Las historias de fantasmas de la residencia oficial no asustan al primer ministro de Japón

El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, asiste a una rueda de prensa en la oficina del primer ministro en Tokio

TOKIO, 27 dic (Reuters) - El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, dijo el viernes que estaba impaciente por mudarse a su residencia oficial a pesar de los arraigados rumores sobre la existencia de fantasmas en el histórico edificio, testigo de varias rebeliones militares.

Ishiba, elegido en octubre tras la dimisión de su predecesor, Fumio Kishida, ha retrasado la mudanza hasta que se realicen inspecciones y reparaciones, pero se espera que lo haga pronto, aunque no quiso especificar la fecha por motivos de seguridad.

"No tengo miedo, la verdad", dijo Ishiba al ser preguntado por los fantasmas durante una improvisada rueda de prensa, añadiendo que le gustaría mudarse lo antes posible.

"Puede que dé miedo si se ve algo, pero no es algo que nos preocupe."

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Construida en 1929, la residencia fue escenario de disturbios como el asesinato en 1932 del entonces primer ministro Tsuyoshi Inukai.

La esposa del ex primer ministro Tsutomu Hata sintió una presencia inquietante y opresiva cuando vivió allí, según escribió en sus memorias de 1996.

"Se dice que se veían oficiales militares de pie en el jardín en mitad de la noche", añadió Yasuko Hata, según el periódico Asahi Shimbun.

Profusamente remodelada a principios de la década de 2000, la estructura ha servido como residencia oficial de los primeros ministros desde 2005.

El retraso en la mudanza del ex primer ministro Shinzo Abe al edificio en 2013 llevó al Gobierno a negar cualquier información sobra una maldición en el edificio. Finalmente, Abe decidió no vivir allí, al igual que su sucesor, Yoshihide Suga.

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Cuando Kishida se mudó allí en diciembre de 2021, le preguntaron por los fantasmas, pero respondió que no había visto ninguno y que había dormido bien toda la noche.

(Reporte de Satoshi Sugiyama, Mariko Katsumura y Rocky Swift; edición de Clarence Fernandez; editado en español por Tomás Cobos)