El Gobierno le respondió a la congresista republicana que cuestionó la relación con China

Alberto Fernández junto al embajador en Washington, Jorge Arguello
Alberto Fernández junto al embajador en Washington, Jorge Arguello

WASHINGTON.- El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, le envió una carta a la congresista republicana María Elvira Salazar en la cual rechazó los puntos centrales del fuerte discurso que brindó esta semana en el Capitolio, en el que acusó al Gobierno de hacer un “pacto con el diablo” con su relación con China, y de evaluar la posibilidad de fabricar aviones militares chinos en el país y exportarlos.

Salazar también mostró su preocupación por la estación de observación espacial en la Patagonia que nació de un convenio firmado con China durante la presidencia de Cristina Kirchner. “Hay dos mundos: el mundo libre y el mundo de los esclavos. Espero que los argentinos se queden en el mundo libre”, había afirmado Salazar en un encendido mensaje en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.

En la misiva, de dos páginas, con fecha 2 de marzo, Argüello le responde a Salazar que su mensaje tuvo expresiones “manifiestamente inexactas” y “agraviantes”. El embajador indica que en la Argentina no existe “ninguna infraestructura o presencia militar de una potencia extra regional, con excepción de aquella que corresponde a la ocupación ilegal de las Islas Malvinas por parte del Reino Unido”, y que el supuesto proyecto de fabricar aviones de China para exportarlos es “un absurdo que jamás existió”.

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Argüello además defendió la estación de observación espacial de China y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), a la cual visitó, al indicar que “posee exactamente las mismas características que la operada por la Agencia Espacial Europea en nuestro país”, a menos de 500 kilómetros.

“La Argentina posee, además, una larga tradición en el desarrollo científico y tecnológico respecto de la observación espacial, con competencias propias adquiridas y desarrolladas, entre otras, por dos estaciones de la Agencia Espacial Argentina (CONAE) en nuestro territorio”, indica Argüello. “Razonablemente, el emplazamiento de todas las instalaciones fueron decididas tanto por su ubicación geográfica como en virtud de las capacidades argentinas”, indica el embajador en la carta, y le anticipa que le enviará mayor información.

De 61 años, Salazar, una congresista de Florida de ascendencia cubana, suele abordar temas vinculados a América latina, sobre todo en relación con la inmigración y contra los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Extrabajadora de medios como CNN en Español, Telemundo y Univisión, nació en el barrio de Little Havana, es hija de exiliados cubanos.

La creciente presencia de China en América latina es motivo de constante preocupación en Washington, tanto en las agencias del Poder Ejecutivo, incluido el Pentágono y la comunidad de inteligencia, como también en el Congreso. Estados Unidos y China están montados en una competencia geopolítica que recuerda a los tiempos de la Guerra Fría, y en Washington existe el temor de una presencia militar china en la región. La estación especial, que generó hace años un largo artículo en The New York Times, siempre levantó sospechas, y es común que los funcionarios o políticos que vistan Washington se topen con la pregunta de si la Argentina permitiría una presencia militar de China en el país.

“En segundo lugar, quisiera despejar sus dudas sobre un supuesto proyecto de fabricación de aviones de origen chino en el territorio argentino para su exportación a la región: se trata, sencillamente, de un absurdo que jamás existió”, indica Argüello en su carta.

La Argentina está contemplando la posibilidad de adquirir aviones caza de China o de otros países, y Argüello dijo que el Gobierno “continúa evaluando todas las opciones” . Más aún, en la carta el embajador pide la colaboración del Congreso de Estados Unidos ante el veto del Reino Unido que le impide a la Argentina adquirir aviones que contengan partes de origen británico. “En consecuencia, la oferta real disponible para la Argentina se ve, como usted sin dudas comprende, estrechamente reducida”, señala Argüello.

“Por último, no quisiera dejar de hacerle un comentario basado en mi experiencia personal como Embajador en este país que alcanza, en distintos períodos, ya una década. Las referencias ofensivas, injuriosas, a las más altas autoridades de un país libre y soberano desde 1810, amigo de los Estados Unidos, no contribuyen en ninguna circunstancia a un mejor entendimiento y una mayor proximidad, sino al contrario”, agrega Argüello, quien cierra con una invitación a la embajada o “a visitarla, donde usted determine”, para “generar un diálogo más constructivo en beneficio de nuestros pueblos”.