No ha habido asesinatos en la cárcel del Condado de Tarrant, dice el alguacil en presentación de logros de su dependencia

Mientras el Condado de Tarrant continúa ocultando información sobre la revisión de la autopsia por un tercero en relación con una muerte ocurrida en la cárcel en 2019, el alguacil Bill Waybourn celebró una conferencia de prensa el martes para promocionar los logros de su dependencia.

Waybourn dijo a los periodistas que normalmente hacía conferencias de prensa cuando necesitaba hablar sobre un tema “horrible”. Esta vez, dijo que quería dar “buenas noticias”. Waybourn dijo que había habido escrutinio y desinformación en torno a la oficina.

“Esperemos que podamos enderezar el registro lo mejor que podamos hoy y seguir a partir de ahí”, dijo.

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El alguacil dijo a los periodistas que el Condado de Tarrant trajo a casa cinco premios de la Asociación Americana de Cárceles, y que la cárcel había derivado a 455 personas a los programas de recuperación de la capacidad o los transfirió a atención externa para tratamiento de salud mental.

Entonces Waybourn abordó lo que él llamó el “elefante en la habitación”: las muertes bajo custodia.

Las muertes bajo custodia en Tarrant se habían vuelto costumbre

El Condado de Tarrant ha tenido 52 muertes bajo custodia desde 2017, según los datos proporcionados por la oficina del alguacil. Catorce de esas muertes ocurrieron dentro de la cárcel y 38 ocurrieron en el JPS Hospital. Tres muertes fueron suicidios. En 2020, cuando comenzó la pandemia del COVID-19, siete reclusos murieron de COVID-19.

Los números son comparables a los de cárceles de tamaño similar en los condados de Bexar, Harris y Dallas.

Waybourn dijo que cada muerte en la cárcel es revisada por el condado, el médico forense, el procurador general de Texas y Texas Jail Standards. Dijo que ninguna de las muertes en la cárcel fue un asesinato.

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“Muchas manos están en eso”, dijo Waybourn. “Y en ningún momento un carcelero ha tenido la culpa de lastimar o abusar o, de ningún modo, como se ha usado el término, asesinar, eso nunca ha ocurrido”.

Cuando los periodistas le preguntaron qué desinformación se estaba difundiendo sobre la Oficina del Alguacil, Waybourn dijo que ha oído a gente ir a la corte de comisionados y acusar a los empleados de asesinar y golpear a los reclusos. Waybourn dijo que estaba bien hacer preguntas acerca de las muertes dentro de la cárcel cuando suceden.

“Queremos ser lo más transparentes posible”, dijo Waybourn. “Pero siempre le digo a la gente que no somos la única dependencia de investigación, así que tenemos que tener cuidado con la información que publicamos debido a litigios o a la posibilidad de que salgan cargos criminales de otra dependencia”.

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Sin información sobre la nueva autopsia de Robert G. Miller

Los líderes del condado han guardado silencio sobre la revisión de la autopsia por un tercero de Robert G. Miller, un recluso que murió en 2019 después de que lo rociaran con pimienta tres veces a corta distancia y no recibiera atención médica cuando le dijo a una enfermera que no podía respirar.

El contrato para la revisión expiró el 28 de febrero. Los líderes no han respondido a preguntas sobre la revisión y dijeron que no hay registros relacionados con ella.

Waybourn dijo que no sabía cuándo saldría más información sobre la revisión de la autopsia por terceros. Dijo que creía que era importante para el público y la familia de Miller tener transparencia sobre lo que le sucedió a Miller dentro de los muros de la cárcel.

El patólogo del Condado de Tarrant había calificado la muerte de Miller como “natural” a causa de una crisis de células falciformes. La familia de Miller y los expertos que hablaron con el Fort Worth Star-Telegram para una investigación sobre su muerte dicen que nunca tuvo anemia falciforme.

Los comisionados del Condado de Tarrant contrataron en diciembre a un médico forense externo, J. Scott Denton de Bloomington, Illinois, para llevar a cabo la revisión como resultado de la investigación del Star-Telegram.

En un principio, los funcionarios del condado enviaron a la Procuraduría General de Texas una solicitud de registros realizada por el Star-Telegram a través de la Ley de Información Pública de Texas, para ver si podían retener los registros.

El Star-Telegram tuvo noticias el miércoles sobre esa solicitud de registros: funcionarios de la Fiscalía de Distrito Penal dicen que no existen comunicaciones o registros de la revisión. El condado posteriormente retiró su solicitud de opinión de la Procuraduría General.

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