El Gobierno de Starmer afronta el reto de la inmigración

El Gobierno de Starmer afronta el reto de la inmigración

Los disturbios capitalizados por la extrema derecha comenzaron a partir de la desinformación en torno al asesinato de tres niñas que asistían a un taller de baile en la ciudad inglesa de Southport. Los usuarios de las redes sociales identificaron incorrectamente al atacante como inmigrante y musulmán.

La desinformación condujo a una semana de violentos disturbios que el primer ministro del Reino Unido Keir Starmer describió como "matonismo de extrema derecha".

Manifestantes contra el racismo copan las calles

Sin embargo, el miércoles por la noche, la policía del Reino Unido, que esperaba más disturbios por parte de manifestantes de extrema derecha, se encontró con manifestantes pacíficos contra el racismo que se presentaron en masa.

A pesar de esto, se podría decir que el sentimiento antiinmigración en el Reino Unido ha burbujeado bajo la superficie durante muchos años.

Esto llevó a millones de personas a votar por el Brexit y llevó al gobierno conservador a proponer planes para enviar a los inmigrantes a campamentos de migrantes en Ruanda e internarlos en barcazas frente a la costa.

El nuevo Gobierno laborista ha desechado estas políticas; las calificó de artimañas y de modos de dilapidar el dinero de los contribuyentes. A Starmer le corresponde ahora recoger los platos rotos de años de retórica conservadora antiinmigración y de políticas fallidas, que en última instancia aumentaron las tensiones en el país.

Nuevas políticas del Laborismo

El ex asesor del que fuera primer ministro del Reino Unido David Cameron, Nigel Fletcher, cree que el Partido Laborista debe hacer lo que los conservadores no hicieron al tomar medidas significativas en torno a la migración:

Si el nuevo Gobierno sigue con parte de la retórica y algunas de las políticas de línea dura antiinmigración que tenía el Gobierno anterior, se enfrentarán a sectores de su propio partido

"El Partido Laborista no solo tiene que resolverlo, sino también resolverlo de una manera que sea marcada y demostrablemente diferente en forma y fondo a cómo el Gobierno conservador buscaba responder a ello. Si el nuevo Gobierno sigue con parte de la retórica y algunas de las políticas de línea dura antiinmigración que tenía el Gobierno anterior, se enfrentarán a sectores de su propio partido".

Policía de aduanas contra los traficantes de personas

El nuevo Gobierno del Reino Unido anunció recientemente planes para crear un Comando de Seguridad Fronteriza para hacer frente a las bandas de tráfico de personas, lo que refleja una lucha europea más amplia contra la migración.

A medida que evolucione el panorama político, el desafío será aplicar políticas respetuosas con los derechos humanos y que sean efectivas para que satisfagan a ambos lados del espectro político.