TEL AVIV.- Después de que Israel anunciara que “Hamas ya no controla la Franja de Gaza”, se viralizó una imagen en las redes sociales que mostraba a las tropas de la brigada Golani de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el interior del edificio del Parlamento de Gaza con banderas israelíes tras tomar el lugar.

El edificio del Consejo Legislativo Palestino en Gaza sólo ha servido a los legisladores de Hamas desde que el grupo terrorista tomó el control de la franja en 2007.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó antes que Hamas “ha perdido el control de la Franja de Gaza”, mientras las FDI avanzan hacia la toma total de la ciudad de Gaza.

“No hay fuerza de Hamas capaz de detener a las IDF. Las IDF están avanzando hacia todos los puntos. La organización Hamas ha perdido el control de Gaza. Los terroristas huyen hacia el sur. Los civiles están saqueando las bases de Hamas. No tienen confianza en el gobierno”, dijó Gallant, tras una evaluación de los combates.

Además, agregó que las fuerzas israelíes avanzan “según los planes y llevan a cabo las tareas con precisión, de forma letal”.

Según Gallant, las FDI han “intensificado” la actividad contra los túneles de Hamas en los últimos días.

“Trabajamos según las tareas. No tenemos un cronómetro. Tenemos objetivos. Alcanzaremos nuestros objetivos”, afirma Gallant, en referencia a la indicación hecha anteriormente por el ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, de que la presión internacional podría obligar a Israel a modificar sus acciones en Gaza.

“Lograremos nuestros objetivos, en primer lugar, una victoria completa sobre Hamas y el regreso de los rehenes a sus hogares”, concluyó.

Falta de combustible

Las declaraciones de Gallant se hacían al tiempo que las fuerzas israelíes llegaron a las puertas del principal hospital de la Ciudad de Gaza, un objetivo de su batalla por hacerse con el control de la mitad norte de la Franja de Gaza, donde, según los médicos, están muriendo pacientes, incluidos recién nacidos, por falta de combustible.

El vocero del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf Al-Qidra, que se encontraba dentro del hospital Al Shifa, dijo que 32 pacientes habían muerto en los últimos tres días, entre ellos tres recién nacidos, como consecuencia del asedio al complejo y la falta de energía.

Al menos 650 pacientes seguían dentro, desesperados por ser evacuados a otro centro médico por la Cruz Roja o algún otro organismo neutral. Israel afirma que el hospital se encuentra sobre túneles que albergan un cuartel general de combatientes de Hamas que usan a los pacientes como escudos, lo que Hamas niega.

“Los tanques están frente al hospital. Estamos bajo un bloqueo total. Es una zona totalmente civil. Sólo hay instalaciones hospitalarias, pacientes del hospital, médicos y otros civiles que permanecen en el hospital. Alguien debería detener esto”, dijo por teléfono el cirujano Ahmed El Mokhallalati.

“Bombardearon los depósitos (de agua), bombardearon los pozos de agua, bombardearon también la bomba de oxígeno. Han bombardeado todo el hospital. Así que apenas sobrevivimos. Le decimos a todo el mundo que el hospital ya no es un lugar seguro para tratar a los pacientes. Estamos perjudicando a los pacientes al mantenerlos aquí”, agregó.

Israel ha ordenado a los civiles que se marchen y a los médicos que envíen a los pacientes a otro lugar. Dice que ha intentado evacuar a los bebés de la sala de neonatología y ha dejado 300 litros de combustible para alimentar los generadores de emergencia a la entrada del hospital, pero Hamas bloqueó las ofertas.

Qidra declaró que los 300 litros sólo abastecerían al hospital durante media hora, y que Shifa necesitaba entre 8000 y 10.000 litros de combustible al día suministrados por la Cruz Roja o una agencia internacional.

También hubo combates en un segundo gran hospital del norte de Gaza, Al Quds, que también ha dejado de funcionar. La Media Luna Roja Palestina declaró que el hospital estaba rodeado por un intenso tiroteo y que un convoy enviado para evacuar a los pacientes y al personal no había podido llegar hasta él.

Las últimas gotas de ayuda

Mientras tanto, las organizaciones humanitarias internacionales han reclamado reiteradamente un alto el fuego en el enclave palestino, afectado por cortes en el suministro de agua potable, energía y medicamentos. La ayuda humanitaria llega a cuentagotas.

Mientras aumentaban los combates en torno al principal hospital de la Franja de Gaza, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a Israel a proteger a los civiles que se encuentran allí adentro, en sus intensas operaciones militares contra el grupo islamista palestino Hamas. “Tengo la esperanza y la expectativa de que habrá acciones menos intrusivas en relación con el hospital”, dijo Biden a periodistas en la Oficina Oval de la Casa Blanca al ser consultado sobre si le había expresado preocupaciones al gobierno de Israel sobre el tema. “El hospital debe estar protegido”, remarcó en referencia al complejo Al Shifa.

Naciones Unidas advirtió hoy que deberá suspender sus operaciones de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza dentro de “48 horas” debido a una falta de combustible que ya dejó fuera de servicio a los hospitales del norte del territorio, en medio de bombardeos en sus cercanías y de combates entre tropas israelíes y milicianos del movimiento islamista Hamas.

El gobierno de Hamas anunció el lunes que 11.240 palestinos han muerto en bombardeos israelíes en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre, incluyendo 4630 niños y 3130 mujeres, con 29.000 heridos. Por su parte el ministerio de Salud de Hamas dijo que hay decenas de cadáveres en las calles del norte de la Franja de Gaza y que es imposible contarlos porque el Ejército israelí dispara a las ambulancias y al personal sanitario que intentan acercarse a ellos.

Agencias AFP y ANSA

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