Resuelven el misterio del 'Hombre de Somerton' y, 70 años después, ya saben quién

El 1 de diciembre de 1948 aparecía en una playa australiana el cuerpo de un varón adulto sin identificar. No llevaba documentación encima. Durante más de 70 años, quién era ese hombre bien vestido y al que nadie reclamó fue un misterio en Australia despertando todo tipo de teorías. Ahora, un profesor universitario parece haber resuelto el caso dando nombre al conocido y enterrado como el 'Hombre de Somerton'.

Esta es una parte de la nota que tenía consigo el cadáver de Somerton Beach.  'Tamam Shud' se traduce como 'está hecho', 'terminado' o 'el final', según distintas fuentes. (Foto: News Ltd/Newspix/Getty Images)
Esta es una parte de la nota que tenía consigo el cadáver de Somerton Beach. 'Tamam Shud' se traduce como 'está hecho', 'terminado' o 'el final', según distintas fuentes. (Foto: News Ltd/Newspix/Getty Images)

Según publica la BBC, el cuerpo aparecido en un malecón de Somerton Beach en Adelaida sería el de Carl Webb. Su cadáver fue encontrado en el invierno de 1948 en la playa, vestido con traje y corbata y con un cigarrillo sobre su cuello. En sus bolsillos no encontraron cartera ni ningún tipo de documentación que ayudase a identificarlo, pero sí una serie de objetos que alimentaron toda clase de teorías, como que podría tratarse de un espía.

Con una edad estimada de entre 40 y 50 años, en los bolsillos de su traje, al que habían cortado las etiquetas, se hallaron billetes de autobús y tren, chicle, varias cerillas, dos peines y un paquete de cigarrillos. No llevaba dinero encima. Los forenses que se encargaron del caso a finales de los cuarenta sospechaban que podía haber sido envenenado.

Junto al cuerpo encontraron también una maleta. Las prendas de ropa que había en el interior tampoco tenían etiquetas y había unos textos que creyeron que estaban escritos en un código secreto. También había un papel que tenía escrito en farsi, como recuerda la BBC, las palabras Tamam Shud. La traducción sería “está terminado”.

En su momento las huellas dactilares no ayudaron tampoco a conocer su identidad. Al final fue enterrado en el cementerio de Adelaida en 1949 con la siguiente inscripción en su lápida: “Aquí yace el hombre desconocido que fue encontrado en Somerton Beach”.

El año pasado sus restos fueron exhumados y el profesor universitario Derek Abbott se propuso descubrir de quién se trataba. En colaboración con la forense estadounidense Colleen Fitzpatrick, analizó el ADN de sus cabellos conservados hasta la fecha y lograron reconstruir su árbol genealógico hasta reducir de 4.000 a uno las identidades posibles. Carl Webb no era un espía ruso, sino un ingeniero eléctrico originario de Melbourne.

Ahora solo falta la confirmación de la Policía australiana y conocer algunos detalles sobre qué pudo ocurrirle.

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