Hispano Suiza, el fabricante español de coches de lujo decisivo en la Primera Guerra Mundial

Vía Hispano Suiza
Vía Hispano Suiza

El nombre de Hispano Suiza está asociado al lujo y el buen hacer. Con embajadores históricos de la talla del rey Alfonso XIII, Coco Chanel o Albert Einstein, sus vehículos han sido considerados “los Rolls Royce españoles”.

Sin embargo, el nombre de Hispano Suiza no solo fue significativo en el mundo del automóvil. Durante la Primera Guerra Mundial la compañía puso su experiencia en motores al servicio de la empresa bélica, produciendo unos motores de avión que tuvieron un papel crucial en la contienda.

Pero empecemos por el principio. El nombre elegido para la empresa, “Hispano Suiza”, no tiene mucho misterio: hace referencia al empresario español Damián Mateu y al ingeniero suizo Marc Birkigt, que fundaron la compañía en 1904 en Barcelona.

¿Y el mítico logo de la cigüeña? No tiene nada que ver con niños traídos de París, sino que fue adoptado en honor de Georges Guynemer, un piloto francés cuya exitosa cuadrilla lucía esta ave en sus aviones de combate.

 Georges Guynemer, el piloto francés en cuyo honor se adoptó el emblema de la cigüeña
Georges Guynemer, el piloto francés en cuyo honor se adoptó el emblema de la cigüeña

Y es que la Gran Guerra le dio alas, literalmente, a la compañía Hispano Suiza. Birkigt construyó un revolucionario motor de avión basado en el de los coches de competición y su éxito fue tan masivo que tuvieron que vender licencias a fabricantes de Francia, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Japón y Rusia. El potente motor español dio vida a los aviones más emblemáticos de la guerra y contribuyó a mantener la supremacía aérea de los aliados.

Durante la Primera Guerra Mundial se fabricaron más de 50.000 motores de aviación. Imágenes vía Hispano Suiza.
Durante la Primera Guerra Mundial se fabricaron más de 50.000 motores de aviación. Imágenes vía Hispano Suiza.

Terminada la guerra, la compañía, que había amasado una auténtica fortuna, vivió su edad de oro en los años 20 y 30. Centrados de nuevo en la fabricación de automóviles, tuvieron entre sus clientes a aristócratas y celebridades de todo el mundo. Pero la fortuna no les sonreiría para siempre: la Guerra Civil española y el consiguiente empobrecimiento del país, así como su aislamiento y la falta de materias primas, hirieron de muerte a la compañía, que acabó en manos del Instituto Nacional de Industria.

Hoy en día, los antiguos automóviles de Hispano Suiza son apreciados como valiosas piezas de colección. En 2019 los herederos de la empresa resucitaron la marca para lanzar un lujoso coche eléctrico llamado Carmen, pero la iniciativa ha quedado muy lejos del éxito de sus predecesores. Los tiempos de gloria -y, afortunadamente, los de guerra- han quedado para el recuerdo.

El modelo Carmen. Imagen vía Hispano Suiza.
El modelo Carmen. Imagen vía Hispano Suiza.