Hemorragia obstétrica: qué es y cómo puede prevenirse

undefined
undefined

La hemorragia obstétrica o pérdida de  más de un litro de sangre dentro de las primeras 24 horas después del parto es la principal causa de muerte materna en México y en el mundo. Se calcula que a nivel internacional afecta a 14 millones de mujeres y personas gestantes cada año y provoca cerca de 70 mil muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Sin embargo, la planeación de los embarazos, así como la atención médica y profesionalización de parteras podría evitar muchas de estas muertes, según especialistas. 

El último informe de la Secretaria de Salud sobre mortalidad materna señala que de enero hasta la primera semana de mayo de 2024 las principales causas de las 160 muertes maternas registradas en el país son: Hemorragia obstétrica (17.6%); enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, el parto y el puerperio (11.9%); aborto (10.4%) y complicaciones en el embarazo (8.8%).

También lee: Datos y derechos: un puente hacia la justicia reproductiva

Cinco estados de las 32 entidades federativas del país representan en conjunto el 36.8% de las defunciones maternas: Chiapas (16), Jalisco (16), Estado de México (16), Veracruz (16) y Chihuahua (12). 

En los últimos años la muerte materna se ha reducido a nivel nacional y mundial; sin embargo la mayoría de esas muertes son completamente evitables. 

De acuerdo con la OMS, del 2000 al 2020 ha habido una reducción de 34% de las muertes maternas a nivel mundial; mientras que en el México en los últimos 12 años (2011 a 2023) esa reducción es de más de 46%, según datos de la  Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.

“La hemorragia puerperal da miedo, no siempre es predecible, pero es absolutamente tratable. A pesar de ello, provoca resultados trágicos en todo el mundo”, señala la doctora Pascale Allotey, Directora de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones.

¿Por qué las hemorragias pueden causar muertes maternas? 

Según un texto publicado en UNAM Global, una persona de 60 kilos tiene en promedio entre 4 y medio y 5 litros de sangre en todo su cuerpo.

Por lo que perder un litro representa alrededor del 20% de la circulación sanguínea y pone en riesgo la vida por diferentes causas, como alteraciones en la función circulatoria o renal, o cardiaca.

En este sentido, la OMS señala que “las hemorragias graves después del parto pueden matar a una mujer sana en cuestión de horas si no recibe atención”. 

La doctora Zarela Lizbeth Chinolla, médico obstétra con especialidad en Biología de la Reproducción, explicó a UNAM Global que la pérdida de sangre en exceso puede suceder ya sea por parto natural o por cesárea, y si no se tiene una atención adecuada puede costar la vida de la paciente.

La doctora también explicó que una de las causas de la hemorragia obstétrica se llama acretismo, y sucede cuando la placenta se adhiere más de lo usual a la pared del útero, lo que provoca que después del nacimiento los vasos sanguíneos no se cierren, como sucede normalmente, por lo que los médicos deben intervenir quirúrgicamente.

Sin embargo, esta situación se puede prever mediante un ultrasonido antes del parto. Lo que da la oportunidad al personal médico de preparar los instrumentos y medidas necesarias para evitar que la paciente muera a causa de la hemorragia. 

Otras causas de sangrado en exceso son “embarazo gemelar”, miomatosis uterina, feto grande para la edad gestacional (macrosómico), anemia previa, problemas de coagulación, atonía uterina, desgarros del canal del parto, y retención de restos placentarios, entre otros. 

¿Se puede prevenir la mortalidad materna?

La doctora Chinolla advierte que para lograr una reducción de la mortalidad materna en México toda gestante debe recibir atención médica desde el inicio del embarazo; además de regular y profesionalizar a todo aquel que atienda a las embarazadas.

En este sentido, la OMS indica que la mayoría de las complicaciones que causan la muerte post parto aparecen durante el embarazo y son, en su mayoría, prevenibles o tratables.

“Para evitar las muertes maternas, es vital prevenir los embarazos imprevistos. Todas las mujeres, incluidas las adolescentes, necesitan tener acceso a anticonceptivos, a servicios para someterse a abortos en condiciones de seguridad y dentro de los límites de lo previsto por la ley y a una atención después del aborto de calidad”, señala. 

De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Mexicana de Anestesiología en 2018, muchas de estas muertes por hemorragia post parto podrían evitarse, ya que están ligadas a circunstancias prevenibles, como son: desconocimiento de factores de riesgo en las pacientes, falta de acceso a servicios de salud para tener un parto asistido por personal capacitado, falla y escasez en la atención médica de urgencias obstétricas, diagnósticos tardíos y manejos inadecuados, entre otras.