Graba el triste momento en el que su madre con demencia ya no le reconoce
Joe Daley es un ciudadano estadounidense que ha decidido grabar todo el proceso degenerativo de su madre, aquejada de una demencia. Por eso, desde hace dos meses, siempre va con una cámara en la mano dispuesto a documentar cualquier olvido o traspiés de su progenitora. Y así pudo grabar el principio de uno de los momentos más duros de todo este terrible proceso: la primera vez que su madre se olvidó de quién era él.
La madre de Joe se llama Molly y tiene 67 años. Padece una enfermedad llamada demencia de cuerpos de Lewy, que tiene los mismos síntomas neurodegenrativos de otras demencias como el Alzheimer o el parkinson.
Pero a diferencia de estas, la aparición de los olvidos ha sido mucho más rápida. En cuestión de días dejó de tomar la medicación porque no sabía dónde estaban las pastillas. No se duchaba porque no sabía que tenía que hacerlo. E incluso dejó de utilizar el retrete. Por eso Joe decidió internarla en una residencia en donde está vigilada las 24 horas del día.
Joe ha ido publicando en su cuenta de YouTube los diferentes vídeos, que ha dividido en episodios. En el último ,en el número 6, somos testigos de lo que él define como “uno de los peores momentos de mi vida”.
En el vídeo se puede ver a madre e hijo compartiendo una jornada en un centro comercial. Al principio, la madre asegura no saber quién es el padre de Joe para a continuación decirle que tampoco sabe quién es su madre. Y no solo eso, le recomienda acudir a un juzgado para investigar el origen de su familia.
El descorazonado Joe ve como su propia madre le empieza a tratar como un desconocido: “A lo mejor tú y yo nos conocimos en el colegio”, le dice. Pero aún así, le quiere: al ver su rostro triste, ella le toca un brazo y le dice que le ama.
Cuando Joe vuelve a la residencia, se dirige a la cámara y confiesa entre lágrimas que ha sido el peor día de su vida: “Ella sabe mi nombre, pero no sabe quién soy. He intentado que me dijera quién soy pero no lo sabe”.
Joe asegura que no se esperaba tan pronto un revés así: “Pensé que esto sucedería mucho más tarde, quizás cuando no pudiera hablar. No sé quién cree que soy”. Un momento tremendamente duro.