Gobierno de Colombia y mayor disidencia FARC acuerdan iniciar negociación y cese al fuego bilateral

BOGOTÁ, 19 sep (Reuters) - El Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, acordaron el martes iniciar una negociación y un cese bilateral al fuego nacional de 10 meses a partir del próximo 8 de octubre como parte de los esfuerzos para lograr la paz en el país.

Los acercamientos con el EMC hacen parte de la política de paz total del presidente Gustavo Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia del país sudamericano, para poner fin a un conflicto armado de casi seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos y miles de desplazados.

Las partes acordaron que el 8 de octubre se realizará la "instalación de la mesa y la promulgación del Acuerdo de Respeto a la Población Civil y del Cese al Fuego Bilateral Temporal Nacional y Territorial (CFBTNT), y cese de operaciones ofensivas", según una declaración conjunta.

La instalación de la mesa de diálogos se hará en Tibú, en el departamento de Norte de Santander, una conflictiva zona en la frontera con Venezuela, con extensas plantaciones de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, y escenario de frecuentes combates y enfrentamientos entre las Fuerzas Militares y grupos armados ilegales.

Las partes reiteraron su convicción "de avanzar hacia la construcción de un acuerdo que ponga fin a la confrontación armada y propenda por el logro de una paz integral, estable y duradera, con justicia social y ambiental".

El EMC es una de las dos facciones disidentes de las FARC y está conformada por antiguos líderes y combatientes que no aceptaron el acuerdo de paz del 2016, que permitió la reincorporación a la vida civil de 13.000 integrantes de la antigua guerrilla de las FARC que conformaron un partido político con 10 escaños en el Congreso.

Otro grupo rebelde, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), no fue parte del acuerdo del 2016 y actualmente avanza en conversaciones con el Gobierno en medio de un cese al fuego bilateral de seis meses que comenzó en agosto se extenderá hasta el próximo año.

El EMC tiene actualmente unos 3.530 integrantes -2.180 combatientes y 1.350 auxiliadores-, con presencia en varias regiones selváticas y montañosas del país en las que se desarrollan actividades criminales como el narcotráfico y la extracción ilegal de oro, según fuentes de seguridad.

El Gobierno de Colombia suspendió en mayo parcialmente el cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central que había empezado en enero por el asesinato de cuatro indígenas menores de edad y ordenó reactivar las operaciones militares ofensivas contra ese grupo en una amplia región del sureste del país.

Además del EMC, el Gobierno mantiene gestiones de paz con la Segunda Marquetalia, un grupo de más de 1.600 integrantes con el Gobierno, según expertos, no podría iniciar una negociación por un tema jurídico aún pendiente por resolver debido a que abandonaron el acuerdo del 2016.

A comienzos de marzo, la Fiscalía General suspendió las órdenes de arresto a más de 20 miembros del EMC, para facilitar las conversaciones de paz con el Gobierno.

El Gobierno colombiano también mantiene acercamientos con dos bandas criminales herederas de los grupos paramilitares de ultraderecha, así como con grupos armados ilegales urbanos con los que se han logrado treguas y reducción de la violencia en ciudades como Medellín, Buenaventura y Quibdó.

(Reporte de Nelson Bocanegra. Editado por Luis Jaime Acosta)