Cómo es el Hellfire R9X, el “misil ninja” de seis cuchillas giratorias que mató al líder de Al-Qaeda
Durante un año, los funcionarios norteamericanos dijeron que acabar con una amenaza terrorista en Afganistán sin tropas sobre el terreno sería difícil, pero no imposible. El pasado fin de semana, Estados Unidos hizo precisamente eso: mató al líder de Al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, con un ataque de un dron de la CIA.
Anteriores ataques aéreos de alto perfil habían matado a civiles inocentes. En este caso, Estados Unidos eligió cuidadosamente utilizar un tipo de misil Hellfire que minimizaba en gran medida la posibilidad de que hubiera víctimas colaterales.
Aunque los funcionarios estadounidenses no confirmaron públicamente qué variante del Hellfire se utilizó, los expertos y otras personas familiarizadas con las operaciones antiterroristas dijeron que una opción probable era el altamente secreto Hellfire R9X, conocido como “bomba ninja”.
Ese posible uso del R9X, dijo Klon Kitchen, investigador principal del American Enterprise Institute y antiguo analista de inteligencia, sugiere que Estados Unidos quería matar a Al-Zawahiri con “una probabilidad limitada de destrucción colateral por razones políticas relevantes”.
¿Qué es un misil Hellfire?
Diseñado originalmente como un misil antitanque en la década de 1980, el Hellfire ha sido utilizado por las agencias militares y de inteligencia en las últimas dos décadas para atacar objetivos en Irak, Afganistán, Yemen y otros lugares.
Los misiles guiados de precisión pueden montarse en helicópteros y aviones no tripulados y se utilizan ampliamente en combates en todo el mundo. Se han vendido más de 100.000 misiles Hellfire a Estados Unidos y otros países, según Ryan Brobst, analista de la Fundación para la Defensa de las Democracias, un centro de estudios de Washington.
“Puede dañar lo suficiente como para destruir la mayoría de los objetivos, como vehículos y edificios, pero no lo suficiente como para arrasar manzanas y causar un número significativo de víctimas civiles”, dijo Brobst.
El ejército estadounidense ha utilizado habitualmente misiles Hellfire para matar a objetivos de alto valor, incluyendo a un alto dirigente de Al-Qaeda en Siria el año pasado, y al propagandista de Al-Qaeda Anwar al-Awlaki en Yemen en 2011.
¿Qué mató a Al-Zawahiri?
Estados Unidos tenía múltiples opciones para el ataque. Podía haber utilizado un Hellfire tradicional, una bomba lanzada desde un avión tripulado o un asalto mucho más arriesgado por parte de las fuerzas terrestres. Los SEAL de la Marina estadounidense, por ejemplo, volaron a Pakistán en helicópteros y eliminaron a Osama ben Laden en una redada.
En este caso, la CIA optó por un ataque con drones. Y aunque la CIA no suele confirmar sus misiones antiterroristas y guarda celosamente la información sobre los ataques que lleva a cabo, funcionarios del gobierno estadounidense han dicho que se dispararon dos misiles Hellfire contra el balcón del edificio donde vivía Al-Zawahiri en Kabul.
Las imágenes difundidas del edificio muestran daños en el balcón, donde Estados Unidos dice que se encontraba al-Zawahiri, pero el resto de la casa está en pie y no ha sufrido daños graves.
A diferencia de otros modelos del Hellfire, el R9X no lleva una carga explosiva. En su lugar, tiene una serie de seis cuchillas giratorias que emergen en su aproximación final a un objetivo, indicó Kitchen. “Una de sus utilidades es la de abrir vehículos y otros obstáculos para llegar al objetivo sin tener que utilizar una ojiva explosiva”, añadió.
Evitar víctimas civiles
Funcionarios y expertos estadounidenses dejaron claro esta semana que evitar las víctimas civiles era un elemento crucial en la elección del arma.
Hace menos de un año, un ataque de un dron estadounidense –con un misil Hellfire más convencional– impactó contra un sedán Toyota Corolla blanco en un barrio de Kabul y mató a 10 civiles que se encontraban cerca, entre ellos siete niños. En medio de la caótica retirada militar de Estados Unidos de Afganistán, las fuerzas estadounidenses creyeron que había explosivos en el coche y que éste suponía una amenaza inminente para las tropas sobre el terreno. Fue, según los líderes militares, un “trágico error”.
Un ex funcionario estadounidense dijo que la probable elección de un R9X es un ejemplo del esfuerzo de la administración por encontrar formas de minimizar los daños colaterales y evitar la pérdida de vidas inocentes. Ese misil es un arma muy precisa que ataca en un área muy pequeña, señaló el funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir las operaciones antiterroristas.
Un funcionario de la administración reveló el lunes que Estados Unidos investigó la construcción de la casa en la que se alojaba al-Zawahiri para asegurarse de que la operación pudiera realizarse sin amenazar la integridad estructural del edificio y también minimizar los riesgos de matar a civiles, incluidos los miembros de su familia que se encontraban en otras partes de la casa.
“Yo diría que ésta es, con mucho, una opción de menor riesgo”, dijo Tom Karako, experto en defensa antimisiles del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington. El uso del Hellfire, explicó, “refleja un alto grado de precaución en lugar de un riesgo”.
¿Proporciona EE.UU. a Ucrania drones que pueden disparar misiles Hellfire?
No. Aunque Estados Unidos ha entregado miles de millones de dólares en asistencia militar para ayudar a Ucrania a luchar contra las tropas rusas invasoras, se muestra cauteloso a la hora de proporcionar armas que puedan disparar hacia el interior de Rusia, lo que podría intensificar el conflicto o implicar a Estados Unidos en la guerra.
Por ello, Estados Unidos no ha proporcionado hasta ahora misiles Hellfire ni aviones no tripulados que puedan dispararlos. En su lugar, Estados Unidos ha suministrado drones kamikaze más pequeños, como el Switchblade y el Phoenix Ghost, que en lugar de disparar misiles, explotan cuando alcanzan un objetivo.