Hijo del ex contralor ecuatoriano Carlos Polit se declara culpable de lavado de dinero
El ex banquero ecuatoriano John Christopher Polit, hijo del ex contralor de ese país, Carlos Polit, se declaró culpable el martes en la corte federal de Miami de participar en un esquema para lavar millones de dólares en sobornos recibidos por su padre.
Según documentos de la corte, John Christopher Polit, de 43 años, utilizó el sistema financiero estadounidense y realizó inversiones en el Sur de Florida para lavar los fondos obtenidos ilícitamente.
Polit, quien se declaró culpable de un cargo de conspiración para lavar dinero, tiene previsto ser sentenciado el 30 de enero del próximo año y enfrenta una pena máxima de 10 años de prisión.
La acusación presentada contra el ex banquero alega que su padre, Carlos Polit, solicitó y recibió pagos de sobornos entre el 2010 y el 2015 de parte de Odebrecht S.A., a cambio de utilizar su cargo como contralor para desestimar multas que debían ser impuestas contra el conglomerado de construcción brasileño.
Adicionalmente, la acusación alega que Carlos Polit recibió un soborno de un empresario ecuatoriano para que ayudara a su empresa con negocios relacionados con ciertos contratos de la compañía de seguros estatal de Ecuador.
John Polit ayudó a su padre a blanquear el dinero de los sobornos durante un período que se extendió entre el 2010 y el 2018.
“John Polit hizo que el dinero de los sobornos ‘desapareciera’ al realizar transacciones en cuentas panameñas de empresas intermediarias y utilizar empresas de Florida registradas a nombre de ciertos asociados,” dijo la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida en un comunicado.
El ex banquero “utilizó los fondos blanqueados del plan de sobornos de su padre para comprar y renovar bienes raíces en el sur de Florida y otros lugares, y para comprar restaurantes, una tintorería y otros negocios”, agregó.
El ex contralor ecuatoriano, quien fue declarado culpable en abril y actualmente enfrenta una condena de 10 años, mientras que Odebrecht S.A. se declaró culpable en diciembre de 2016 de conspirar para violar las disposiciones antisoborno de Estados Unidos con relación a un esquema mas amplio de corrupción que le llevó a pagar casi $800 millones en sobornos a funcionarios estatales para obtener contratos en 12 países, incluyendo a Ecuador.