Hezbollah repartió los beepers hasta horas antes de las explosiones y confiaba en que eran seguros
BEIRUT.- Hezbollah entregó a sus miembros nuevos beepers de la marca Gold Apollo hasta apenas horas antes de que miles de estos dispositivos estallaran esta semana, según dos fuentes de seguridad, lo que indica que el grupo terrorista confiaba en que los dispositivos eran seguros debido a los controles rutinarios de los equipos electrónicos para identificar amenazas.
Un miembro de la milicia respaldada por Irán recibió el lunes un nuevo beeper que explotó al día siguiente cuando aún estaba en su caja, dijo una de las fuentes. Un aparato entregado días antes a un miembro de alto rango hirió a un subordinado al detonar, señaló otra persona.
Fue un ataque aparentemente coordinado: los beepers de la marca Gold Apollo detonaron el martes en los bastiones de Hezbollah del sur del Líbano, los suburbios de Beirut y el valle oriental de la Bekaa. El miércoles estallaron cientos de handies de Hezbollah. Los ataques consecutivos mataron a 37 personas, entre ellas al menos dos niños, e hirieron a más de 3000 personas.
Las baterías de los “walkie-talkies” llevaban un compuesto altamente explosivo conocido como PETN, según dijo a Reuters el viernes otra fuente libanesa familiarizada con los componentes del artefacto. Hasta tres gramos de explosivos ocultos en los beepers habían pasado desapercibidos durante meses para Hezbollah. Una de las fuentes de seguridad dijo que era muy difícil detectar los explosivos “con cualquier dispositivo o escáner”. La fuente no especificó por qué tipo de escáneres habían pasado los dispositivos.
El grupo extremista examinó los beepers después de que fueran entregados en el Líbano, a partir de 2022, incluso viajando por los aeropuertos con ellos para asegurarse de que no activarían las alarmas, dijeron a Reuters otras dos fuentes. Las fuentes no especificaron el nombre de los aeropuertos donde realizaron las pruebas.
En total, Reuters habló con seis fuentes familiarizadas con los detalles de los dispositivos explosivos para este artículo.
El Líbano y Hezbollah afirman que Israel está detrás de los atentados. La secreta Unidad 8200 de inteligencia militar israelí participó en la planificación, dijo a Reuters esta semana una fuente de seguridad occidental. Israel, que desde entonces ha intensificado los ataques aéreos contra Líbano, no negó ni confirmó su implicación.
Más que una sospecha específica sobre los beepers, los controles habían formado parte de un “barrido” rutinario de sus equipos, incluidos los dispositivos de comunicaciones, para encontrar cualquier indicio de que estuvieran provistos de explosivos o mecanismos de vigilancia, dijo una de las fuentes de seguridad.
Los ataques, y la distribución de los dispositivos a pesar del “barrido” rutinario y los controles para detectar posibles amenazas, golpearon la reputación de Hezbollah como el más formidable de los aliados de Irán en el “Eje de la Resistencia”, paraguas de fuerzas irregulares antiisraelíes en todo Oriente Próximo. En un discurso televisado el jueves, el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, afirmó que los ataques no tenían “precedentes en la historia” del grupo.
La empresa taiwanesa Gold Apollo señaló que no fabricó los dispositivos utilizados en el ataque, como se había señalado en un primer momento, y que fueron producidos por una compañía de Hungría creada en 2022 con licencia para utilizar su marca. Reuters no pudo determinar dónde se fabricaron ni en qué momento fueron manipulados.
A principios de año se introdujo en Líbano un lote de 5000 beepers. Hezbollah recurrió a estos dispositivos en un intento de eludir la vigilancia israelí de sus celulares, tras la muerte de altos mandos en ataques aéreos selectivos durante el año pasado.
El conflicto de Hezbollah con Israel se remonta a décadas atrás, pero se ha recrudecido en el último año en paralelo a la guerra de Gaza, aumentando los temores de una guerra regional.
Demasiado tarde
Tras la detonación de los beepers el martes, Hezbollah sospechó que más de sus dispositivos podían haber sido comprometidos, dijeron a Reuters dos de las fuentes de seguridad, así como una fuente de inteligencia.
En respuesta, intensificó el rastreo de sus sistemas de comunicaciones, realizando exámenes minuciosos de todos los dispositivos. También comenzó a investigar las cadenas de suministro a través de las cuales se introdujeron los beepers, dijeron las dos fuentes de seguridad.
Pero la revisión no había concluido el miércoles por la tarde, cuando explotaron los handies.
Hezbollah cree que Israel optó por detonar los handies del grupo porque temía que Hezbollah descubriera pronto que los “walkie-talkies” también estaban equipados con explosivos, dijo una de las fuentes a Reuters.
Las explosiones de los handies causaron 25 muertos y al menos 650 heridos, según el Ministerio de Sanidad libanés, un índice de mortalidad mucho mayor que el de las explosiones de beepers del día anterior, que causaron 12 muertos y casi 3000 heridos.
Esto se debe a que llevaban una mayor carga explosiva que los beepers, según una de las fuentes de seguridad y la fuente de inteligencia.
Tres de las fuentes señalaron que el grupo sigue investigando dónde, cuándo y cómo se colocaron los explosivos en los artefactos. Nasrallah dijo lo mismo en el discurso del jueves.
Una de las fuentes de seguridad dijo que Hezbollah había frustrado operaciones israelíes anteriores dirigidas contra dispositivos importados del extranjero por el grupo, desde sus teléfonos fijos privados hasta las unidades de ventilación de las oficinas del grupo.
“Hemos podido descubrir varios problemas electrónicos, pero no los beepers”, dijo la fuente. “Nos engañaron, me quito el sombrero ante el enemigo”.
Por Laila Bassam y Maya Gebeily
Agencia Reuters