A horas de partir hacia Israel, Joe Biden se expresó respecto a la fuerte explosión ocurrida en un hospital de Gaza en la que murieron al menos 500 personas. El presidente de Estados Unidos dispuso que los equipos de seguridad del país norteamericano recopilen toda la información pertinente para descubrir qué fue lo ocurrido, mientras Israel sostiene que se trató de un misil fallido de Jihad Islámica y desde Gaza aseguran que fue un ataque del país vecino.

“Estoy indignado y profundamente entristecido por la explosión en el hospital árabe Al Ahli en Gaza y la terrible pérdida de vidas que provocó”, escribió en su cuenta de X Joe Biden a las pocas horas de haberse conocido el fatídico estallido en el cual murieron desde niños y niñas hasta adultos mayores que estaban atendidos o internados en el centro médico.

El jefe de Estado norteamericano subrayó que “inmediatamente después de escuchar la noticia, se comunicó con el Rey Abdullah II de Jordania y el primer ministro Netanyahu de Israel”.

En ese sentido, aseguró que realizó un pedido especial a las fuerzas de seguridad para que se esclarezca si se trató de un misil israelí o una desafortunada maniobra del grupo terrorista Hamas o de la Jihad Islámica. “Le ordené a mi equipo de seguridad nacional que continuara recopilando información sobre lo que sucedió exactamente”, agregó.

Por último, ratificó que “ Estados Unidos defiende inequívocamente la protección de la vida civil durante el conflicto ” y resaltó que lamenta la muerte de “pacientes, el personal médico y otros inocentes” en lo que calificó como una tragedia.

El presidente de Estados Unidos viaja este miércoles a Israel en medio de crecientes temores a un escalada en Medio Oriente para brindar una contundente señal de respaldo al principal aliado de Washington en la región y avanzar en un plan para contener la brutal crisis humanitaria desatada por el conflicto.

Qué pasó en el hospital Al Ahli de Gaza

El martes al mediodía se registró una poderosa explosión que afectó directamente el hospital Al Ahli en Gaza en medio de los bombardeos cruzados entre el grupo terrorista Hamas e Israel, a raíz de la guerra que se inició luego de que el grupo radicado en la Franja de Gaza atentara contra el estado israelí, matando a 1300 personas y secuestrando a otras 200.

La detonación provocó la muerte de al menos 500 personas, entre ellos civiles, según comunicó a través de un discurso televisado el líder de Hamas Ismail Haniyeh, quien además le endilgó responsabilidades a Estados Unidos por su apoyo a Israel. “La masacre del hospital confirma la brutalidad del enemigo y el alcance de su sentimiento de derrota”, señaló, y añadió que el ataque será “un nuevo punto de inflexión”, dijo.

Sin embargo, desde el gobierno de Israel aseguraron que la explosión no tuvo que ver con un ataque suyo, sino más bien con una falla en un misil de Jihad Islámica que intentó atacar al país. Así lo expresó el primer ministro Benjamin Netenyahu. “La inteligencia de múltiples fuentes que tenemos en nuestras manos indica que la Jihad Islámica es responsable del fallido lanzamiento del cohete que impactó en el hospital de Gaza”, escribió en X.

En tanto, el Ministerio de Salud gazatí informó que “cientos de personas están bajo los escombros” en el hospital Al-Ahli en Gaza. El organismo reportó que eran por lo menos 500 las víctimas mortales, además de cientos de heridos.

Además, la oficina de comunicación de las autoridades del enclave palestino denunció un “crimen de guerra”. De confirmarse la autoría de este presunto ataque al hospital baptista al-Ahli en Gaza, según denuncia Hamas, se convertiría en el bombardeo israelí más mortífero en las cinco guerras de Israel contra la organización palestina desde 2008.

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