El Gobierno intenta activar una “nueva agenda” vinculada a Malvinas tras la suspensión de los acuerdos que selló Macri

Reunión en el marco del G20 del ministro de Exteriores de Argentina, Santiago Cafiero, y el ministro de Exteriores de Reino Unido, Jamed Cleverly
Reunión en el marco del G20 del ministro de Exteriores de Argentina, Santiago Cafiero, y el ministro de Exteriores de Reino Unido, Jamed Cleverly

“Ya está. Desarmamos la política de (Mauricio) Macri en Malvinas. Si la quieren reflotar, van a tener que empezar de nuevo”. La frase, salida desde las entrañas de la Cancillería que encabeza Santiago Cafiero, evidencia la sensación de deber cumplido del gobierno de Alberto Fernández, luego de la ofensiva que incluyó el “fin” del denominado acuerdo Foradori-Duncan, que permitió la identificación de 115 cuerpos de caídos en guerra en las islas, y la suspensión definitiva del vuelo desde San Pablo con escala en Córdoba, que no funcionaba desde la pandemia.

La satisfacción de la diplomacia argentina, y su insistencia en que ahora comienza una “nueva agenda” bilateral que privilegia la discusión por la soberanía, choca de frente con la visión del gobierno británico, el del isleño y la oposición, para quienes se trata de gestos sin efectos prácticos que alejan, aún más, la posibilidad de una negociación seria en torno a las islas Malvinas, a casi 41 años del comienzo de aquella guerra que provocó 904 muertos (649 argentinos) y terminó en el sonoro fracaso de la dictadura militar.

“Damos por terminada la agenda de Mauricio Macri en el tema Malvinas, y la reemplazamos con una nueva”, dijo a LA NACION Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, en defensa de las decisiones oficiales, que fueron rechazadas por Londres y los isleños en comunicaciones públicas.

Esa nueva agenda, que el Gobierno propuso discutir en el marco “neutral” de Naciones Unidas, privilegia la “discusión por la soberanía” como requisito primordial para avanzar en otros puntos, como los vuelos, los recursos naturales, el vínculo con los isleños (que hace diez años decidieron seguir siendo, con más del 99 por ciento de los votos, territorio de ultramar británico) y la desmilitarización de las islas, como lo expresara Cafiero en su reunión del 2 de este mes con su par británico, James Cleverly. El canciller le notificó a Cleverly el “fin” del “pacto” Foradori-Duncan, una hoja de ruta con diez puntos, de los cuales el más fructífero fue la identificación a través de la Cruz Roja de 115 cuerpos de soldados caídos en el conflicto bélico.

23/11/2022 El secretario argentino por las islas Malvinas, Guillermo Carmona
23/11/2022 El secretario argentino por las islas Malvinas, Guillermo Carmona

“No se puede mezclar lo humanitario con lo político, hay una obligación con los derechos humanos”, se quejó Carmona, en respuesta a la embajadora británica en el país, Kirsty Hayes, quien recordó queen 2016 Argentina y Reino Unido llegaron a un acuerdo histórico que, entre otras cosas, puso en marcha el proceso de identificación de los caídos en las islas después de más de 30 años”, y lamentó “que el gobierno argentino ahora haya decidido abandonar este importante acuerdo”. Luego de la primera etapa, que comenzara a principios del gobierno de Cambiemos, se identificaron otros seis cuerpos de caídos en una tumba colectiva, con Daniel Filmus como secretario de Malvinas en la actual gestión. Resta aún la tercera y última etapa, para la cual se necesita el acuerdo de todas las partes, algo más que complicado de lograr en este contexto de tensión.

En relación al acuerdo, que desde el Palacio San Martín no dudaron en calificar de “entreguista” porque “no hablaba de los muertos, ni de la soberanía”, Carmona retrucó que “no sirvió, como lo demuestra que no hubo vuelos directos, ni empezó la negociación por la soberanía, ni se modificaron las relaciones económicas, que siguen siendo buenas más allá de ese acuerdo”. Nada de esto se habló durante la visita del vicecanciller británico, David Rutley, que luego de dos días visitando dirigentes oficialistas (también se reunió con los larretistas Fernando Straface y Martín Redrado) se enteró en el Aeroparque del “fin” del acuerdo de 2016. “Decisión decepcionante después de mi constructiva visita a Buenos Aires. Argentina ha optado por alejarse de un acuerdo que ha llevado consuelo a las familias de los fallecidos en el conflicto de 1982.Argentina, el Reino Unido y las Malvinas se beneficiaron de este acuerdo”, insistió Rutley horas después de dejar el país.

“Mojar las orejas”

Los exfuncionarios de Cambiemos atribuyeron el giro del Gobierno a una necesidad electoral. Afirmaron que “a nueve meses de irse del Gobierno nada se construye de ese modo, mojándole las orejas a los británicos”, y arriesgaron, incluso, que la eventual candidatura de Carmona a gobernador de Mendoza por el peronismo podría haber sido otro factor para la ofensiva.

“Las que tomaron son pésimas decisiones. Solo podremos tener Malvinas si logramos vincular el territorio continental con las islas, hacer sentir a los isleños que vincularse a la Argentina les trae algún beneficio. Lo de Cafiero y Carmona es antipatriótico, porque aleja a los isleños en vez de acercarlos”, afirmó a LA NACION el excanciller argentino Jorge Faurie.

El equipo de la Cruz Roja, en el cementerio de Darwin, en un alto de sus tareas
El equipo de la Cruz Roja, en el cementerio de Darwin, en un alto de sus tareas para la identificación de cuerpos - Créditos: @Hernán Zenteno

La mención del excanciller de Cambiemos (2017-2019) remitió a la dura reacción de los isleños luego de las desafiantes iniciativas argentinas. “Es muy decepcionante que Argentina haya tomado esta decisión, pero no es inusual. Viviendo en las Islas Malvinas, lamentablemente estamos muy acostumbrados a que Argentina incumpla sus acuerdos”, afirmó días atrás Leona Roberts, presidenta de la Asamblea Legislativa de Malvinas.

Carmona, en tanto, aseguró que las decisiones “no se tomaron de un día para otro, porque el vuelo desde Brasil fue muy cuestionado, los británicos lo utilizaban para el recambio de tropas”. Se quejó de la “militarización” de las islas con la reciente llegada de soldados kosovares a Malvinas y sostuvo que la oferta de un vuelo de Aerolíneas Argentinas desde el continente hacia las islas (este era de la empresa Latam) “sigue en pie”.

Carmona reconoció que no hubo “una respuesta oficial a una propuesta oficial”. Todo parece indicar que, como asegura el Gobierno, la gestión que comience el 10 de diciembre deba retomar, casi desde cero, la discusión por la soberanía de las islas.