RAFAH, Franja de Gaza.–Más de 100.000 personas huyeron ya de la ciudad sureña de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, ante el temor de una invasión israelí, mientras la ONU advirtió ayer sobre una “catástrofe humanitaria épica” tras la paralización de la entrada de ayuda a esta asediada ciudad.

Los tanques y las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) ya tomaron el control de la vía principal que separa la parte oriental de la occidental de Rafah y, de hecho, rodearon la totalidad del lado oriental de la ciudad.

En el frente diplomático, una mayoría abrumadora de países consideró en la Asamblea General de la ONU que Palestina merecía ser miembro de pleno derecho del organismo y votó a favor de conceder derechos adicionales a los palestinos, a falta de una verdadera adhesión, bloqueada por Estados Unidos.

La votación simbólica, que contó con la oposición de Argentina, desató la ira de Israel. El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, afirmó que esa votación recompensaba “la violencia”, en referencia al letal ataque del movimiento islamista palestino Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre, que desencadenó la guerra.

La Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania, celebró la resolución y dijo que esta demostraba que Palestina “merece ser miembro de pleno derecho” de Naciones Unidas.

El voto se produjo tras siete meses de guerra en la Franja de Gaza y al día siguiente de que concluyera sin éxito la última ronda de negociaciones indirectas entre Israel y Hamas en El Cairo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que, de ser necesario, Israel lucharía “solo”, tras la amenaza del presidente estadounidense, Joe Biden, de suspender el envío de ciertas armas en caso de ofensiva terrestre en Rafah.

Netanyahu amenaza desde hace meses con ordenar a sus tropas invadir Rafah, donde se hacinan 1,4 millones de palestinos, en su mayoría desplazados por la guerra, por considerar que allí se pertrecharon los últimos batallones de Hamas.

Una operación militar en Rafah causaría “una catástrofe humanitaria épica y acabaría con nuestros esfuerzos para ayudar a la población ante la inminente hambruna”, alertó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Periodistas en la zona reportaron disparos de artillería israelíes contra Rafah en la madrugada de ayer.

Se estima que más de 100.000 personas huyeron de la ciudad desde el lunes, cuando Israel pidió evacuar el este de la localidad, según la oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) para Gaza.

El ejército israelí tomó el martes el control del cruce de Rafah, fronterizo con Egipto, paralizando la entrada de ayuda humanitaria, y desde entonces realiza incursiones “limitadas” en algunas zonas.

“Los tanques, la artillería y el ruido de los bombardeos son incesantes. La gente tiene miedo”, dijo Abel Rahman, un desplazado en Rafah.

En Ciudad de Gaza, cuatro soldados israelíes murieron cuando un “artefacto explosivo” estalló cerca de una escuela, indicó el ejército, elevando a 271 el número de militares muertos desde el inicio de la ofensiva terrestre el 27 de octubre.

La guerra estalló el 7 de octubre con una incursión de terroristas islamistas que mataron a 1170 personas y capturaron a 250, en su mayoría civiles, en el sur de Israel.

Tras un canje de rehenes por presos palestinos durante una tregua de una semana en noviembre, las autoridades israelíes calculan que 128 siguen en Gaza, aunque 36 habrían muerto. Entre los rehenes hay aún 8 argentinos y esta semana se anunció el fallecimiento de otro ciudadano argentino, Lior Rudaeff, cuyo cuerpo fue llevado por los terroristas de Hamas a la Franja de Gaza el mismo día de su asesinato, el pasado 7 de octubre.

La ofensiva de represalia de Israel ha dejado hasta ahora 34.943 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamas en el territorio palestino.

Mediación internacional

Egipto, uno de los países mediadores junto a Estados Unidos y Catar, exhortó a ambos bandos a mostrar “flexibilidad” para alcanzar una tregua que “ponga fin a la tragedia humanitaria” en Gaza.

Hamas había dado el lunes su acuerdo a una propuesta que preveía una retirada de las tropas israelíes en Gaza y un canje de rehenes por presos palestinos, con vistas a “un alto el fuego permanente”.

Pero Israel reiteró su oposición a un cese el fuego definitivo hasta que Hamas no sea derrotado.

El “rechazo por parte de Israel” de la última propuesta de tregua constituye un retroceso de las negociaciones a su “punto de partida”, afirmó el grupo islamista, considerado como una organización “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.

Estados Unidos ve aún “posible” un acuerdo de tregua, siempre que las partes actúen con “valentía” y “buena fe”, afirmó el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

Por su parte el vocero de la Casa Blanca añadió que Estados Unidos observaba “con preocupación” la operación israelí en curso en Rafah, aunque no la consideraba “grande”.

Sudáfrica reclamó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) nuevas medidas de emergencia contra Israel, por la intervención militar que impide la entrada de ayuda a Rafah

Agencias AFP y AP