Guiño a Grabois: tras una jornada tensa, Fernández optó por el equilibrio en el Frente de Todos

Alberto Fernández
Fuente: Archivo

La estrategia oficial que la Casa Rosada había trazado ayer frente al conflicto en el campo de los Etchevehere tenía tres patas: encapsularlo como un "tema familiar", reclamar el acatamiento del fallo de la Justicia y desligar la responsabilidad política en el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Así transitó el Gobierno toda la jornada, en un día de alto nerviosismo por el desenlace de las tomas de tierras.

Pero esta mañana, Alberto Fernández optó por pronunciarse sobre el episodio de Entre Ríos. Y le hizo un guiño a Juan Grabois, actor protagónico de la semana tras haber ocupado la estancia "Casa Nueva" a instancias de Dolores Etchevehere para desplegar su iniciativa agraria, el Proyecto Artigas.

"La idea base de Juan Grabois de buscar tierras fuera de los centros urbanos para que la gente las explote es una idea a tener en cuenta. No es una idea descabellada, es una idea para recuperar la vitalidad del campo. Detrás del planteo de Grabois hay algo para discutir", dijo Fernández en una entrevista con Radio 10. "Yo puedo entender que el método no es ocupar campos", agregó y enseguida acotó que, en el caso de Casa Nueva, "él (por Grabois) estaba recibiendo un campo de alguien que se lo cedía".

Así, el Presidente terminó por abrazar a Grabois -miembro del Frente de Todos- tras varios días de fuerte tensión por la escalada política que tuvieron los episodios de Entre Ríos. Lo respaldó, a pesar de que la actitud del referente social le generó un costo político e hizo que la oposición pusiera al Gobierno en el centro de la controversia por la toma de tierras y el respeto a la propiedad privada.

"Alberto no justificó lo que hizo Grabois, pero optó por resaltar la coincidencia que tiene con sus ideas. Alberto es un equilibrista del Frente de Todos que trata de contener porque dice que no sobra nadie", dijo a LA NACION un importante portavoz oficial. Y agregó: "El Gobierno dejó en claro que hay que acatar el estado de derecho. Pero el Presidente tiene que equilibrar pata afuera y para adentro y no vamos a tirar a Grabois por la ventana".

La trastienda

Grabois en su acto en La Rural
Fuente: LA NACION - Crédito: Rodrigo Néspolo

A pesar del ruido que generó el caso, Fernández terminó por valorar que el líder del MTE acatara el fallo de la Justicia y se retirara anoche del campo de los Etchevehere. También que no diera un portazo y que no se desgajara una parte del Frente de Todos.

Tal como anticipó este medio, el Presidente había conversado con el líder social durante el fin de semana para pedirle descomprimir la situación. El desenlace de ayer, que terminó con el acatamiento al fallo judicial, podría haber sido otro. Cerca de Grabois aseguran que el dirigente social fue "presionado por las bases" para no dejar el campo y que "algunos le pedían seguir atrincherados". "Él se moderó y optó por dejar el lugar. Tensó pero no rompió", aseguró un estrecho colaborador del dirigente social a LA NACION. Grabois ayer exhortó a Fernández y a Axel Kicillof a que "dejen de ceder ante el poder fáctico". Pero quienes lo conocen aseguran que fue "un mensaje lavado", que pudo haber sido mucho más radical.

Algunos colaboradores de la Casa Rosada consideraban que el Presidente debió haber sido más intransigente a partir de los episodios de Entre Ríos, que incluyeron que una funcionaria nacional que responde a Grabois, la directora de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia Gabriela Carpineti, pasara una noche en el campo ocupado en una visita oficial.

"Alberto hace muchos esfuerzos de contención mientras cada uno tira para su lado. Tiene una paciencia infinita", resoplaba ayer un funcionario del riñón del Presidente. Miraba de reojo el televisor de su despacho, que emitía casi en cadena nacional el video del líder del MTE y cuestionaba la actitud de Grabois de "romper desde adentro". "Está dañando al Gobierno que más va a hacer por su gente", concluyó.