‘Haremos una nueva historia en el Estado de México’, la noche en que Delfina Gómez derrotó al PRI

‘Haremos una nueva historia en el Estado de México’, la noche en que Delfina Gómez derrotó al PRI. Prensa de Morena
‘Haremos una nueva historia en el Estado de México’, la noche en que Delfina Gómez derrotó al PRI. Prensa de Morena

Desde el patio de la escuela donde alguna vez fue orientadora y dio clases de regularización, Delfina Gómez inició su último día de la llamada “batalla maestra” para sacar al PRI, tras casi un siglo de gobierno, de su principal bastión: el Estado de México.

Poco antes de las 9 de la mañana del domingo, la morenista acudió a votar a la escuela secundaria 130 Nezahualcóyotl, en Texcoco, donde dijo que confiaba en obtener la victoria. Horas más tarde, rodeada de su equipo de campaña, Delfina Gomez celebró con mariachi en la Plaza de los Mártires de la capital mexiquense, a unos metros del Palacio de Gobierno donde despachará como gobernadora a partir del 15 de septiembre.

La fiesta de Delfina Gómez

“Haremos una nueva historia en nuestro Estado de México”, aseguró Delfina Gómez ante miles de simpatizantes que se dieron cita en Toluca, capital del estado. La fiesta inició después de las 10 de la noche con el Mariachi Gamamil cantando Las Golondrinas, con dedicatoria especial para el PRI.

“Este triunfo que ahorita tenemos hay que sentirlo de todos nosotros. Todos vamos a ganar en este esfuerzo que hemos hecho de muchos días”, dijo Delfina Gómez.

Reiteró su compromiso con las familias de las personas desaparecidas y aseguró que no será una gobernadora que solo esté en Palacio de Gobierno.

Antes, los integrantes de su equipo de campaña recibieron muestras de desesperación de los simpatizantes que acudieron al llamado a celebrar.

Alrededor de las 11 de la noche, los asistentes a la plaza comenzaron a silbar para pedir que Delfina Gómez tomara la palabra: “¡Que hable la maestra!”.

El diputado José Alberto Couttolenc tuvo que recortar su participación y a Higinio Martínez lo abuchearon: “¡Ya cállate, queremos a la maestra!”, pero alcanzó a destacar que “costó mucho tiempo sacar al Grupo Atlacomulco”.

Horacio Duarte agradeció a la militancia y al “ejército” que les llevó a ganar la “batalla maestra”.

Como respuesta, algunos asistentes coreaban “¡Que le corte! ¡Que le corte!”.

Con un coro que gritaba de fondo “¡nos los chingamos!”, Mario Delgado apeló a la unidad rumbo al 2024: “el proyecto es lo más relevante”.

Delfina Gómez se despidió entre gritos de ¡gobernadora, gobernadora! y fuegos artificiales que iluminaron la plaza.

El triunfo anunciado

Pero la celebración de Morena comenzó horas antes, cuando salieron las encuestas de salida que favorecían a la candidata.

Ahí, rodeada de su equipo de campaña, Delfina Gómez prometió una nueva forma de gobernar, “del pueblo y para el pueblo” y aseguró que trabajará para profundizar los principios de la “Cuarta Transformación”.

La maestra Delfina, como le dicen de cariño, aseguró que su victoria fue la de la clase trabajadora, las mujeres y los campesinos.

“Por primera vez tendremos un gobierno al servicio de los más vulnerables”.

Mario Delgado, líder nacional de Morena, dijo que ganó la honestidad sobre la corrupción y la sencillez sobre los privilegios, así como el humanismo al clasismo.

Una victoria que Higinio Martínez comparó con los inicios de la revolución rusa y la revolución francesa: “es lo más parecido al asalto al Palacio de Invierno, a la Toma de la Bastilla”.

Los resultados del conteo rápido, que le dieron la victoria a la morenista con una votación entre el 52.1 y el 54.2 por ciento, fueron la confirmación de lo que Morena cantó desde antes de que cerraran las casillas.

Delfina Gómez emite su voto

En la víspera de la jornada electoral Delfina Gómez durmió poco. Antes de votar, relató que le costó trabajo conciliar el sueño hasta la una de la madrugada, luego despertó a las tres y dos horas más tarde, a las 5:30, un grupo de jóvenes le llevó serenata.

Poco después de las ocho de la mañana, rodeada de cámaras y periodistas, Delfina Gómez caminó los 190 metros de distancia entre su casa, en el Barrio de San Pedro, Texcoco, hasta el patio de la escuela en la orientaba a los adolescentes.

La candidata no iba sola, fue escoltada por el coordinador de su campaña, Horacio Duarte; por el delegado especial Higinio Martínez —quienes la invitaron a virar de la docencia a la política una década atrás—, así como el presidente estatal del Partido Verde, José Alberto Couttolenc, y su hermana Guadalupe.

Uno de sus hermanos, Alejandro, se adelantó en la fila afuera de la casilla para votar por su hermana.

Juntos pasaron al lado de la parroquia donde la morenista fue catequista en su juventud y fue recibida por algunos vecinos que le lanzaron porras.

Antes de entrar a la escuela para emitir su voto, la candidata fue interceptada por su vecino José Armando Espinoza Vázquez, quien la esperaba para felicitarla y bendecirla.

El señor mostró un video en el que su “vecina de toda la vida” posa con la familia de él.

“Es vecina, es amiga, es buena persona. Tengo 52 años, soy su vecino, soy su amigo…”.

En la casilla contigua 1 correspondiente a la sección 4631, Delfina Gómez votó ante decenas de periodistas.

Una de las funcionarias de casilla, que batallaba para armar una de las mesas, renegaba de tanta gente: “Existe la palabra en náhuatl: ‘nos gusta el mitote'”.

Las horas de espera

Después de votar, Delfina Gómez se fue a desayunar barbacoa con Horacio Duarte e Higinio Martínez y poco después se trasladó hacia Toluca, donde se realizaría el festejo mayor.

La morenista llegó al hotel Radisson de Toluca alrededor de las tres de la tarde sin emitir ningún mensaje. Así permaneció hasta las seis, cuando un grupo de jóvenes reveló un mensaje tanto en el templete como en el atril con la leyenda: “¡Ganamos!”.

Con playeras que tenían impresa esa misma leyenda, la candidata y su equipo de campaña salieron con ánimo festivo.

“¡Ganamos la batalla maestra!”, dijo Mario Delgado, al lado de su candidata y todos celebraron.

Enseguida, gobernantes morenistas de todo el país comenzaron a publicar felicitaciones para Delfina Gómez: Sinaloa, Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Morelos, Baja California…

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presente en el hotel con el equipo de Delfina Gomez, subió a sus redes sociales una fotografía en la que se les ve con sus playeras de victoria.

La primera gobernadora

Amanda Espinosa, oriunda de Texcoco, conoció a Delfina Gómez cuando la ahora política estudiaba en la normal para ser maestra.

Después de sus clases, Delfina Gómez acudía a la casa de la señora Amanda, entonces de seis años de edad, para cuidarla y darle clases. Con eso la morenista se ayudaba a sus gastos. Construyeron una amistad que persiste 40 años después.

“Me genera orgullo, me genera confianza porque la conozco personalmente”.

Amanda Espinosa cuenta que entró a la casa de Delfina Gómez un par de veces. Recuerda sus tabiques de adobe y techos altos. También tiene vagos recuerdos del padre de la ahora política, conocido en su barrio como El Güero, quien se dedicaba a la albañilería y les enseñaba a leer el calendario azteca.

Amanda Espinosa cuenta que conforme Delfina fue adquiriendo más responsabilidades políticas en su carrera, se han hecho más espaciadas las ocasiones en que se encuentra con la morenista.

“Nunca me imaginé que estaba tan cerca de la que podía ser la primera gobernadora del Estado de México, una de niña no se imagina… las vueltas que da la vida”.

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