Una historia de Cenicienta hecha a golpes. Aceptar peleas en corto tiempo abre puertas enormes a este guerrero

Esta es una historia estilo Cenicienta escrita a golpes y llaves de sumisión. Diego Lopes, un brasileño afincado en México, ha tejido una historia bonita, bordada en las adversidades y en los impulsos para seguir adelante cuando todo parecía ir en contra.

Hace un año, Lopes solo dispuso de una semana para preparar su debut en la UFC, pero le dio tanta batalla al favorito Movsar Evloev, que le dieron una nueva oportunidad que él ha sabido aprovechar al máximo.

Ahora la historia se repite porque solo le dieron dos semanas para prepararse en ruta a un choque contra el veterano Brian Ortega en la UFC 303.

Durante algún tiempo decían que no era material de la UFC, alguna que otra derrota desaceleró su camino, pero Lopes -quien también es coach de grappling en el Lobo Gym de México- le ha demostrado al mundo que es un guerrero listo para asaltar el cielo de los deportes de combate.

Una victoria sobre Ortega este sábado en Las Vegas no solo reforzaría su condición de estrella en la UFC sino que lo acercaría como nunca antes a una pelea de título mundial.

¿Cómo supiste de la pelea?

“Soy un peleador que siempre estoy en el gimnasio entrenando, tengo o no tenga pelea. Obviamente, no era un campamento muy fuerte, pero sí entreno diario. Llegué a mi casa y recibí la llamada para entrar en la UFC 303, en la International Fight Week, uno de los eventos más importantes. Estoy feliz y emocionado por esta gran oportunidad en mi carrera’’.

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¿Qué diferencia esta pelea en corto aviso a otras que tomaste igual?

“La diferencia principal es que ahora es por un puesto en el Top 5. Desde que llegué a la UFC ya no tomo descanso. Siempre estoy entrenando jiu-jitsu. Mi cuerpo estará activo. Sé que con una pelea real todo es diferente. En dos semanas podemos acomodar bastantes cosas, a diferencia de la primera cuando solo tuve cinco días de aviso’’.

En tu opinión, ¿qué diferencia a Ortega de Evloev?

“Ortega es un peleador que lleva mucho tiempo en la cima de la división, que ya peleó dos veces por el título con los mejores de la división. Sus únicas derrotas son por lesión en el hombro y ante Holloway y Volkanovski, que son dos leyendas. Es una pelea que me motiva porque me puede catapultar para grandes cosas y acercarme al título’’.

Ortega dijo que estaba a punto de irse a 155 libras y peleaba en La Esfera.

“No sé cómo negoció con la UFC. Cada cual negocia a su manera particular. A mí me sorprendió que dijera que tiene una pelea en 155. Eso habla que estaba más pesado, que buscaba subir en masa muscular. Ha tenido dos semanas de puro corte de peso. Eso puede ser un factor, pero no tomo eso como ventaja o desventaja. Solo me preocupo por hacer mi parte de la mejor manera posible’’.

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Si ganas, ¿cómo te ves dentro de la pintura del título?

“Ganándole a Ortega de una forma contundente mi nombre puede sonar más fuerte en la discusión del título y cambiar los pensamientos que tenga la UFC, que cuando ve algo atractivo cambia los planes sin importar los que estaban ahí. Quiero hacer algo impresionante esa noche para que mi nombre suene cada vez más fuerte de la división y en torno al título’’.

Dana White se refirió a ti como una superestrella, ¿te lo crees?

“En la primera pelea que tomé en corto aviso solo podía asimilar todo lo que estaba en mi entorno, lo que podía pasar. Dana habla de mí como superestrella y no por gusto me da la oportunidad de ser parte del evento coestelar de la International Fight Week. Le acepté la llamada en dos semanas para salvar el evento junto con Ortega, Pereira y Prochazka. Mucha gente comenta que la pelea mía y de Ortega lo tiene todo para ser la mejor de la noche y robarse el show’’.