El gobierno de Estados Unidos informó sobre el avión retenido en Ezeiza

El presidente Joe Biden durante un evento en la Casa Blanca
El presidente Joe Biden durante un evento en la Casa Blanca

WASHINGTON.- Estados Unidos dijo que está cooperando con la Argentina en la investigación judicial sobre el avión de la firma venezolana Emtrasur que permanece varado en el aeropuerto de Ezeiza desde principios de junio, y prometió perseguir a “criminales y fugitivos” vinculados al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

Brian Nichols, subsecretario del Departamento de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, dijo en un audiencia sobre la situación en Venezuela en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que el gobierno de Joe Biden, en coordinación con sus aliados, “perseguirá criminales y fugitivos, e interceptará la actividad delictiva” vinculada al régimen de Maduro. Al ser consultado específicamente sobre el avión de Emtrasur por el senador republicano Marco Rubio, Nichols dijo que Estados Unidos está “cooperando” con la investigación, incluido el aporte de información que llevó a la confiscación.

“Continuaremos utilizando todas las herramientas policiales disponibles para detener la criminalidad”, dijo Nichols, al responder la pregunta de Rubio. “Hay un juez de instrucción en la Argentina que está haciendo una investigación y estamos cooperando en ese proceso. Es su proceso. Estamos respaldando ese proceso, hemos proporcionado información en ese proceso en varios puntos que llevaron a la orden judicial para confiscar el avión”, agregó Nichols.

El testimonio de Nichols y la pregunta de Rubio pusieron sobre relieve como la trama del avión venezolano-iraní es seguida en las más altas esferas políticas de Washingotn. El Comité de Relaciones Exteriores del Senado es una de las instituciones que juega un papel clave en las discusiones sobre la política exterior de Estados Unidos. El comité está presidido por el senador Bob Menendez, una de las figuras más poderosas de la Cámara alta del Capitolio, cuya influencia en la política exterior de Estados Unidos cobró relevancia además por la mínima mayoría que mantienen los demócratas en el Senado.

Esta semana, la Justicia argentina confirmó la decisión del juez federal Federico Villena de permitir la salida de 12 de los 19 tripulantes del avión de la firma venezolana Emtrasur, y le ordenó al mismo juez que defina en un plazo máximo de diez días la situación procesal de todos los tripulantes.

El gobierno de Nicolás Maduro exigió a las autoridades argentinas que liberen el avión de Emtrasur. El último mensaje de Caracas llegó a través de un peculiar canal: un video con un dibujo animado para exigir la devolución de la aeronave. “Les habla su capitán: les informamos que no nos dejan aterrizar en Montevideo para abastecer combustible. Debemos regresar a Buenos Aires, permanezcan en sus asientos…”, se escucha la voz en off, mientras se muestra a una mujer hacer la señal de la cruz en una recreación animada. El avión de Emtrasur está vinculado a Conviasa, una empresa de carga aérea venezolana, y Mahan Air, una compañía iraní. Ambas fueron sancionadas por el Departamento del Tesoro norteamericano.

En octubre de 2011, el gobierno norteamericano vinculó a Mahan Air con el terrorismo internacional. El Tesoro dijo que la aerolínea provee “respaldo financiero, material y tecnológico” a la Fuerza Quds, el brazo paramilitar de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

“La estrecha coordinación de Mahan Air con la Fuerza Quds, transportando en secreto agentes, armas y fondos en sus vuelos, revela otra faceta de la amplia infiltración de la Guardia Revolucionaria en el sector comercial de Irán para facilitar su apoyo al terrorismo”, dijo en ese momento el subsecretario para el Terrorismo y la Inteligencia Financiera, David S. Cohen.

El Tesoro acusó a Mahan Air de transportar a miembros de las fuerzas revolucionarias entre Irán y Siria para entrenamiento militar, y de facilitar “viajes encubiertos” de oficiales a Irak para esquivar procedimientos de seguridad y evitar que sus nombres figurarán en los manifiestos de vuelo. Más aún, dijo que la tripulación de Mahan facilitó envíos de armamento, y que la empresa “provee transporte para Hezbollah”, la organización terrorista acusada por la Justicia del atentado a la AMIA.