Guerrero: Lanzan bombas con drones a habitantes de El Caracol; ataques comenzaron desde mayo, denuncian

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Habitantes de El Caracol, municipio de Heliodoro Castillo, Guerrero, denunciaron a través de redes sociales que desde el jueves son víctimas de ataques con bombas lanzadas por drones que serían perpetrados por el grupo criminal de La Familia Michoacana.

Videos difundidos en Facebook por los propios pobladores muestran cómo cae una bomba en un cerro cerca del poblado.

En otro video se ve cómo una de las bombas destrozó el techado de una casa y pertenencias de una familia.

“Destruyó todo aquí, todas las cosas de mi suegro que tenía arriba”, dice una mujer en el video.

Por las agresiones, el Centro de Derechos Humanos Minerva Bello, mediante un comunicado, exigió a los tres niveles de gobierno garantizar la vida, la integridad física y psicológica de los habitantes de El Caracol.

“Los habitantes refieren que desde el jueves 10 de agosto han estado nuevamente expuestos a tiroteos y los han estado agrediendo con bombas mediante drones. Incluso refieren que el día domingo lanzaron cerca de 30 bombas en su comunidad”, se lee en el comunicado.

De acuerdo con los pobladores de El Caracol, estos ataques comenzaron desde mayo.

El 3 fueron lanzadas seis bombas en la comunidad, lo que provocó que varios pobladores salieran de El Caracol para protegerse de los ataques, quienes se refugiaron en Tlacotepec, cabecera municipal de Heliodoro Castillo.

Desde mayo, los ataques en contra de la comunidad son constantes y a través del mismo modus operandi: ataques aéreos a través de drones con bombas caseras.

Por los ataques varios pobladores tuvieron que desplazarse a la cabecera municipal de Heliodoro Castillo, Tlacotepec, “para intentar resguardarse de las agresiones”, se lee en el comunicado del Centro Minerva Bello.

El Centro Minerva Bello pide a las autoridades “garantizar de manera emergente la vida, seguridad e integridad física y psicológica de las familias; se investiguen y deslinden responsabilidades por los ataques armados y el cese inmediato de los ataques contra la población”.

El Caracol es un poblado que colinda con el municipio de Apaxtla, lugar donde la violencia generada por los grupos delictivos Los Tlacos y La Familia Michoacana y las omisiones de las autoridades dejaron varias personas asesinadas y desaparecidas en los últimos meses.

En el caso de El Caracol, la violencia ya dejó sin educación a los menores de edad, quienes pidieron al gobierno federal y estatal la presencia de maestros de nivel preescolar, primaria, secundaria y bachillerato.

De acuerdo con el representante del Centro Minerva Bello, el párroco Filiberto Velázquez Florencio, desde que comenzaron los ataques, hace cinco días, ninguna autoridad de seguridad y del gobierno del estado ha acudido al poblado a apoyar a los habitantes.

Esta nota se publicó originalmente en Amapola, periodismo transgresor.