El Gobierno de Grecia amplía sus medidas contra la inmigración a pocos días de las elecciones

Con la migración como uno de los temas clave de la campaña electoral en Grecia, el actual Gobierno apuesta por blindar aún más la frontera terrestre con Turquía, mediante las ampliaciones de su controvertido muro y del Centro de Recepción e Identificación de Evros.

El objetivo es que no se repita lo ocurrido en marzo de 2020, cuando miles de migrantes se reunieron en la frontera turca e intentaron entrar en el país. Aquellos fueron días de duros enfrentamientos entre el Ejército y los migrantes. Los dos países intercambiaron acusaciones de explotación y trato inhumano a los migrantes.

Tres años después, las autoridades griegas estiman que la construcción de la valla ha cumplido su objetivo.

"Tras la crisis migratoria de 2020, la valla ha ofrecido seguridad y protección", explica Konstantinos Tsolakidis, policía fronterizo. "Desde que se construyó, no ha pasado ni un solo migrante. Antes de su construcción, los pueblos situados cerca del río Evros tenían problemas. Los migrantes entraban en las casas, sufríamos robos. Todo esto se ha acabado y para siempre".

El Centro de Recepción e Identificación de Fylakion, inaugurado en 2013, es el más antiguo del país. Puede acoger hasta 330 solicitantes de asilo y suele estar lleno.

Estos días acoge a 121 personas. Se trata de una cifra baja e indicativa de los limitados flujos de refugiados que llegan al país. No obstante, algunas personas siguen haciendo el peligroso viaje en su sueño con una vida mejor en Europa.

Boshra Habas, solictante de asilo, es una de ellas: "Soy de Siria, llegué aquí hace una semana", nos cuenta. "Estoy muy contenta. Vine con mi padre, mi madre y mi hermano. Iremos a Alemania".

Problemas desatendidos

Las autoridades ya han comenzado la ampliación del centro de refugiados. Esencialmente, están creando un nuevo campamento junto al antiguo. A pesar de la reducción de los flujos, sostienen que debería haber más plazas disponibles.

Pero la migración no es el único reto para la región de Evros. La población de esta zona del país envejece, pues los jóvenes se marchan a vivir a Atenas o al extranjero. Además, muchas fábricas han cerrado, y las pequeñas empresas se han trasladado a la vecina Bulgaria. Muy pocos jóvenes se dedican a la agricultura y la ganadería.

Algunos de los perjudicados lamentan que el Gobierno esté gastando importantes fondos financieros, sin beneficio alguno para la sociedad local.

"Los fondos invertidos en nuestra región están relacionados con la ampliación de la valla y del centro de recepción e identificación", protesta Vasilis Chantiridis, agricultor. "Estamos hablando de varios millones de euros. Sin embargo, este dinero no ayuda a la economía local. Solo crean unos pocos puestos de trabajo. Necesitamos una nueva fábrica y nuevas empresas. La gente necesita empleo. Las autoridades deben apoyar a los agricultores y ganaderos, a la producción primaria".

Según el plan, las autoridades griegas ampliarán la valla hasta 35 kilómetros en los próximos 12 meses. Los fondos, por supuesto, serán públicos.

En Italia, el Gobierno de Meloni ha declarado el estado de emergencia debido a la inmigración. Grecia argumenta que se ha ocupado del asunto. Atenas ha recibido duras críticas por la valla. Sin embargo, el Gobierno señala que tiene el deber de proteger las fronteras de Grecia y de la Unión Europea.