El Heat tiene dos grandes problemas en esta temporada y no se vislumbra una solución

La fea derrota del Heat por 20 puntos el pasado martes en casa ante los Pistons dejó en evidencia muchas cosas y ninguna es buena.

Está claro que este equipo de Miami no es el mismo de la pasada temporada, en verdad es peor y no le alcanza con lo que tiene, amén que le faltara su mejor hombre, Jimmy Butler, y que ha sacado adelante duros encuentros contra los Celtics, Warriors y Suns.

De modo que necesita refuerzos, potencia y altura por mucho que al entrenador Erik Spoelstra le gusten las alineaciones pequeñas.

El quinteto de la Capital del Sol casi siempre ha sido superado por equipos con hombres más altos y más fuertes, como este de los Pistons, el penúltimo lugar en su conferencia.

“Nos aseguraremos de estar en la misma página y hacer que nuestro flujo ofensivo y nuestro ritmo sea mucho mejor para el jueves”, expresó Spoelstra.

“Nadie está contento, pero tenemos que ser dueños colectivos y mejorar nuestro rendimiento. Todos en el vestuario, el cuerpo técnico y yo tenemos que hacer un mejor trabajo”.

Todo comienza por ahí, en la elección adecuada de los titulares, los cambios y no seguir un guión a rajatabla o las ideas preconcebidas, adaptándose mejor a las circunstancias.

Caleb Martin está sorprendiendo gratamente por su buen desempeño y es un jugador muy válido, pero no es un delantero de poder, ni siquiera como PJ Tucker o Jae Crowder y el Heat lo sufre.

La otra cuestión es que con este desequilibrio los jugadores de Miami tienen que hacer un esfuerzo extra para compensar y ahí vienen las lesiones.

Luego se ven forzados a regresar antes de tiempo con las consiguientes recaídas.

Solo Kyle Lowry, a sus 36 años, ha podido jugar los 25 partidos y el listado muchas veces antes de los partidos es un poema.

Antes de enfrentar a los Pistons, el Heat tenía fuera a Jimmy Butler (descanso por la rodilla), a Dewayne Dedmon (pie), Gabe Vicent (rodilla) y a Omer Yurtseven (operado del pie).

Además de tener cuestionable a Kyle Lowry (tobillo), quien finalmente jugó, y a Victor Oladipo (rodilla), quien por fin pudo hacer su debut de temporada.

También jugaron los listados día a día como Duncan Robinson (tobillo), Tyler Herro (tobillo), Haywood Highsmith (tobillo) y Max Strus (hombro).

Por lo que solo estaban sanos Udonis Haslem, Caleb Martin, Bam Adebayo y Nikola Jovic, junto a los jugadores de dos vías Dru Smith y Jamal Cain. Un verdadero hospital.

Y sí pueden jugar, pero su rendimiento no es el mismo.

La buena noticia es que todos los hombres del Heat, excepto Yurtseven, estarán disponibles para enfrentar este jueves 8 de diciembre (7:30 p.m. TV: Bally Sport y Radio Mambí) a los Clippers en la todavía llamada FTX Arena.

El equipo de Miami (11-14) necesita el triunfo para subir del 10mo puesto del Este en el que se ubica actualmente, pese a que los Clippers (14-11) van mejor en el sexto del Oeste con un verdadero equipazo liderado por Paul George y Kawhi Leonard.

Veremos qué Heat sale entonces a la cancha este jueves, si el que batalla a muerte contra los grandes equipos o el que es superado por el poderío del rival. La suerte es que el delantero de poder visitante Marcus Morris no es de los más altos de la NBA.

Y es que sin duda alguna el equipo de Miami tiene dos problemas. Uno, de altura, y otro, de lesiones producto del sobreesfuerzo.

A la espera que Oladipo aporte su habitual rendimiento, el equipo pide a gritos un refuerzo poderoso.

“No fue el resultado que queríamos o que yo quería”, comentó Oladipo tras su estreno ante los Pistons.

“Pero definitivamente es bueno volver a jugar, es bueno estar ahí fuera. Soy optimista, seguiré mejorando y todo lo demás se arreglará solo”.