ayudar al equipo de la manera en que él entendiera.

“En mi mente me había preparado para ser llamado en algún momento’‘, explicó Arráez. “Cuando llegó el momento con hombres en posición anotadora, sabía que podía suceder. Solo traté de darle a la bola y remolcar. Mi único interés es ayudar al equipo a ganar. Se que los números están bien, pero eso no es lo principal’‘.

Después de una sólida faena de Trevor Rogers el vieres, Garrett siguió sus pasos con otra actuación que debe llena de ilusión al alto mando de los peces, porque el zurdo fue todo lo que esperaba el manager Schumaker y mucho más en el montículo.

Ante una alineación muy balanceada y que llegó a La Pequena Habana en un buen momento, Garrett nunca dejó que le arrebataran el pulso de la acción y, salvo un primer inning en que se metió en problemas y le fabricaron una carera, mantuvo a su equipo metido en la pelea.

Aunque le pisaron la goma con una elevado de sacrificio de Ketel Marte en la entrada inicial, Garrett caminó sin muchos problemas hasta la sexta entrada con solo cuatro imparables permitidos, cinco ponches y un solitario boleto, además de mostrar un aplomo tremendo.

Estas dos actuaciones de los jóvenes brazos zurdos no podrían llegar en mejor momento, porque si Miami logra que Rogers y Garett se manifiesten de igual manera el resto de la contienda, la rotació del club invitaría a soñar con figuras establecidas como Sandy Alcántara y Jesús Luzardo.

Si Garrett lo hizo bien para los Marlins, otro tanto sucedió con el novato Ryne Nelson, una de las mayores promesas de Arizona, quien en un tiempo limitado en las Mayores la temporada pasada demostró por qué era merecedor de tantos elogios, registrando una efectividad de 1,47 en sus tres salidas.

En lo que va de temporada, Nelson se ha asentado firmemente en la rotación de los Diamondbacks y esta actuación contra los Marlins demuestra su potencial al irse luego de seis episodios con una sola carrera, un jonrón solitario de Garrett Hampson en la quinta entrada.

Los Diamondbacks retomaron la cima en la séptima con un sencillo impulsor de Gabriel Moreno, pero los peces devolvieron el golpe en la parte baja de la entrada con un hit impulsor de Jean Segura que trajo para la goma a Avisail García, quien inició la acción con un doble.

Como si fuera poco, los locales tomaron el mando cuando Arráez, quien no apareció en la alineación por segunda fecha en fila, salió a batear de emergente y pegó un sencillo que levantó de los asientos a los fanáticos y reforzó su tremendo momento con el club.