Grupo paramilitar sudanés saquea hospital en Darfur, según Médicos Sin Fronteras

EL CAIRO (AP) — Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un grupo paramilitar que combate contra el ejército de Sudán desde hace más de un año, realizó disparos y saqueó un centro médico en la región occidental de Darfur, lo que obligó a cerrarlo, informó un grupo internacional de ayuda.

Las FAR irrumpieron el domingo en el Hospital Sur en Al-Fasher, la capital de la provincia de Darfur del Norte, lo que incluyó disparos contra personal y pacientes, según un comunicado de Médicos Sin Fronteras.

Imágenes publicadas por medios locales mostraban unidades y pasillos abandonados en el hospital, con camillas y otro equipo médico dañado y manchas de sangre en el suelo. Medios locales también publicaron que el ejército había logrado expulsar a los combatientes de las FAR del hospital.

“Es escandaloso que las FAR hayan realizado disparos dentro del hospital. Esto no es un incidente aislado, ya que trabajadores y pacientes han soportado ataques al centro durante semanas de todos los bandos, pero disparar dentro de un hospital cruza una línea”, afirmó Michel Lacharite, responsable de operaciones de emergencia en Médicos Sin Fronteras.

Al momento del ataque había 10 pacientes y un equipo médico reducido en el lugar, ya que MSF y el Ministerio sudanés de Salud habían empezado la semana pasada a evacuar el recinto y trasladar los servicios médicos a otras instalaciones, señaló el grupo humanitario.

La mayoría de los pacientes y cuerpo médico, entre ellos personal de MSF, logró huir del tiroteo. Por ahora no queda claro si hubo víctimas del ataque, señaló la organización médica.

Sin embargo, Lacharite dijo a The Associated Press que el personal había encontrado dos cadáveres en el lugar, a los que identificó como un combatiente de las FAR y un soldado del ejército. Por el momento se desconocen las circunstancias de sus muertes.

La Organización Mundial de la Salud condenó el ataque de las FAR al Hospital Sur, que es el único centro con capacidad quirúrgica en Al-Fasher.

Indicó que el cierre del hospital ha sobrecargado los otros dos nosocomios de la ciudad, limitando aún más el acceso a servicios vitales.

En una publicación en X, anteriormente conocida como Twitter, el subsecretario general de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, se dijo “horrorizado” por el ataque.

“La creciente violencia en Al-Fasher de Sudán está asestando un golpe devastador a los civiles en su momento más vulnerable”, afirmó.

El ataque ocurrió cuando las FAR intensifican su ofensiva para tratar de tomar el control de la ciudad, el último bastión del ejército en la amplia región de Darfur. Más de 120 personas han muerto en dos semanas de combates durante el último mes en Al-Fasher y sus alrededores.

Por su parte, el ejército se ha aliado con grupos rebeldes y formado una fuerza conjunta para conservar el control de la ciudad, donde se han refugiado cientos de miles de desplazados desde que comenzó el conflicto.

Un vocero de las FAR no respondió a llamadas en busca de comentarios.

El centro médico había sido blanco de proyectiles de mortero y balas en tres ocasiones entre el 25 de mayo y el 3 de junio, que mataron a dos personas e hirieron a 14 pacientes, según Médicos Sin Fronteras.

El grupo paramilitar también atacó un poblado en la provincia de Gezira, en el centro-este del país, donde mató a más de 100 personas unos pocos días antes.

El conflicto de Sudán comenzó en abril del año pasado cuando las tensiones disparadas entre los líderes del ejército y las FAR estallaron en combates abiertos en la capital, Jartum, y otras partes del país.

La guerra ha devastado Sudán, matado a más de 14,000 personas y herido a miles más, además de dejar a su población al borde de la hambruna. La agencia alimentaria de la ONU advirtió el mes pasado a los bandos enfrentados que hay un grave riesgo de inanición generalizada y muerte en Darfur y otras partes de Sudán si no permiten la entrada de ayuda humanitaria en la amplia región occidental.

La guerra también ha creado la crisis de desplazamiento más grande del mundo con más de 10 millones de personas obligadas a huir de sus hogares, incluyendo más de 2 millones de personas que cruzaron a países vecinos, informó la agencia de migración de la ONU el lunes.

También se han reportado violencia sexual generalizada y otras atrocidades cometidas por los dos bandos, que equivalen a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, especialmente en Darfur, según Naciones Unidas.

Las FAR se formaron hace dos décadas a partir de milicias árabes conocidas popularmente como yanyauid, movilizadas por el expresidente sudanés Omar al-Bashir contra poblaciones que se identifican como africanos centrales u orientales en Darfur. En esa época fueron acusadas de asesinatos masivos, violaciones y otras atrocidades, y Darfur se convirtió en un sinónimo de genocidio.

Los yanyauid aún colaboran con las FAR.

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La periodista de The Associated Press Fatma Khaled en El Cairo contribuyó a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.