Grecia controla varios de los incendios forestales e Italia registra fuertes tormentas

Grecia informa que se ha logrado controlar varios de los incendios forestales.

Según el Cuerpo de Bomberos griego han sido contenidos tres incendios declarados en cuatro pueblos de la región de Ilia, al oeste de Grecia, así como en el municipio de la Antigua Olimpia, en el Peloponeso.

Para crear contrafuegos en los terrenos, las excavadoras trabajan continuamente para despejarlos.

Gran devastación en la isla de Rodas

En la isla de Rodas la devastación causada por los incendios es evidente desde el aire.

En esta isla 30 000 personas tuvieron que ser evacuadas, sin embargo, las autoridades informan que ahora es seguro volver aunque el riesgo de nuevos incendios sigue siendo alto debido a las sequías.

Violentas tormentas en Italia

Mientras tanto, varias zonas en el Alto Adigio, en Tirol del Sur, han sido golpeadas por violentas tormentas acompañadas de fuertes ráfagas de viento, y aunque no se reportaron heridos ni muertos, se registraron graves daños generalizados.

Los bomberos llevaron a cabo rescates en esta zona, donde los torrentes de las montañas arrasaron puentes de madera, destruyeron carreteras y provocaron corrimientos de tierra.

Algunos turistas partieron de Italia. Sus coches y caravanas estaban tan dañados por las tormentas en torno al lago de Garda que ya no podían conducirlos. Cayeron piedras de granizo del tamaño de pelotas de tenis y sufrieron fuertes tormentas e inundaciones.

La Organización Meteorológica Mundial aseguraba esta semana que el actual julio es el más caluroso, a nivel global, "desde que se tienen registros".

Croacia y Argelia también han sido afectados

Croacia fue otro de los países afectados esta semana, con el fuego amenazando a su principal destino turístico, la ciudad de Dubrovnik, y las llamas presentes también en una de sus islas: la de Ciovo, cerca de Split, donde las llamas arrasaron centenares de hectáreas de bosque.

La peor tragedia la vivió el norte de África, donde los fuegos causaron la muerte de 34 personas en la región de Cabilia (Argelia).