El glaciar oriental italiano Dosdè retrocede siete metros y confirma su calentamiento global
Los primeros resultados de las mediciones de los glaciares alpinos al final del verano no son tan tranquilizadores como se esperaba. El servicio regional de glaciología de Lombardía evaluó que el glaciar oriental del Dosdè, en los Alpes italianos, retrocedió siete metros desde el año pasado.
Y ello a pesar de las intensas nevadas de abril y mayo, que alimentaron la esperanza de que la zona estuviera mejor protegida contra el calor estival. El único alivio, según los glaciólogos, fue que el glaciar Dosdè se derritió menos que años anteriores.
"Las nevadas de principios de temporada nos hicieron pensar que podría ser un año positivo. En cambio, llegamos al final del verano con sólo el 20% del glaciar cubierto con la nieve residual del año anterior".
La nieve es clave para proteger el hielo de los glaciares y alimentar el crecimiento de los glaciares alpinos, que se han ido reduciendo a lo largo de las décadas debido al aumento de las temperaturas.
"Durante dos meses ininterrumpidos, la temperatura nunca bajó de cero, ni siquiera durante la noche, a más de 3.000 metros", explicó Toffaletti. "Actualmente todavía hay algo de nieve, pero en la gran mayoría del glaciar se ha derretido por completo debido a las temperaturas especialmente altas del verano".
Toffaletti explicó que la superficie de los glaciares de Lombardía ha disminuido de 118 a 70 kilómetros cuadrados desde 1991, lo que equivale aproximadamente al 45% de su superficie. "La aceleración que se ha producido en los últimos 30 ó 40 años en el deshielo de los glaciares es muy notable", afirmó.
Según el Servicio Europeo del Cambio Climático de Copernicus, agosto de 2024 igualó el récord de calor de agosto de 2023, que se situó 1,5 grados centígrados por encima del nivel preindustrial (media de 1850-1900).
Las temperaturas de agosto hacen prever que este año seguirá siendo el más cálido jamás registrado. La campaña de mediciones del servicio de glaciología continuará en septiembre, pero las altas temperaturas registradas por las estaciones meteorológicas de los principales glaciares de la región no invitan al optimismo.