El Heat está mostrando coraje en estos playoffs, pero para brillar necesita de sus estrellas

Lo del Heat es casi una hazaña.

Para ningún equipo es fácil enfrentar los playoffs sin su máxima estrella, pero para el quinteto de Miami el esfuerzo es doble si se tiene en cuenta que no tiene la profundidad de otros grandes equipos y teniendo en cuenta además que su tercer mejor anotador está fuera.

Jimmy Butler, el mejor jugador y alma del Heat, se lesionó al final del Juego 1 de las semifinales de la Conferencia Este, que terminó en victoria para su club, y no pudo estar en el segundo encuentro el pasado martes que finalizó en derrota.

Su estado para este Juego 3 es una incógnita, pero es muy probable que con una semana de descanso el esguince de tobillo en su pierna derecha haya mejorado y que esté listo para salir el sábado 6 de mayo (3:30 p.m.) en la cancha del Kaseya Center.

Jimmy se sentó el martes en el banco al lado de Tyler Herro, el tercer mejor anotador del equipo, quien fue operado de la mano tras romperse dos dedos de la mano derecha en el Juego 1 de la primera ronda ante los Bucks, de modo que Miami tenía más de 40 puntos que no podía utilizar en el banco.

Por si fuera poco el sustituto de Butler esta temporada, Victor Oladipo, quedó fuera el resto de la postemporada tras operarse de un desgarro en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda, una lesión producida en el Juego 3 ante Milwaukee en Miami.

Para colmo el segundo mejor anotador, Bam Adebayo, está jugando con una lesión en los isquiotibiales que no le permite desplegar todo su juego y asumir el papel protagónico que el Heat necesita en estos momentos.

El jugador del Heat Jimmy Butler le da instrucciones a sus compañeros de equipo en el segundo juego del playoffs ante los Knicks, el 2 de mayo de 2023 en Nueva York.
El jugador del Heat Jimmy Butler le da instrucciones a sus compañeros de equipo en el segundo juego del playoffs ante los Knicks, el 2 de mayo de 2023 en Nueva York.

Aun así estuvieron a punto de llevarse el Juego 2 en el Madison Square Garden. Cuando faltaban 1:58 minutos en el reloj, los Knicks ganaban solo por uno (101-100), pero el Heat permitió un rally de 7-0 que fue decisivo, pese a que con 22 segundos se acercó a tres.

Miami estuvo incluso ganando por tres cuando restaban 5:52’, pero no anotó más hasta que quedaban 2:34’.

En este final fue cuando se echó en falta a Butler, quien probablemente es el mejor cerrador de la NBA, luego de un segundo partido sumamente disputado.

No se espera otra cosa este sábado en Miami aunque cambia el escenario y ahora el equipo de la Capital del Sol, probablemente con Butler, tendrá el tremendo apoyo de su público, uno de sus principales suministros de energía.

A los Knicks también le vendrá bien el descanso para recuperar a sus dos mejores anotadores del martes, Jalem Brunson (30 puntos) y Julius Randle (25) de sus molestias en el tobillo.

Lo importante para Miami es que el equipo salga agresivo con el espíritu de Caleb Martin, quien además de ser el mejor con 22 cartones y ocho rebotes, se lanzó de cabeza en busca de un balón suelto y se golpeó la espalda.

La entrega de Martin representa la Cultura del Heat.

Es loable que tres de los titulares de Miami, que no fueron escogidos en el draft, resultaron los mejores con 60 unidades: 22 de Martin, 21 de Gabe Vincent y 17 de Max Strus.

Sin contar los 14 de los otros no “drafteados’’ que vinieron del banco: Duncan Robinson con 9 y Haywood Highsmith con 5.

En ausencia de Butler, se esperaba un poco más de Adebayo (15 puntos y ocho rebotes) y de Kyle Lowry (seis cartones y seis asistencias).

También de Kevin Love, quien está viviendo una segunda juventud en estos playoffs donde promedia 9.4 puntos y 6.8 rebotes por partido. El martes se fue con ocho unidades y seis rebotes.

Al quinteto de la Capital del Sol le vienen dos juegos cruciales en casa (sábado 2 y lunes 4) con la esperanza de poder contar con Butler.

De ganar ambos pondría la serie a su favor 3-1, a un paso de la final de conferencia.

De ahí la importancia de salir airoso en los dos, pero ahora el que cuenta es el encuentro del sábado, la tercera batalla de esta guerra ante Nueva York.