"Es un hombre fuerte": en tierra natal del Papa, muchos rezan por su salud pero no están preocupados

Fieles católicos rezan durante una misa en la Basílica San José de Flores

Por Horacio Soria y Miguel Lo Bianco

BUENOS AIRES, 30 mar (Reuters) - La hospitalización del Papa Francisco por una infección respiratoria provocó en Argentina, su tierra natal, una catarata de plegarias y oraciones para el líder de la Iglesia Católica de 86 años, aunque la mayoría confiaba en su pronta recuperación.

El Vaticano dijo el jueves que la salud del Papa Francisco estaba mejorando y que ha retomado el trabajo mientras continúa su tratamiento. En una señal de que podría reanudar su vida, dijo que el pontífice había rezado en una pequeña capilla dentro de su habitación del hospital.

En la Basílica de San José de Flores, en el vecindario donde el Papa Francisco creció, el cura Martín Bourdieu dijo que los

feligreses se habían reunido para rezar por él.

"En cuanto nos enteramos, llegó la noticia, el grupo que reza el rosario a la tarde y un grupo de gente se acercó para preguntar si sabíamos más", dijo Bourdieu a Reuters.

"Estamos rezando por él, por su salud y su fortaleza. Es un hombre fuerte y yo pienso que va a salir adelante", agregó.

En el barrio de Flores muchas personas tenían recuerdos del Papa, quien no ha regresado a su país desde que fue elegido en el Vaticano, hace 10 años. En Buenos Aires, era Jorge Bergoglio y en la capital argentina estudió y fue cardenal.

"Desde el barrio donde nació, donde estudió, donde pasó sus primeros años, estamos todos orando por él", dijo Roberto Pablo D'Anna, presidente del Museo Barrio de Flores.

El jueves por la mañana en la Catedral de Buenos Aires, los fieles rezaron por el Papa Francisco, aunque su enfermedad fue considerada como una "leve parada".

"La verdad es que es una persona muy querida, muy influyente en el mundo y el deseo es que salga adelante", dijo Oscar Quattordio, quien acudió a la catedral a rezar y cuando le preguntaron si estaba preocupado respondió: "No, no".

"Yo pienso que él es una persona muy fuerte, muy fuerte y, bueno, tiene sus años, ¿no? A todos nos llega, en algún momento será. Dios dirá cuando le tocará. Habrá que esperar, pero siempre con esperanza, como en todo", agregó.

De vuelta en el barrio de Flores, Marcela Borda, un ama de casa de 50 años, dijo que todos estaban rezando por su "pronta mejoría".

"A rezar por él, a pedir fuerzas donde él estuvo siempre y salud, salud para él y para todos. Que pronto se mejore", afirmó.

(Reporte de Horacio Soria, Miguel Lo Bianco y Juan Bustamante. Escrito por Adam Jourdan, traducido por Lucila Sigal; editado por Walter Bianchi)