No para de gotearme la nariz... ¿qué tengo?

Es molesto, feo, puede arruinar una charla, una presentación de trabajo o cualquier actividad social. Ese goteo de la nariz, suficiente para siempre necesitar un pañuelo de papel a mano, puede tener muchas causas, casi todas fáciles de prevenir o tratar.

Incluidas algunas opciones caseras para ayudar a que la nariz deje de gotear.

Cualquier cosa que irrite el interior de la nariz puede provocar secreción nasal. Las infecciones (como resfriados, gripe o sinusitis) y las alergias a menudo causan secreción y congestión nasal. 

Algunas personas tienen la nariz que gotea todo el tiempo, de manera crónica, sin un motivo conocido. Esto se llama rinitis no alérgica o rinitis vasomotora.

Un pólipo, un objeto como una pieza de un juego de mesa, o un tumor pueden hacer que la nariz fluya por un solo lado. A veces, los dolores de cabeza similares a las migrañas pueden provocar secreción nasal.

Las causas de la secreción nasal incluyen:

• La sinusitis aguda o crónica

• Alergias

• Tener un resfriado

• Estar engripado

• Usar demasiado el aerosol nasal para descongestionarla

• El aire seco o frío

• Los cambios hormonales

Otras causas:

Medicamentos para tratar la presión arterial alta, la disfunción eréctil, la depresión, las convulsiones y otras afecciones.

• Pólipos nasales

• El embarazo

• El virus respiratorio sincitial (VRS)

Cuidar la nariz en casa

Hay formas caseras de cuidar del goteo nasal, entre ellas:

• Evitar el humo de tabaco

• Beber muchos líquidos claros

• Aplicar una toallita húmeda y tibia en la cara varias veces al día.

• Inhalar vapor de 2 a 4 veces al día. Una forma de hacerlo es sentarse en el baño con la ducha abierta.

• Utilizar un vaporizador o humidificador.

• Usar aerosoles nasales salinos suaves de 3 a 4 veces al día.

Puedes comprar una solución salina en una farmacia o preparar uno en casa. Para hacer uno, usa 1 taza (240 mililitros) de agua tibia, 1/2 cucharadita (3 gramos) de sal y una pizca de bicarbonato de sodio.

Trata de dormir con la cabeza elevada para poder respirar mejor.

​Esta historia se produjo utilizando contenido de estudios o informes originales, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.