Ex gobernador Jeb Bush pide a estadounidenses mayores que ‘se bajen’ del escenario político

El ex gobernador de la Florida Jeb Bush pidió el miércoles a los estadounidenses mayores que pasen la antorcha política a una nueva generación, diciendo que depende de un nuevo grupo de líderes cambiar el “clima político tóxico” del país.

“Como persona de 70 años de edad, soy parte del problema”, dijo Bush en un almuerzo en Jungle Island, Miami, organizado por la Cámara de Comercio de Miami. “Es hora de que mi generación se baje del escenario político”.

Bush, quien fungió ocho años como gobernador de la la Florida antes de lanzar un infructuoso intento por la nominación presidencial del Partido Republicano en 2016, no señaló a ningún personaje político o candidato específico en sus comentarios. Dijo que los miembros de ambos partidos merecían ser culpados por jugar con los extremos ideológicos y emplear una retórica hiperbólica.

“La gente que dice las cosas más escandalosas consigue más seguidores en Twitter”, dijo, refiriéndose a la red social X. “No quieren servir, no quieren resolver problemas. Están ahí porque quieren ser una Kim Kardashian de la política”.

Al preguntarle un asistente sobre la política del “actual gobernador” de la Florida —el republicano Ron DeSantis—, Bush declinó abordar esa parte de la pregunta y aconsejó que los jóvenes se involucren en la vida pública por su cuenta.

DeSantis, de 45 años, ha cultivado durante años una reputación de conservador de línea dura y librado guerras políticas y normativas contra lo que él describe como ideología liberal o izquierdista en la educación, los negocios y el gobierno. Al hacerlo, se ha ganado las críticas de los demócratas y de algunos republicanos que dicen que está empujando al Partido Republicano hacia un extremo ideológico de derecha.

Bush, quien lleva más de 15 años fuera de cargos de elección y se cuenta entre los moderados del Partido Republicano, elogió a DeSantis en el pasado. Dijo a Fox News a principios de este año que el gobernador de la Florida podía ayudar a liderar un cambio generacional en la política de la nación, aunque no ha respaldado la campaña presidencial de DeSantis.

El miércoles, Bush habló de política solo en términos generales. Denunció que algunos estadounidenses han llegado a confiar demasiado en “hechos de estilo alternativo” y se han vuelto “demasiado cómodos tras validar nuestras opiniones”. También hizo un llamamiento a una nueva generación de estadounidenses para restaurar la “civilidad de la política estadounidense”, pero dijo que eso solo sucedería si los electores dejan de recompensar a los políticos que juegan a las demandas más extremas de sus partidos y de los electores.

“Tenemos que recompensar a los políticos que tienen el valor de ir en contra de su base basándose en principios”, dijo Bush.

Los comentarios de Bush del miércoles se hicieron eco de los de otros personajes políticos de edad avanzada, como el senador republicano de Utah Mitt Romney, quienes han expresado recientemente su deseo de retirarse de la política para allanar el camino a las generaciones más jóvenes de estadounidenses para que asuman el poder.

El momento de las declaraciones de Bush fue también significativo, ya que se producen cuando el país se prepara para las elecciones presidenciales de 2024. El presidente Joe Biden, de 81 años, aspira a la reelección para un segundo mandato en la Casa Blanca, mientras que el ex presidente Donald Trump, de 77 años, parece ser el candidato más probable del Partido Republicano para desafiarle.

DeSantis, quien también aspira a la candidatura presidencial del Partido Republicano, va muy por detrás de Trump en prácticamente todas las encuestas estatales y nacionales y compite vigorosamente con la ex embajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley por el segundo puesto en las primarias.

Para muchos, Trump ha llegado a simbolizar el tipo de extremismo partidista que se ha instalado en Estados Unidos. Bush, quien se enemistó con el propio Trump durante su contienda presidencial de 2016, dijo el miércoles que era hora de que los estadounidenses de ambos lados del pasillo político “se levanten contra los bravucones de su equipo”.

“Tenemos dos tribus, la roja y la azul”, dijo. “Si usted está en el equipo azul y alguien dice algo completamente indignante, levántese y diga: ‘no, se equivoca’. Y si está en el equipo rojo, haga exactamente lo mismo”.