Qué se sabe de los Bibas, la familia argentina-israelí con un bebé que se volvió símbolo de la brutalidad de Hamas

Kfir Bibas es el rehén más joven cautivo
Kfir Bibas es el rehén más joven cautivo - Créditos: @Israel

La familia argentina-israelí Bibas probablemente fue la que más sufrió las atrocidades del ataque a Israel por parte del grupo terrorista Hamas el 7 de octubre. Aquel día, José Luis Silberman y Marguit Schneider, los padres de Shiri Bibas, fueron asesinados por los terroristas que prendieron fuego su casa. Shiri, su marido Yarden y sus dos hijos, Kfir, de 10 meses, y Ariel de 4 años, intentaron esconderse pero fueron secuestrados. Nada se sabía de ellos hasta hoy, que llegó la peor noticia: el bebé de 10 meses, su hermano y su madre habrían muerto, según Hamas. Israel todavía estaba investigando si la afirmación era cierta.

En la mañana del 7 de octubre, el padre de la familia, Yarden Bibas (34), le mandó un mensaje de texto a su hermana Ofri para avisarle que estaban atacando el Kibuz Nir Oz -donde vivían- que queda pegado a la franja de Gaza. Eran las 6.30 de la mañana y estaban cayendo misiles. Más tarde, en otro mensaje le contó que habían entrado al kibutz terroristas y que había combates terribles.

Ariel Bibas, de 4 años, junto a su hermano, Kfir Bibas, de 10 meses, rehenes de Hamas, habrían fallecido junto a su madre, según el grupo terrorista
Ariel Bibas, de 4 años, junto a su hermano, Kfir Bibas, de 10 meses, rehenes de Hamas, habrían fallecido junto a su madre, según el grupo terrorista

Los milicianos estaban cada vez más cerca de la puerta de la casa de la familia Bibas. Fue en ese momento cuando Yarden pensó que estaba llegando el fin. Por eso le escribió a su hermana “te quiero”, y a las 9.45, le llegó el último mensaje de texto: “ya están acá adentro”.

De los 400 residentes del kibutz Nir Oz, el 7 de octubre mataron y secuestraron cerca de 180 personas. Entre ellos, los padres de Shiri, José Luis Silberman, que murió carbonizado junto a su mujer Margit en su casa. En Nir Oz vivían otros argentinos que justo fueron liberados este lunes: Sharon Alony Cunio (casada con el argentino, David Cunio, que no fue liberado) y sus dos mellizas argentinas Yuli y Emma, de cinco años. La hermana mayor de Sharon, Danielle Alony y su hija Emilia (6), fueron liberadas el viernes pasado, en la primera tanda. No vivían en Nir Oz sino que habían ido a pasar allí el fin de semana.

La última imagen de la familia Bibas fue un video en el que se ve a Shiri Bibas retenida por los terroristas. Las imágenes, muy angustiantes, la muestran con sus dos hijos pelirrojos en brazos cubiertos por una manta y una mirada de terror mientras atacantes armados la rodeaban. Ella no podía ocultar la desesperación mientras lloraba desconcertada.

También hubo otro video de Yarden, con la frente y las manos ensangrentadas, rodeado también por terroristas que se lo llevaban en una moto.

Ambos videos se viralizaron y llegaron a los celulares de sus familiares, que, desde la Argentina habían pedido al Gobierno que “presione para traerlos”.

“Por favor, lo suplicamos, necesitamos que el gobierno argentino, que el presidente argentino saliente, Alberto Fernández, que ya sabemos que estuvo hablando, que el presidente electo, Javier Milei, que justo se encuentra en Estados Unidos, que toda la familia unida de los argentinos, hagan presión en Qatar ahora, ya, para que liberen a los chicos en los próximos días de tregua que se han sumado”, dijo a LA NACION Yifat Zailer, prima hermana de Shiri Bibas, en una entrevista telefónica en la que contó los días de angustia total que su familia está viviendo.

Manifestantes con fotos de los Bibas en Tel Aviv
Manifestantes con fotos de los Bibas en Tel Aviv - Créditos: @Ilia Yefimovich

Según contó, todavía tenían la esperanza de volver a abrazar a sus familiares, “teníamos la esperanza de que nosotros también pudiéramos abrazar a Shiri y a sus hijos”. Día tras día estaba a la espera de un llamado telefónico, que nunca llegó. En vez, el llamado que recibirá hoy será para la triste noticia de que nunca volverá a recibir ese abrazo.

Durante estas semanas, la familia de los Bibas vivió bajo una incertidumbre total. Yifat había dicho que “su corazón ya no puede seguir con cada día que no sabemos qué va a pasar”.

El bebé Kfir aún sólo gateaba cuando fue secuestrado, pero era probable que en los últimos días ya habría alcanzado la fase en la que empieza a utilizar objetos para ponerse de pie y desplazarse, dijo su tía AP ayer, cuando todavía quedaba una gota de esperanza.

Ayer, el vocero militar israelí Daniel Hagari había anunciado que la familia Bibas no estaba secuestrada directamente por Hamas, sino por otra de las facciones armadas de Gaza, aunque remarcó que “la responsabilidad de su suerte recae por igual en Hamas”, algo que reiteró hoy en el comunicado.

Un símbolo de la masacre

En Israel y fuera de sus fronteras, Kfir se convirtió en un símbolo de la brutalidad del ataque de Hamas del mes pasado. El ex primer ministro Naftali Bennett ha llevado la foto de Kfir a estudios de medios internacionales y la ha blandido ante las cámaras. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se refirió a él en una rueda de prensa, preguntándose quién velaba por él.

Una reportera del Canal 12 se derrumbó ante las cámaras mientras informaba sobre la familia esta semana, diciendo: “Creo que toda una nación deseaba que volvieran a casa”.

El lunes, Israel y Hamas acordaron prorrogar su tregua temporal hasta el miércoles, abriendo la puerta a la posible liberación de Kfir, su hermano y su madre. Pero en la lista no aparecían, ni el fin de semana, ni el lunes, ni el martes... Esto mantuvo a la familia desesperada: a medida que pasaban los días, la ilusión se iba apagando.

Cuando Kfir no fue liberado el lunes, su familia emitió un comunicado en el que decía que “la comprensión de que no recibiremos el abrazo que tanto deseábamos nos ha dejado sin palabras”.

Llevan 53 días en Gaza y no sabemos quién los abraza, ni quién los baña, ni quién los calma si lloran”, fue la última declaración de un familiar de la familia Bibas en medios de comunicación.