Hito médico: primer trasplante de un riñón de cerdo a un paciente humano vivo en Estados Unidos
Un equipo de cirujanos de los Estados Unidos trasplantó con éxito por primera vez un riñón de un cerdo genéticamente modificado a un paciente vivo. El paciente, un hombre de 62 años, “se recupera bien” de la operación, que se realizó el sábado pasado, anunció el Hospital General de Massachusetts, en Boston, en un comunicado. Ya se habían trasplantado riñones de cerdo a personas con muerte cerebral.
Hasta ahora, según informó el diario The New York Times, la evolución del paciente es prometedora. El nuevo riñón comenzó a producir orina poco después de la cirugía el fin de semana pasado y el hombre continúa mejorando, según los médicos del hospital, conocido como Mass General.
La operación de trasplante duró cuatro horas y se realizó el 16 de marzo. El paciente, que es afroamericano, ya camina por los pasillos del centro de salud y podrían darle el alta pronto. El procedimiento puede tener una importancia especial para los pacientes afrodescendientes, que sufren altas tasas de enfermedad renal terminal.
Una nueva fuente de órganos “podría resolver un problema intratable en el campo: el acceso inadecuado de los pacientes minoritarios a los trasplantes de riñón”, dijo Winfred Williams, jefe asociado de la división de nefrología de Mass General y médico especialista en riñones del paciente.
“Si se pueden trasplantar riñones de animales genéticamente modificados a gran escala, la diálisis “se volverá obsoleta”, sostuvo Leonardo V. Riella, director médico de trasplante de riñón en Mass General, según publicó The New York Times. La organización matriz del hospital, Mass General Brigham, desarrolló el programa de trasplantes.
Las modificaciones genéticas en los órganos se practican para reducir el riesgo de rechazo. El riñón de cerdo utilizado en este histórico trasplante fue proporcionado por eGenesis, de Cambridge, Massachusetts, que eliminó tres genes implicados en el posible rechazo. Además, se insertaron siete genes humanos para mejorar la compatibilidad humana.
Los médicos “me explicaron minuciosamente los pro y los contra del procedimiento”, afirmó el paciente, Richard Slayman, citado en el comunicado del hospital.
“Lo vi como una manera no solo de ayudarme a mí, sino también de dar esperanza a miles de personas que necesitan un trasplante para sobrevivir”, agregó. Más de 100.000 personas esperan un trasplante de órgano en Estados Unidos, sobre todo de riñón.
El campo de los xenoinjertos (trasplantes de órganos de animales a humanos) ha avanzado a gran velocidad en los últimos años. En septiembre de 2021, cirujanos del hospital Langone de Nueva York llevaron a cabo el primer trasplante mundial de riñón de cerdo a una persona con muerte cerebral.
Pero todavía el procedimiento conlleva riesgos significativos. Hubo dos trasplantes de corazón de cerdo a humano en los Estados Unidos, y en ambos casos los pacientes no vivieron más de dos meses.
En le caso de Slayman, todavía se está recuperando en Mass General. Williams dijo que sus médicos esperan enviarlo a casa este fin de semana, siempre y cuando no surjan complicaciones. Hasta ahora, no se registraron signos de que su sistema inmunológico esté rechazando el riñón, agregó el jefe asociado de la división de nefrología.
”Su presión arterial y sus signos vitales son muy estables –dijo–. Parece que está casi completamente en camino hacia la recuperación completa”.
Aun así, los médicos están recolectando muestras de sangre de Slayman las 24 horas del día, buscando signos de un virus peligroso, que se cree que mató al hombre que recibió el primer corazón modificado genéticamente de un cerdo en 2022. La pregunta de cuánto tiempo durará el riñón continúa sin respuesta.
Slayman estuvo en diálisis durante siete años y ya había recibido un riñón humano en 2018. Pero el órgano donado falló cinco años después y el paciente desarrolló otras complicaciones, incluida insuficiencia cardíaca congestiva, recordó Williams, según informó The New York Times.
Cuando el hombre reanudó la diálisis en 2023, experimentó complicaciones vasculares graves (sus vasos sanguíneos se coagulaban y fallaban) y necesitó ser hospitalizado recurrente, añadió el médico.
El paciente, que siguió trabajando a pesar de sus problemas de salud, enfrentó una larga espera por otro riñón humano y “estaba cada vez más abatido –continuó Williams–. Dijo: ‘No puedo seguir así’. Entonces, empecé a pensar en medidas extraordinarias que podríamos tomar”.
“Habría tenido que esperar de cinco a seis años para conseguir un riñón humano. No habría podido sobrevivir”, cerró Williams.
Con información de las agencias AFP, Reuters y ANSA