Hialeah desea anexar un barrio negro de Miami, pero no todos quieren ser parte de la ciudad hispana

Enid Pinkney ha visto muchos cambios desde que empezó a vivir en su vecindario de Brownsville en 1968.

El fin de la segregación legal. El crecimiento de su comunidad negra. Los cambios demográficos.

Por eso, cuando la historiadora se enteró de que la Ciudad de Hialeah pretendía anexarse una parte de su vecindario del noroeste del Condado Miami-Dade, quiso hacer oír su voz.

“Sea cual sea el trato que nos propongan, nos toca la peor parte”, dijo Pinkney, de 91 años. Cuando se le preguntó si los cambios demográficos del vecindario motivaron el plan, dijo que la población de Brownsville es ahora casi la mitad hispana, el 45.5% para ser exactos. “Cuando me mudé aquí, era una comunidad negra. Ahora, estoy totalmente en contra [de la anexión]. Porque lo único que quieren es dinero”.

La historiadora y activista por los derechos civiles Enid Pinkney en el vestíbulo del histórico hotel Hampton House, en Brownsville. Ella lideró la lucha por salvarlo. Emily Michot/emichot@miamiherald.com
La historiadora y activista por los derechos civiles Enid Pinkney en el vestíbulo del histórico hotel Hampton House, en Brownsville. Ella lideró la lucha por salvarlo. Emily Michot/emichot@miamiherald.com

La incorporación propuesta incluye 150.9 acres —alrededor de 0.24 millas cuadradas—de terrenos principalmente industriales y comerciales, así como una zona de 137 casas móviles junto a NW 54 Street y NW 37 Avenue.

La mayor parte de Brownsville, que forma parte de la zona no incorporada de Miami-Dade, seguiría perteneciendo al condado. Es un terreno pequeño, pero por el que activistas y vecinos parecen dispuestos a luchar.

El área en púrpura en el mapa fue eliminada del plan original de anexión, de acuerdo con Edward Ng, director de The Corradino Group, la empresa de ingeniería contratada por Hialeah para hacer el informe. No se suponía que estuviera en el plan de anexión de límites Hialeah´s city
El área en púrpura en el mapa fue eliminada del plan original de anexión, de acuerdo con Edward Ng, director de The Corradino Group, la empresa de ingeniería contratada por Hialeah para hacer el informe. No se suponía que estuviera en el plan de anexión de límites Hialeah´s city

Brownsville fue uno de los primeros suburbios negros de Miami-Dade. Anteriormente, era una urbanización agrícola que se registró como Subdivisión Brown en los mapas de planificación de la ciudad. Los miamenses negros empezaron a asentarse en Brownsville —que abarca desde la Northwest 62 Street hasta la 41 Street y de la Northwest 37 Avenue a la 19 Avenue— en la década de 1940.

En la década de 1960, el vecindario ya era mayoritariamente negro.

La comunidad alberga varios puntos de referencia negros. Está la Hampton House, un hotel del Green Book que se dice fue el lugar donde Martin Luther King Jr. pronunció una versión de su discurso “Tengo un sueño”, así como el escenario de “One Night in Miami”, una adaptación teatral al cine que explora un encuentro ficticio entre Sam Cooke, el nuevo campeón de los pesos pesados Cassius Clay, Malcolm X y Jim Brown.

También está el Lincoln Memorial Cemetery, donde están enterrados muchos de los héroes de la Miami negra, como el millonario D.A. Dorsey y la representante de la Florida Gwen Cherry. Y está el Georgette’s Tea Room, una atracción para muchas celebridades negras, entre ellas Billie Holiday, durante las décadas de 1940 y 1950.

Como muchas cosas en el mundo de la política, el plan de incorporación de Hialeah se reduce a las finanzas. La propuesta —preparada por la empresa de ingeniería The Corradino Group— demuestra que “la zona de anexión proporcionará fortaleza fiscal a la ciudad al aumentar su base impositiva y permitir una importante creación de oportunidades de empleo”.

Para los vecinos de Brownsville, sin embargo, ese es el principal problema: que el crecimiento económico beneficiará a Hialeah, una ciudad que tiene aproximadamente un 96% de población hispana, según datos recientes del Censo, y no a su vecindario, principalmente negro.

Aunque todavía se encuentra en fase exploratoria, la propuesta ya ha generado mucha oposición en la comunidad de Brownsville y más allá.

“Si Brownsville quiere incorporarse o anexionarse, tiene que hacerlo el pueblo”, dijo Daniella Pierre, presidenta de la sección de Miami-Dade de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP). “No es Hialeah quien debe decidirlo”, dijo.

Artistas como Billie Holiday, a la izquierda, frecuentaron Georgette's Tea Room, en 2540 NW 51 Street en Brownsville, en los años 50 y 60. En esta foto de los Archivos Negros de Miami, Holiday entretiene a un grupo de maestros de escuela del área de Miami. Courtesy of the Black Archives
Artistas como Billie Holiday, a la izquierda, frecuentaron Georgette's Tea Room, en 2540 NW 51 Street en Brownsville, en los años 50 y 60. En esta foto de los Archivos Negros de Miami, Holiday entretiene a un grupo de maestros de escuela del área de Miami. Courtesy of the Black Archives

Hoy en día, la comunidad se parece a cualquier otro suburbio de clase obrera: casas estilo rancho y parques públicos. Pero también hay una franja a lo largo de NW 27th Avenue que solía ser un bullicioso centro con negocios familiares.

En la década de 1980, la prolongada construcción del Metrorail provocó el cierre de muchas tiendas, ya que los clientes no podían acceder a ellas, según Kenneth Kilpatrick, presidente de la Asociación de Vecinos Cívicos de Brownsville. Y los miamenses negros han ido abandonando la zona en busca de más oportunidades en el norte de Miami-Dade y más allá, dijo Pierre.

“Cuando esas personas se van, no es que sean reemplazadas por algunas familias que tendrían esa afinidad con la comunidad y la historia que ya existe”, agregó Pierre.

Brownsville primero

Entre 2010 y 2020, la población hispana en Brownsville aumentó un 91.4% (de 3,939 a 7,541), según datos del Censo. Al mismo tiempo, la población negra disminuyó un 23.8% (de 11,081 a 8,448). Muchos habitantes y activistas creen que estos cambios son la razón por la que Hialeah tiene la zona en la mira.

“Probablemente tenga algo que ver con su motivación el aumento de esas cifras”, dijo Kilpatrick. Sin embargo, no quiso hacer de esto un asunto de raza o etnia. Más bien, dijo que se trata de un asunto de preservar la historia negra.

“La comunidad afroamericana no puede esperar que otras razas y colores honren su historia si ellos mismos no están ahí para protegerla”, añadió Kilpatrick. “Queremos que Brownsville sea recordada por todas las ricas contribuciones que ha tenido para el Condado Miami-Dade”.

El concejal de Hialeah Jesús Tundidor, quien patrocinó el plan para anexar la zona industrial de Brownsville, sostiene que “la demografía no tiene nada que ver con el plan”, aunque los habitantes del parque de remolques que están dentro del área de la anexión propuesta son principalmente hispanos.

“Nuestro plan es anexar la zona industrial, no tiene nada que ver con la zona residencial”, dijo Tundidor, refiriéndose a la gran mayoría del vecindario que permanecería intacto. “De hecho, esa zona industrial no pertenece a Brownsville, sino al Condado Miami-Dade. No le estamos quitando la zona industrial a Brownsville. No tiene nada que ver con los habitantes hispanos”.

En los días posteriores al anuncio del plan, más de 100 habitantes y activistas de Brownsville asistieron a una reunión del Concejo Municipal de Hialeah para expresar su descontento. Pinkney, Pierre y Kilpatrick se turnaron para explicar su oposición. Kilpatrick dijo que la anexión eliminaría el “potencial económico” de Brownsville.

Kenneth Kilpatrick, presidente de la Brownsville Civic Neighborhood Association, habla durante una rueda de prensa para informar al público sobre el plan de Hialeah de incorporar la zona industrial de Brownsville, el lunes 24 de abril de 2023, en la Brownsville Church of Christ. La zona incluye naves industriales y también casas y la iglesia. Alie Skowronski/askowronski@miamiherald.com

“El Condado Miami-Dade durante muchas décadas ha reconocido la zona industrial propuesta como una zona de recuperación económica”, dijo Kilpatrick el 26 de abril. “Brownsville se opone a que cualquier municipio aproveche cualquier potencial económico de la zona antes de que lo haga Brownsville”.

El ex representante del Distrito 108 Roy Hardemon compartió un sentimiento similar en la reunión, explicando que “sacar la zona económica del vecindario hará que nos comamos unos a otros”.

“Brownsville es un vecindario de 2.28 millas, aunque ustedes sacaron las casas del plan, quitarnos la zona industrial es como poner dos gallinas en una jaula y no darles de comer”, dijo Hardemon en ese momento.

The area on West of 33rd AVe was removed from the original plan of annexation, according to the director of The Corradino Group, Edward Ng, engineering firm hired for Hialeah to do the report, it wasn’t suppose to be in the boundaries annex plan Hialeah´s city Hialeah's city / The Corradino Group
The area on West of 33rd AVe was removed from the original plan of annexation, according to the director of The Corradino Group, Edward Ng, engineering firm hired for Hialeah to do the report, it wasn’t suppose to be in the boundaries annex plan Hialeah´s city Hialeah's city / The Corradino Group

Para Pinkney, sin embargo, la historia de promesas incumplidas de Miami-Dade es un cuento con moraleja. Ella, por ejemplo, fue una de las vecinas de Overtown que se vio obligada a mudarse en la década de 1960 en aras de la “renovación urbana”. Pinkney ve la anexión de la parte industrial de Brownsville como el primer paso de un plan similar que acabaría borrando la historia del vecindario.

“He visto demasiado”, dijo Pinkney. “He vivido demasiado”.