El hombre que, vestido de frac y de novia, se sumó a la tendencia creciente de la sologamia

Narcicismo para algunos y perversión para otros, los practicantes del automatrimonio lo consideran una celebración al amor propio, la autocompasión y la reafirmación personal

Hay muchos más casos de sologamia entre las mujeres que entre los hombres, quizás por la presión social que hay hacia ellas de casarse y formar una familia a un determinada edad (Foto: Getty Creative)
Hay muchos más casos de sologamia entre las mujeres que entre los hombres, quizás por la presión social que hay hacia ellas de casarse y formar una familia a un determinada edad (Foto: Getty Creative)

He aquí una posible imagen de una ceremonia de matrimonio sológamo. Antoine se pregunta a sí mismo: “Antoine, ¿te aceptas como esposo y prometes serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y, así, amarte y respetarte todos los días de tu vida? Sí, Antoine, acepto”.

Más o menos así pudo ocurrir en diciembre pasado, cuando Antoine Cheval, un hombre francés ya cansado de las relaciones fallidas, de los rechazos a su propuestas amorosas y de sentirse en soledad, decidió dar el paso hacia la sologamia, es decir, se casó consigo mismo vestido a la misma vez con traje de novia y de novio, con la cabellera larga y corta, y, en general, con toda la pompa del caso.

El casorio de Antoine Cheval con Antoine Cheval dio cierta comidilla en los medios sociales. El joven sológamo, que siempre vio el matrimonio como un signo de compromiso con otra persona, decidió demostrarse a sí mismo que valía la pena amarse y casarse con la persona que más lo ha amado en la vida: él mismo.

Según un reporte de Njenje Media TV, un canal nigeriano de YouTube con más de 132.000 suscriptores, Antoine Cheval ha calificado su matrimonio con Antoine Cheval como una “experiencia liberadora”. “Ahora soy más independiente y siento que tengo una conexión más fuerte conmigo y con mi vida”, dijo el recién casado.

¿Narcisismo, perversión o, más bien, amor propio?

En los últimos años, y en buena medida a partir de la pandemia de covid-19 que aisló a tanta gente y sumió a tantas otras a la soledad, la sologamia (no confundir con monogamia) se ha ido popularizando hasta convertirse en una tendencia.

Básicamente, por si hay que precisarlo bien, la sologamia (o automatrimonio) es el matrimonio de una persona consigo misma.

Esto, desde luego, no es un concepto fácil de digerir. Dado que la sologamia desafía las normas sociales en torno al matrimonio tradicional, hay voces críticas que desaprueban esta práctica al considerarla un exceso de narcisismo o autoexaltación propia de este tiempo “frívolo” y fragmentado en que vivimos.

Otros, como la oradora y comentarista sobre cristianismo y política de Fox News Radio, Bethany Blankley, consideran que la sologamia una “perversión matrimonial como resultado del rechazo a Dios”.

Para Blankley, que en el pasado fue empleada del Capitolio estadounidense, el mal –léase, en este caso, la sologamia– no sólo existe en aquellos que la practican, sino también en aquellos que la toleran. “Aprobar el automatrimonio es tan incorrecto como quienes lo practican”, escribió Blankley en un artículo publicado en Charisma News, un portal de noticias “con una perspectiva espiritual”.

Nada más lejos de la verdad, al menos para los defensores de esta práctica, pues el concepto mismo de la sologamia, dicen, gira en torno al hecho de comprometerse con uno mismo, dándole prioridad al amor propio y la autocompasión.

Véase el caso de Sophie Tanner, una escritora inglesa que decidió casarse consigo en 2015 “como un gesto de solidaridad” hacía sí misma, según publicó la prensa británica en su momento. Autodefinida como “sologamista, autora, amante de los perros, guerrera del amor propio”, Tanner dijo que la sologamia podía "hacerme feliz sin necesitar de nadie más que me complete".

Muchas mujeres celebran ceremonias simbólicas de automatrimonio para demostrar que el amor que sienten hacia sí mismas es el eje de sus vidas (Foto: Reuters)
Muchas mujeres celebran ceremonias simbólicas de automatrimonio para demostrar que el amor que sienten hacia sí mismas es el eje de sus vidas (Foto: Reuters)

Son muchas y variadas las razones que se esbozan para explicar por qué una persona decide tener una relación solitaria. Entre ellas: aceptación propia, reafirmación como persona, desarrollo personal, independencia, empoderamiento, salud, bienestar, búsqueda de la felicidad.

También, la sologamia es vista como un recurso para sanar el dolor ocasionado por una ruptura sentimental o cerrar el ciclo de alguna relación pasada. También, caso contrario, la sologamia supone una oportunidad que se da una persona para cultivar una relación más sana y positiva con ella misma, y que esto le permita sentar bases más sólidas de autoconfianza e independencia antes de entablar una nueva relación.

Tres décadas de sologamia

¿Cómo o cuándo empezó a ponerse en práctica la sologamia en Occidente? Todos los registros coinciden en que una higienista dental de Los Ángeles llamada Linda Baker fue la primera persona en casarse consigo en diciembre de 1993.

Ocurrió así: cansada de la eterna pregunta sobre su estado marital (¿por qué no te has casado a los 40 años?) y, más aún, de esperar al compañero perfecto, la boda ideal y su pastel favorito, Linda decidió darse el sí en una ceremonia oficiada por su amigo, actor Ron Cummins (Ghostbusters II, Tango & Cash), y acompañada de 75 invitados.

Con aquella primera autoboda, Linda inició una tendencia firme en distintas partes del mundo, vale decir que más entre las mujeres que los hombres –lo que hace de Antoine Cheval una rareza–, pues, por lo general, ellas suelen estar más expuestas a la presión social del matrimonio y construir una familia como forma de alcanzar la plenitud.

Algunos estudiosos de la sologamia han afirmado que, cuando Carrie Bradshaw, el personaje protagónico de la serie Sex and the City interpretado por la actriz Sarah Jessica Parker, declaró audazmente: “Me caso conmigo misma” en un episodio de 2003, muchas mujeres solteras lo sintieron como una especie de grito de guerra y reafirmación del valor intrínseco de lo femenino.

Carrie Bradshaw, el personaje protagónico de la serie Sex and the City interpretado por la actriz Sarah Jessica Parker, puso el tema de la sologamia en el tope de la cultura popular estadounidense al declarar en un episodio transmitido en 2003: “Me caso conmigo misma” (Foto: Getty Images)
Carrie Bradshaw, el personaje protagónico de la serie Sex and the City interpretado por la actriz Sarah Jessica Parker, puso el tema de la sologamia en el tope de la cultura popular estadounidense al declarar en un episodio transmitido en 2003: “Me caso conmigo misma” (Foto: Getty Images)

El mensaje de Carrie parecía ser: no necesitas un esposo, una casa y un bebé para sentirte plena, tal como lo dijo la mencionada Sophie Tanner al compartir sus razones para casarse consigo misma.

En fin, los casos de automatrimonios son cada vez más comunes y no voy a explayarme mucho en ellas, aunque debo señalar que me gustó la historia de Grace Gelder, una fotógrafa de Londres que se propuso matrimonio a sí misma y selló su compromiso besando su propia imagen en el espejo.

A su vez, Kshama Bindu, una bloguera del estado de Gujarat, en la costa occidental de la India, se convirtió en la primera sológama del país tras casarse consigo misma según los rituales y costumbres de una boda hindú tradicional en 2022. Kshama, que se identifica como bisexual, explicó que lo hizo porque siempre quiso ser novia, pero no esposa.

Kshama Bindu, en el centro, realiza rituales durante su ceremonia de boda en solitario en su casa de Vadodara, en el estado indio de Gujarat, el 8 de junio de 2022. La boda fue calificada por la prensa india como el primer caso de sologamia del país (Foto AP)
Kshama Bindu, en el centro, realiza rituales durante su ceremonia de boda en solitario en su casa de Vadodara, en el estado indio de Gujarat, el 8 de junio de 2022. La boda fue calificada por la prensa india como el primer caso de sologamia del país (Foto AP)

En otra trinchera –el arte–, en julio pasado la artista visual italiana Elena Ketra inauguró la performancedigital "Sologamy.org" en Roma. En la obra, bajo el lema “Es un grito de amor. Es que no puede valer menos que tu independencia económica o sexual”, los espectadores pueden contraer matrimonio consigo mismos introduciendo sus datos en una pantalla táctil, tras lo cual recibían un certificado gratuito que confirmaba su matrimonio sológamo.

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Ahora bien, dado que el matrimonio se define fundamentalmente como la unión de dos individuos que dan su consentimiento, los automatrimonios son actos simbólicos no reconocidos por ninguna autoridad, eclesiástica o civil, por tanto no son vinculantes legalmente.

Rosie Bell, una periodista experta en temas de estilos de vida, escribe sobre el matrimonio sológamos en el sitio web especializado en bodas brides.com: “No hay papeleo de por medio y, como no tiene mérito ante la ley, no estarás cometiendo bigamia si te casas (con otra persona) en el futuro”.

“La sologamia es un compromiso con uno mismo y no necesariamente con la soltería o el celibato”, añade Bell. “Puedes celebrar una boda en solitario si estás felizmente soltero, buscas pareja o ya mantienes una relación comprometida con otra persona”.

Los automatrimonios son actos simbólicos no reconocidos por ninguna autoridad, eclesiástica o estatal, por tanto no son vinculantes legalmente. Dado que no hay papeleo legal de por medio, tampoco conllevaría bigamia si la persona sológama se casa con una persona distinta de ella en algún momento. (Foto: Reuters)
Los automatrimonios son actos simbólicos no reconocidos por ninguna autoridad, eclesiástica o civil, por tanto no son vinculantes legalmente. Dado que no hay papeleo legal de por medio, tampoco conllevaría bigamia si la persona sológama se casa con una persona distinta de ella en algún momento. (Foto: Reuters)

Así las cosas, si tienes interés en unirte a la tendencia de la sologamia, debes saber que ya existen todas las facilidades para hacerlo como manda Dios. En la ciudad de Kyoto, según un reporte de la agencia de noticias japonesa Kyodo News, la agencia de viajes y automatrimonio Cerca Travel ofrece paquetes de uno y dos días para la celebración de ceremonias nupciales solitarias.

Dichos paquetes buscan replicar a su manera las típicas experiencias de una boda tradicional, como la elección del vestido de la novia, el ramo de flores y el peinado. También, la futura deposada consigo misma puede optar a un servicio de limosina, pasar la noche en un hotel y recibir un álbum conmemorativo de un fotógrafo profesional.

Y en Facebook hay grupos de apoyo como Marry Yourself Vancouver (Canadá), que se define como un “servicio de planificación y asesoramiento de bodas para novias solas que desean casarse en la hermosa Columbia Británica”. Esta página ofrece historias e información actualizada sobre la sologamia.

En Estados Unidos, los futuros sológamos pueden acudir al sitio web “I Married Me” si quieren adquirir su kit para la autoboda. Estos kits vienen con un anillo de compromiso, un instructivo para tener una ceremonia exitosa, una hoja para consignar la lista de votos matrimoniales y varias tarjetas de reafirmación diaria de tu compromiso contigo mismo.

Claro que, como en cualquier boda tradicional, los precios varias según el material del anillo… Y de la luna miel en solitario hablaremos en otra oportunidad.

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