Honduras termina décadas de relaciones diplomáticas con Taiwán

Por Gustavo Palencia, Ben y Blanchard

TEGUCIGALPA/TAIPÉI, 25 mar (Reuters) -El gobierno de Honduras dijo el sábado que ponía fin a las relaciones diplomáticas que mantenía desde hace décadas con Taiwán, en momentos en que el país centroamericano busca promover el establecimiento de relaciones con China.

"El Gobierno de la República de Honduras reconoce la existencia de una sola China en el mundo", dijo un comunicado de la cancillería. "Taiwán forma parte inalienable del territorio chino y a partir de la fecha, el Gobierno de Honduras ha comunicado a Taiwán la ruptura de las relaciones diplomáticas".

La cancillería dijo que Honduras había notificado a Taiwán su decisión de romper los lazos y que no volvería a tener ninguna relación o contacto oficial con Taiwán.

Se esperaba que el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, ofreciera una conferencia de prensa a las 01:30 GMT del domingo en Taipéi.

Poco después del anuncio, la bandera de Honduras fue retirada del interior del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, según un testigo de Reuters.

El canciller hondureño viajó a China esta semana para abrir relaciones luego de que la presidenta Xiomara Castro dijera que su gobierno iniciaría lazos con Beijing, siendo Honduras uno de los 14 países que reconocían formalmente a Taiwán.

China ve a Taiwán como una de sus provincias sin derecho a lazos de estado a estado, una opinión que el gobierno elegido democráticamente en Taipéi discute enérgicamente.

La decisión de Honduras de cortar los lazos provocó advertencias de la embajada de facto de Estados Unidos en Taipei el sábado de que China a menudo hace promesas a cambio de reconocimiento que no se cumplen.

Después de una reunión reciente con funcionarios estadounidenses, el canciller hondureño dijo que Estados Unidos "respeta" la decisión de Honduras de avanzar hacia el establecimiento de relaciones diplomáticas formales con China.

(Reporte de Ben Blanchard en Taipei y Gustavo Palencia en Tegucigalpa; Escrito por Cassandra Garrison, editado por Marco Aquino)