Hallan un fragmento oculto de la Biblia de más de 1500 años de antigüedad

Hallan un fragmento oculto de un Evangelio de 1750 años de antiguedad en el Vaticano.
Hallan un fragmento oculto de la Biblia de más de 1.500 años de antigüedad - Créditos: @DW

Un investigador de la Academia Austriaca de Ciencias (ÖAW) descubrió el pasado miércoles un fragmento único de una traducción del Nuevo Testamento de hace 1750 años en la Biblioteca Vaticana. Estaba oculta dentro de un manuscrito. Se trata del capitulo 12 casi completo del Evangelio de Mateo.

El experto medieval Grigory Kessel detalló que se trata del único resto conocido de un cuarto manuscrito que atestigua la versión en siríaco antiguo y ofrece un acceso a la transmisión muy temprana de los textos evangélicos. El siríaco es un dialecto arameo que surgió en el siglo I d.C. a partir de un dialecto arameo local.

“La tradición del cristianismo siríaco conoce varias traducciones del Antiguo y del Nuevo Testamento”, afirmó Kessel. Y sumó: “Hasta hace poco, solo se conocían dos manuscritos que contuvieran la traducción siríaca antigua de los Evangelios”. Mientras que uno de ellos se conserva actualmente en la Biblioteca Británica de Londres, otro se descubrió como palimpsesto -manuscrito que conserva huellas de otra escritura anterior en la misma superficie- en el monasterio de Santa Catalina.

Los fragmentos del tercer manuscrito se identificaron recientemente en el curso del “Proyecto Palimpsestos del Sinaí”, precisó la ÖAW en un comunicado.

La Biblioteca Vaticana.
La Biblioteca Vaticana.

Qué dice el fragmento oculto encontrado en el Vaticano

Según la academia, la traducción siríaca fechada fue escrita al menos un siglo antes que los manuscritos griegos más antiguos que se conservan. El capítulo fue traducido en el siglo II o III, y entre otras cosas trata del comportamiento en el día sábado -lo que estaba prohibido y lo que no-.

“En aquella jornada, Jesús caminaba por los maizales en sábado”, dice un pasaje. “Sus discípulos tenían hambre, arrancaron espigas y comieron de ellas. Los fariseos lo vieron y le dijeron: ‘Mira, tus discípulos están haciendo algo que está prohibido en sábado’”, agrega a continuación.

Una vista de la Biblioteca Apostólica Vaticana.
Una vista de la Biblioteca Apostólica Vaticana. - Créditos: @Nicole Winfield

De acuerdo a la investigación, hace unos 1.300 años, un escriba de Palestina borró el Evangeliario original inscrito con el texto siríaco. Esto último se debe a que el pergamino escaseaba en el desierto en la Edad Media, por lo que a menudo se reutilizaban los manuscritos -como ocurre en este caso-.

“Grigory Kessei hizo un gran descubrimiento gracias a su profundo conocimiento de los textos siríacos antiguos y de las características de la escritura”, añadió Claudia Rapp, directora del Instituto de Investigación Medieval de la Academia Austríaca de Ciencias. Y completó: “Este descubrimiento demuestra lo productiva e importante que puede ser la interacción entre las modernas tecnologías digitales y la investigación básica cuando se trata de manuscritos medievales”.

Con información de DPA