Hallan vestigios arqueológicos en obras del Trolebús

CHALCO, Méx., agosto 10 (EL UNIVERSAL).- En las obras de construcción que se llevan a cabo del Trolebús Santa Martha-Chalco se encontraron vestigios arqueológicos que fueron presentados por los investigadores que participaron en el salvamento a las autoridades locales y ahora comenzará el proceso de identificación de piezas, clasificación, datación, armado y embalaje.

Entre las piezas halladas en los ocho sectores que se delimitaron se encuentra una máscara de cerámica, única en su tipo, datada para el Posclásico Tardío (1400-1521 d.C.), que podría estar asociada a rituales funerarios y posee debajo del labio superior unas improntas de posible dentadura.

Además, de dos entierros de personas completos con modificación craneal, del Preclásico Tardío (2500-400 a.C.), que abren una nueva ruta de investigación al respecto de este tipo de práctica en la Cuenca de México para dicha temporalidad. Los restos óseos serán analizados en el Instituto de Ciencias Forenses de la UNAM, para determinar su filiación étnica.

También, hallaron piezas cerámicas del Preclásico asociadas a las fases Zacatenco (700-400 a.C.) y Ticomán (400-200 a.C.), vinculadas a aldeas satélites del sitio de Tlapacoya –hoy municipio de Ixtapaluca–; figurillas cerámicas zoomorfas de caninos miniatura (800-300 a.C.); e instrumentos musicales del 700-150 a.C. y del 1350 al 1521 d.C.

De los hallazgos más difundidos están las siete varengas de madera de un metro de largo, por 25 centímetros de espesor y de 30-40 centímetros de anchura, asociados a una embarcación de hace más de 400 años.

Además, la parte distal de una canoa monóxila de aproximadamente un metro de longitud, vinculada al periodo del Contacto (1519-1521 d.C.), así como elementos para el tejido como malacates de diferentes temporalidades, un cajete hilador (1350-1520 d.C.) y agujas de cobre (1521-1570 d.C.); manos y metates de basalto gris (1350- 1521 d.C.); figurillas antropomorfas (1350-1520 d.C.); puntas de proyectil (1350-1520 d.C.); cajetes (1350-1520 d.C.); platos polícromos Azteca III (1428-1521 d.C.); una posible escultura de murciélago en andesita gris (1350-1520 d.C.); y figuras coloniales (1521-1620 d.C.).

También, los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) rescataron restos humanos y faunísticos, los segundos asociados a un venado y un guajolote, fechados entre 1350 y 1520 d.C., así como de caballo, vaca y tuza, correspondientes a los siglos XIX y XX.

Lapidaria del Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.), como orejeras, bezotes y pendientes de obsidiana, cuentas de jade, materiales de serpentina, diorita y otros que están en proceso de identificación.

Los investigadores colocaron simultáneamente en el laboratorio-gabinete fotografías de otros proyectos ejecutados por el INAH en la región de los volcanes, como el Salvamento Arqueológico y Conservación Tepantlalco (2021); el rescate arqueológico Camino San Andrés Metla-Cocotitlán (2022); el registro y embalaje de las piezas halladas en 1986 en San Antonio Tlaltehuacan, Tlalmanalco (2021); y el Salvamento Arqueológico Colector Solidaridad (2023).

El proyecto cuenta con laboratorios de análisis cerámico y lítico, restos óseos, arqueobotánica, lapidaria, restitución arquitectónica y digitalización; además, es apoyado por la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, los laboratorios de Etnobotánica, Suelos y Sedimentos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y los institutos de Física y Ciencias Forenses de la UNAM.

Por el momento, quedarán sujetos a supervisión arqueológica los tramos de los sectores 2 y 4 del trolebús, ya que aún no son impactados por la obra.

Las obras de la línea de transporte público no se han interrumpido desde que comenzaron los trabajos en junio del 2022 y concluirán el próximo 31 de agosto, cuando los materiales sean entregados al Centro INAH Estado de México.

De acuerdo con la coordinadora general del proyecto, María del Carmen Pérez Ortiz, y los directores adscritos al Centro INAH Edomex, Hervé Monterrosa Desruelles y Ricardo Arredondo Rojas, en abril de este año culminaron los trabajos en campo del salvamento arqueológico en los ocho sectores que integran la ruta y los objetos fueron llevados a un laboratorio-gabinete en Chalco.