Guardia Estatal de DeSantis se asocia con una empresa de entrenamiento de combate para reclutar y formar a sus miembros

Para reclutar y entrenar a los miembros de una fuerza militar civil bajo su control, la administración del gobernador Ron DeSantis contrató a una empresa que se especializa en entrenamiento de combate y tiene como uno de sus instructores a un ex SEAL de la Marina de Estados Unidos acusado de crímenes de guerra.

Registros previamente no reportados revisados por el Herald/Times Tallahassee Bureau muestran que el estado acordó pagar a Stronghold SOF Solutions hasta $1.2 millones para reclutar, examinar y entrenar a miembros voluntarios de la Guardia Estatal de la Florida, la fuerza de la era de la Segunda Guerra Mundial que DeSantis revivió el año pasado para responder a emergencias.

La empresa de la Florida entrena a policías y militares en tiro táctico, explosivos y combate urbano y es propiedad de un ex boina verde del Ejército que apoya la campaña presidencial del gobernador republicano. El gobernador, la Guardia Estatal y el Departamento de Asuntos Militares de la Florida, que supervisa el acuerdo, no respondieron a preguntas sobre los servicios de entrenamiento.

La fuerza civil estatal se promovió inicialmente como una unidad que ayudaría a la sobrecargada Guardia Nacional de la Florida a responder a emergencias dentro del estado. Desde entonces, su alcance se ha ampliado para permitir a la guardia estatal responder a emergencias en cualquier lugar del país, y a algunos miembros se les ha concedido la capacidad de efectuar arrestos y portar armas.

La declaración de objetivos de Stronghold SOF Solutions evoca un propósito militarista de amplio alcance.

“Preservamos la cultura guerrera honrando sus tradiciones, preparamos al futuro combatiente ofreciendo soluciones de entrenamiento innovadoras, y protegemos a quienes no pueden hacerlo por sí mismos”, dice la declaración de objetivos.

En videos promocionales, Stronghold SOF Solutions destaca el entrenamiento que enseña a las personas a usar drones, explosivos y tiro de precisión. La empresa, con sede en Destin y con un centro de entrenamiento en Defuniak Springs, presume de haber entrenado a varias unidades de fuerzas especiales, incluidos los Rangers del Ejército, y a agentes policiales. Sus instalaciones incluyen un centro de entrenamiento con armas de fuego, varios campos de tiro, un aeródromo y un área de tiro de precisión.

Una base de datos del estado muestra que el acuerdo con Stronghold fue aprobado este año durante un estado de emergencia emitido por DeSantis, una medida que pudiera haber permitido al estado renunciar a los requisitos de contratación y de investigación para los proveedores. La empresa también ha trabajado con el Departamento de Defensa de Estados Unidos este año, según muestran los registros.

No está claro cuántos miembros de la Guardia Estatal han sido reclutados, investigados y entrenados por la empresa, si es que alguno, pero una base de datos estatal muestra un pago de $300,000 el mes pasado por trabajos relacionados con la Guardia Estatal.

Los registros muestran que el estado también autorizó el gasto de más de $217,000 en munición para la Guardia Estatal.

¿Quiénes son los instructores?

Después de anunciar la reactivación de la Guardia Estatal hace dos años, DeSantis desestimó a los críticos que advirtieron que usaría al grupo como su propia “policía secreta”. Los miembros de la Guardia Estatal fueron activados por primera vez tras el huracán Idalia este año, distribuyendo suministros y limpiando los escombros de la tormenta.

Pero durante su primer entrenamiento en el cuartel general de la Guardia Nacional de la Florida en junio, algunos veteranos militares renunciaron por su enfoque miliciano.

Aunque ese entrenamiento no incluía cómo manejar armas, Stronghold SOF Solutions se especializa en entrenamiento para “el combatiente de guerra y el agente de la ley”.

La empresa afirma que todo su personal ha prestado servicio en operaciones especiales.

Uno de los entrenadores de Stronghold es Eddie Gallagher, el ex SEAL de la Marina que fue acusado de crímenes de guerra –incluido homicidio– y fue abrazado por el ex presidente Donald Trump.

Compañeros SEAL denunciaron que Gallagher, su líder de pelotón, disparó a civiles y mató a un combatiente cautivo del Estado Islámico con un cuchillo durante un despliegue en Irak en 2017. (Gallagher también fue acusado de desacato al tribunal por supuestamente amenazar a quienes lo reportaron).

En 2019, fue declarado inocente en un tribunal militar de todos los cargos menos uno: posar para una foto con el combatiente muerto del Estado Islámico. Trump se regodeó en la notoriedad de Gallagher y anuló su degradación por parte de la Marina.

No está claro si Gallagher tiene un papel en el entrenamiento de los miembros de la Guardia Estatal. Ningún representante de la empresa ni tampoco la oficina de DeSantis respondieron a preguntas sobre su participación.

Pero el portal digital de Stronghold anuncia: “Entrena con Eddie”. El año pasado, asistió a un entrenamiento de varios policías de Tallahassee en las instalaciones de entrenamiento de Stronghold en Defuniak Springs, una decisión que el jefe de la Policía de la ciudad defendió en medio de las críticas de los miembros de la comisión municipal.

El presidente ejecutivo de Stronghold SOF Solutions –Calvin B. Graves, también conocido como Brandon Graves– apoya la campaña presidencial del gobernador. En las redes sociales, Graves muestra repetidamente su apoyo a las posturas de DeSantis sobre asuntos sociales, como la prohibición de que las atletas transgénero compitan en deportes femeninos.

También ha elogiado a DeSantis por cómo dice que trataría a los posibles saqueadores: “Tú saqueas, nosotros disparamos”.

“Liderazgo: le recordamos a los futuros delincuentes que en la Florida no jugamos con los delitos”, publicó Graves en X.

Una unidad especializada en ciernes

La asociación con Stronghold marca un cambio en la forma en que la Florida está encontrando y entrenando voluntarios para la Guardia Estatal, que ha pasado apuros para despegar desde su lanzamiento.

El mes pasado, DeSantis anunció al tercer director de la organización en el último año, el veterano del Cuerpo de la Infantería de Marina de Estados Unidos Mark Thieme. El anterior director dimitió a mitad de su primera clase de entrenamiento, en junio. Varios veteranos militares que participaron en el entrenamiento dijeron al Herald/Times que sus instructores de la Guardia Nacional de la Florida eran incompetentes y que el entrenamiento estaba mal planeado. Un voluntario, veterano del Cuerpo de Infantes de Marina, llamó a la policía local y denunció que había sido maltratado por los instructores cuando le metieron a la fuerza en una vagoneta después de que cuestionara el programa y su liderazgo.

Aunque en un principio se planteó como una organización de 400 miembros, se ha ampliado a 1,500, pero la organización no ha conseguido encontrar y formar voluntarios para cumplir sus objetivos. Su clase de entrenamiento graduó a 120 reclutas, a los que ahora se denomina soldados. La próxima promoción no se espera hasta el año que viene.

El grupo de entrenamiento de junio estuvo formado por personas que se inscribieron a través de un portal digital o a las que otros voluntarios pidieron que se inscribieran. Los miembros que asistieron a el entrenamiento declararon al Herald/Times que la Guardia Estatal realizó pocas verificaciones.

Stronghold está obligada a reclutar e investigar a los candidatos, según consta en los registros.

El Departamento de Asuntos Militares de DeSantis, que supervisa el acuerdo, no aclaró si el entrenamiento que Stronghold está ofreciendo a los miembros de la Guardia Estatal está orientada a una unidad especializada que, según la ley de la Florida, tiene la capacidad de realizar arrestos y portar armas.

Quienes están en esa unidad –añadida un año después de que DeSantis reviviera a la Guardia Estatal– deben ser agentes de la ley certificados y cumplir con ciertos requisitos de empleo que incluyen ser ciudadano estadounidense sin condenas por delitos graves.

No se sabe mucho acerca de cómo DeSantis tiene la intención de usar a la unidad, un componente que pocas guardias estatales en el país –si alguna– tienen. Pero la oficina del gobernador ha indicado que pudiera ayudar a “las fuerzas del orden con disturbios y la inmigración ilegal”, entre otras emergencias.

El entrenamiento de la Guardia Estatal en junio fue supervisado por el general adjunto del estado, James Haas, quien fue nombrado por DeSantis. Cuando se le preguntó sobre el acuerdo con Stronghold, Haas remitió al Herald/Times a Thieme, al nuevo director.

“Realmente no estoy involucrado en eso”, dijo Haas esta semana. “Prestamos servicios, pero en realidad él reporta directamente a la oficina del gobernador”.