Hirving Lozano y su adiós al futbol europeo: ahora puede ser ídolo en la MLS con San Diego

Hirving Lozano festejando su título con el PSV en mayo pasado. (Joris Verwijst/BSR Agency/Getty Images)
Hirving Lozano festejando su título con el PSV en mayo pasado. (Joris Verwijst/BSR Agency/Getty Images)

Hirving Lozano se ha convertido en jugador del San Diego FC. El nuevo equipo de la MLS ha confiado en el| mexicano para establecerlo como su jugador franquicia. Con 28 años cumplidos (29 en julio), el Chucky ha puesto fin a sus días en el futbol de Europa, aunque todavía permanecerá en Países Bajos hasta diciembre. En total, fueron siete temporadas completas las que disputó en el Viejo Continente. Tres de ellas con el PSV Eindhoven, en dos diferentes etapas, y cuatro con en Napoli. El círculo se cerró con una certeza: Lozano pudo haber dado más.

Todavía parecen cercanos aquellos días en los que la noticia era que había hecho un nuevo gol con Los Granjeros. En su primer año, cerró con un total de 19 tantos, a sólo uno de igualar en récord que en ese entonces le pertenecía a Javier Hernández y Luis García. Siempre se supo de sus cualidades: rápido, con capacidad de desmarque y definición, y mucha pegada. Pero también es cierto que durante estos años se esperó algo más de él: mejorar en lo que le fallaba. No pasó.

Lozano ha cargado con la etiqueta de jugador individualista y precipitado: siempre quiere acabar las jugadas por su cuenta. Y eso le trajo un mar de críticas en la Selección Nacional, adonde se le reprocha su aporte poco efectivo más allá de aquel gol que le hizo a Alemania en la Copa del Mundo de Rusia 2018. Fue el mejor momento de su carrera, sin duda, y ese triunfo no será olvidado nunca en la historia del futbol mexicano. Pero, como suele pasar con postales así de trascendentes, el protagonista vive atado siempre a ese momento. Y ha sido para Lozano una condena.

Con el Tri, su paso se ha resumido en frustraciones. Formó parte de la generación que se quedó fuera de Octavos de Final por primera vez en 44 años, y él fue uno de los principales señalados por su poco aporte ofensivo. En medio de una sacudida imprevista en la Selección, promovida por el actual entrenador Jaime Lozano, el Chucky quedó fuera de la Copa América de este año, en la que la misión fue darle lugar a jugadores más jóvenes. Para nada se trata de un veterano, pero sus dos procesos mundialistas vividos con el equipo azteca lo colocan ya como un jugador de la vieja guardia, esa que tantas miradas de recelo ha provocado en los últimos tres años.

Ahora Lozano tendrá una nueva aventura en una edad ideal para brillar en el futbol de los Estados Unidos. El reto, sin embargo, será muy bravo: afrontar el liderazgo en una nueva franquicia. Es impredecible el rumbo que San Diego tendrá. A algunos les puede ir muy bien, como St. Louis el año pasado, y otros tardan más tiempo en asentarse de manera competitiva, tal fue el caso del Inter Miami. Lozano será el rostro del equipo y tanto a nivel futbolístico como personal se encontrará con un desafío inédito en su carrera. Otra vez, tendrá las miradas sobre sí, aunque sin la intensidad que caracteriza al entorno del futbol mexicano.

No está mal después de todo lo que hizo en Europa: dos ligas en Países Bajos, una Serie A histórica con el Napoli en Italia (además de una Copa Italiana). Y agregar que en México fue campeón de Liga MX y de Concacaf antes de partir del Pachuca. Su hoja de ruta está llena de éxitos y, aunque se aleje del futbol de élite, no querrá dejar de ganar en su nuevo destino, que lo necesitará aceitado y con esa mentalidad firme.