El Heat está satisfecho, pero tiene que reforzarse para ser campeón. Lo que puede traer este verano

Todavía retumban los ecos de las Finales de la NBA con la gran actuación del Heat en estos playoffs, lo cual es motivo de orgullo y agradecimiento por parte de sus seguidores.

Sin embargo hay un sector más crítico que pide refuerzos para poder ganar el campeonato, lo cual es también loable, pero no necesario.

El alto mando del equipo de Miami siempre está a la caza de los mejores jugadores disponibles y si alguno no ha llegado no es por falta de gestión, simplemente que no ha podido.

Mantener a este núcleo intacto ha sido gran parte del éxito del Heat, lo cual no está reñido con traer algún refuerzo en la agencia libre o hacer uno que otro intercambio.

Los dos que más están sonando en este momento son el armador Damian Lillard (Trail Blazers de Portland) y Bradley Beal (Wizards de Washington), quien pidió este miércoles a su equipo un intercambio.

A partir de este 9 de julio Lillard puede ser cambiado y tiene una cláusula de no intercambio, que le da opción de escoger su próximo destino.

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El problema es que su salario será de $45.6 millones la próxima temporada y de $48,8 millones la siguiente.

MIentras que a Beal le quedan cuatro años en su contrato de $251 millones, que también incluye una cláusula de no intercambio. El jugador tiene a Miami como uno de sus destinos favoritos y el Heat hace tiempo está tras él.

Traer a los dos es muy difícil, tanto desde el punto de vista económico como por la reglas de la NBA que prohíben hablar con jugadores con contrato.

Otra cosa es que ellos manifiesten a la vez su deseo de venir a Miami y que el Heat encuentre la fórmula mediante intercambio de varios jugadores para traer a ambos, algo que parece imposible.

Uno de los dos le vendría muy bien a un quinteto de la Capital del Sol necesitado en ataque, aunque para ello tendrá que sacrificar a Tyler Herro ($27 millones), un par de jugadores más que no sean Jimmy Butler ($45.2 millones), ni Bam Adebayo ($32.6 millones), y sí como Kyle Lowry ($29.7 millones), o Duncan Robinson ($18.2 millones) y alguna primera ronda del draft.

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Si bien hace falta un anotador consistente lo otro es darle equilibrio al Heat.

En verdad se ha visto cómo equipos mejor estructurados como los Nuggets, Bucks, Celtics y Lakers al final le han ganado a Miami y es hora que el quinteto de la Capital del Sol se deje de poner parches y ponga jugadores idóneos en cada posición.

Es un lugar común que el Heat esté temporada tras temporada inventando con el delantero de poder y el único que ha tenido en la élite, Chris Bosh, lo pasó a jugar centro.

Kevin Love ha cumplido, pero han pasado sus mejores años y se necesita uno más joven y alto.

No como PJ Tucker o Jae Crowder, mucho menos como Rodney McGruder o Derrick John Jr.

Otro Shane Battier no se da tan fácilmente.

Estaría bien traer de regreso a Love, un jugadorazo, pero para que venga del banco, moviendo a Caleb Martin a delantero pequeño, que es su puesto.

Más bien el Heat debería tratar de reclutar de la agencia libre a Kristaps Porzingis o Jerami Grant, sobre todo ahora que viene de estar en las Finales.

El otro puesto que debe cubrir y que históricamente también es deficitario en el Heat es el de armador.

Kyle Lowry está de salida y puede ser un gran suplente, mientras Gabe Vincent si no se va junto con Max Strus (como agentes libres) puede también venir del banco porque titulares no son ni en el peor equipo de la NBA.

Lillard más que Beal puede cubrir esa plaza, pero todo dependerá de la voluntad de los Blazers y del impuesto de lujo de Miami, que ya tiene $176 millones comprometidos en tan solo 10 jugadores.

Se imaginan para la temporada 2023-2024 un quinteto de Miami formado por Lillard, Victor Oladipo, Butler, Grant y Adebayo.

Así que atentos a esta temporada baja y a las movidas del presidente del Heat Pat Riley.

En otro orden de cosas, el Heat ha publicado la siguiente declaración con respecto a las acusaciones contra Conor McGregor, quien golpeó violentamente y sin sentido a Burnie, la simpática mascota del equipo de Miami durante un tiempo muerto, mandando a urgencia al hombre que hay dentro.

“Somos conscientes de las acusaciones y estamos realizando una investigación completa. A la espera del resultado de la investigación, no haremos más comentarios”.