Griselda López y su relación con el Cártel de Sinaloa
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 22 (EL UNIVERSAL).- Joaquín "El Chapo" Guzmán, condenado a cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en los Estados Unidos, es uno de los narcotraficantes más reconocidos a nivel mundial, y cofundador del Cártel de Sinaloa, junto a Ismael "El Mayo" Zambada.
A pesar de sus intentos por mantener un perfil bajo, ya que poco se sabe de su vida personal, su historia sigue siendo relevante para las autoridades de todo el mundo.
En este contexto, el pasado 21 de noviembre, el periodista Antonio Nieto reveló que la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO) de la Fiscalía General de la República (FGR) investiga a su hijo Joaquín Guzmán López, alias 'El Güero Moreno', en relación con una red de lavado de dinero y tráfico de precursores químicos.
En el marco de estas investigaciones, otro nombre ha cobrado relevancia: Griselda Guadalupe López Pérez, pero, ¿quién es ella y qué vínculo tiene con Joaquín Guzmán?
¿Quién es Griselda López?
Griselda Guadalupe López Pérez fue la segunda esposa de Joaquín Guzmán Loera y madre de dos de sus hijos más conocidos: Joaquín y Ovidio Guzmán López, quienes actualmente se encuentran detenidos en Estados Unidos.
Además, López ha sido señalada como una figura relevante dentro del funcionamiento del Cártel de Sinaloa, organización criminal que operó bajo el liderazgo de su exesposo.
Según diversas investigaciones, López Pérez estaría vinculada a varias empresas que estarían involucradas en actividades ilícitas como el lavado de dinero y el tráfico de precursores químicos, componentes utilizados en la fabricación de drogas sintéticas. Estas actividades están asociadas al crimen organizado, en particular al Cártel de Sinaloa.
Su relación con Guzmán Loera comenzó a mediados de los años 80, cuando contrajo matrimonio con él. Fruto de este amor nacieron sus cuatro hijos: Griselda Guadalupe, Joaquín, Ovidio y Édgar Guzmán, quien fue asesinado en 2010 en un ajuste de cuentas derivado de la guerra entre el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
Este hecho llevó a Griselda a pronunciarse públicamente en una entrevista con el diario Noroeste, donde expresó su hartazgo por la constante vinculación de sus hijos con las actividades ilegales de su padre.
En 2010, Karla Pérez Rojo, como también es conocida, fue detenida en Culiacán, Sinaloa, bajo acusaciones de estar involucrada en el tráfico de drogas y otros delitos relacionados. Fue trasladada a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO), aunque posteriormente fue puesta en libertad debido a que no se encontraron pruebas suficientes en su contra, tras rendir su declaración ante el Ministerio Público de la Federación.