HAMBURGO (DPA).- El aeropuerto de Hamburgo, ubicado en el norte de Alemania, estuvo cerrado desde la noche del sábado luego de que un hombre de alrededor de 35 años irrumpiera en su auto junto a su hija de cuatro años, lanzara dos bombas molotov en la pista y efectuara otros dos disparos al aire, según narró la Policía a la prensa alemana. Después de 18 horas de extrema tensión, el atacante fue detenido y la niña habría salido ilesa, informó la BBC.

El hombre, de 35 años, se encontraba adentro de su vehículo y desde ese momento las fuerzas de seguridad negociaron con él. A través de las redes sociales, la Policía de Hamburgo informó que, finalmente, el sospechoso salió del auto con su hija y quedó detenido por los servicios de emergencia sin resistencia.

“En estos momentos hay una importante operación policial en curso en la pista del aeropuerto de Hamburgo”, informó ayer por la noche la Policía en su cuenta de X (exTwitter) cuando todo comenzó. El cierre dejó a 3200 pasajeros afectados el sábado, quienes fueron evacuados y trasladados a hoteles cercanos, según remarcó el diario alemán Die Welt.

El aeropuerto además suspendió todos sus vuelos de manera indefinida y las autoridades solicitaron que nadie se acerque a la zona. Las fuerzas de seguridad cercaron todo el aeródromo en un extenso operativo de seguridad.

De acuerdo a lo que se sabe hasta la mañana de este domingo, esta persona entró en la terminal aérea atravesando una barrera con su vehículo y llegó hasta la pista de aterrizaje, donde disparó un par de veces su arma y lanzó dos botellas ardiendo, “una especie de cocktails molotov”, que ya fueron extinguidas por los bomberos.

La Policía primero había destacado el “buen diálogo“establecido con el hombre, pero luego la situación se tensó. Además del equipo negociador especializado, el despliegue incluye psicólogos, un intérprete -ya que el intercambio se desarrolla en turco- y un pediatra que asistirá a la menor cuando termine la toma de rehenes.

“Debemos suponer que posee un arma de fuego real y posiblemente también artefactos explosivos de tipo desconocido”, indicaron tras doce horas desde la Policía y añadieron: ”Nuestra principal prioridad es proteger a la menor. Según los datos de los que disponemos actualmente, la niña se encuentra bien físicamente. Las negociaciones continuarán”. En la fuerza explicaron que suponen que la menor está ilesa por el contacto visual que lograron hacer y porque se la escucha de fondo en las llamadas que establecieron con el agresor.

Medios alemanes como la televisión pública ARD informaron que el hombre habría anunciado en varias ocasiones su intención de entregar a la niña, algo que por el momento no sucedió.

No obstante, la portavoz de la Policía dijo confiar en que llegarán a una “solución negociada” y se mostró optimista por el hecho de que las discusiones se mantuvieron a lo largo del tiempo. “Es una señal absolutamente buena”, aseguró al respecto y acotó: “Él está frente a nosotros. Quiere hablar con nosotros y lo valoramos inicialmente como muy positivo”.

Conflicto por la custodia

La esposa del hombre había informado previamente a la Policía que atraviesa un conflicto por la custodia de los dos menores (el otro no se encuentra con él) y había alertado de un posible secuestro a sus hijos.

“Damos por sentado que el trasfondo de la operación es un conflicto de custodia”, publicó la Policía de Hamburgo en su cuenta de X. En tanto, la madre de la niña sigue las negociaciones desde una sala del aeropuerto. “No tenemos constancia por el momento de que nadie haya resultado herido”, remarcó una portavoz policial.

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