Henry Cejudo entre el peso de la historia o el óxido invisible, ¿cómo puede vencer a Sterling en la UFC 288?

Nadie duda que Henry Cejudo es un peleador histórico en las artes marciales mixtas, pero no todos están convencidos de que este sábado volverá a escalar la cima de las 135 libras cuando enfrente en la UFC 288 de Newark, Nueva Jersey, al campeón Aljamain Sterling.

A pesar de haber defendido con éxito su título en dos ocasiones, Sterling sigue estando curiosamente infravalorado por los aficionados porque ganó su corona de forma controvertida al derrotar a Petr Yan por descalificación tras haber sido prácticamente noqueado por un rodillazo ilegal.

Aunque luego venció a “No Mercy’’ en su revancha, más recientemente, despachó a T.J. Dillashaw de forma violenta, pero el excampeón del peso gallo se vio afectado por una lesión en el hombro y eso restó un poco de legitimidad al éxito de Sterling.

A pesar de todo, Sterling es un fantástico luchador con un poderoso juego de lucha y un arsenal de sumisión realmente venenoso, sobre todo si puede tomar la espalda de su oponente y evitar en lo posible los intercambios de golpes ante un hombre como Cejudo que no parece tener huecos en su armadura.

Lo cierto es que Cejudo no perdió nunca el título de peso gallo en el octágono y solo renunció a la faja después de derrotar a Dominick Cruz en el 2020, y se le reconoce como unos de los peleadores más consumados de todos los tiempos.

“Triple C’’ llegó a la promoción con mucha fanfarria como medallista de oro olímpico en lucha libre en los Juegos de Beijing 2008 y, tras un comienzo irregular, terminó por derrotar al legendario Demetrious Johnson -que defiende el título de ONE este viernes- para hacerse con el oro del peso mosca en el 2018.

A partir de ahí derrotó al entonces campeón de peso gallo Dillashaw por la vía del nocaut técnico en una actuación impresionante y se convirtió en doble titular simultáneo al vencer también por el camino del cloroformo a Marlon Moraes unos meses más tarde.

A su lucha de talla mundial, Cejudo unía ahora un peligroso juego de golpes, sobre todo en el clinch, y su durabilidad era incuestionable, pero muchos se preguntan cuánto le queda en el tanque a sus 36 años y con tres de inactividad a sus espaldas.

Además, con solo dos victorias en las 135 libras, podría ser justo preguntarse qué éxito tendrá su lucha innegable contra un gran practicante de jiu-jitsu como Sterling, por lo que esta es una pelea de difícil pronóstico, más allá que la historia esté del lado de Cejudo.

También cabe la posibilidad de que Cejudo siga el camino de Jon Jones, quien regresó luego de tres años de ausencia para imponerse al más joven Ciryl Gane, pero el llamado “óxido’’ no se manifiesta igual en todos. Esa respuesta solo la tendremos el sábado en Newark.